martes, julio 24, 2018

Del “hijoputismo lírico” al “estultismo pijo progre…”


   ¿Dónde comienzan unos y terminan los otros? ¿Dónde terminan unos y comienzan los otros? He ahí el dilema…
 
   Indudablemente, cuando los unos y los otros y los otros y los unos, con sus “cacareos” (ignoro si son simples gallinas o aspiran a ser capones), tratan de confundir la velocidad con el tocino (tejido adiposo de ese noble animal, el cerdo), entramos de lleno en el lirismo, pues al hablar y decir de todo criminal u organización afín que se precie, hacen algo parecido a la exaltación poética. Exaltación que en todos los casos convierte a las víctimas en verdugos y a los verdugos en víctimas.
 
   Siempre y en todos los foros que ocasión tuve, manifesté mi prevención y total desconfianza sobre la ONU, la OTRA y la de más ALLÁ, incluidos todos y cada uno de los “robicios”, que bajo sus “impresionantes” siglas  dan cobijo a “personajes tan relevantes” como pudieran ser U Thant, Kurt Waldheim, Boutros Boutros-Ghali o Kofi Annan. A lo “gordo”, en más “delgado” pero del mismo pelaje, pobladores de sus Agencias y/o de ella dependientes, me darían sin duda para alcanzar la centena de “señalados” con nombre, apellidos, nacionalidad y origen político. Quedo a disposición de potenciales ofendidos para aclararles fechorías, pues ellos, lo mismo que yo en la parte que conozco, saben de ellas.
 
   Dejado claro el concepto de “seriedad” y “respetabilidad” que la ONU, la OTRA y la de más ALLÁ, me merecen, no puedo entender a aquellos que cuando tal o cual “Resolución” interpretada a su manera (todas las resoluciones tienen cuantas interpretaciones quieran darse) les resultan favorables, las invocan hasta la saciedad, pero de no poderla interpretar dentro de esa favorabilidad, digamos parcialidad,  que a ellos o a sus fines les venga bien, la ignoran y listo. Procurando crear las circunstancias que den origen a otra nueva “Resolución”, en la esperanza de que les vaya mejor en su redacción, no contenido.
 

domingo, julio 22, 2018

De cuando a “Bujeta de Cianuro” le dieron por donde se inician los cestos...

    De acuerdo al por mí traído y llevado “María Moliner”, en su segunda acepción del término “bujeta”, nos dice que: “antiguamente se utilizaba dicho término para definir el Pomo (pequeño frasco) para perfumes que se llevaba en la faltriquera”. Dado que los venenos letales se aplican en pequeñas dosis, hace tiempo que a la “enana moral y física” la rebauticé por dicho nombre. El cual a mi concepto y leal forma de ver y entender el mundo, dado que su escasa estatura física siempre fue gigantesca con respecto a la ética y estética de responsabilidad política – social e histórica, creo le encaja perfectamente dicho “rebautizado”.
 
    Que el ganador contraviniese el deseo y voluntad del “Gran Vago” y de los “situados a perpetuidad” dentro del partido, incluida nuestra reiterativa perdedora de toda elección que se celebró y que pudiese celebrarse en los próximos milenios, la PPona. En esta ocasión jugó al mismo número perdedor al que por sistema juega, solamente que en ocasiones anteriores, no la votábamos los que teníamos ganas de que la botasen a ella, pero a poder ser a las “marronáceas” aguas que algunas veces presenta la playa del santo de la “Parrilla”.