domingo, julio 23, 2017

Cuando se pierde el debate, la difamación se convierte en la herramienta del perdedor…

Sócrates   

   Paso a darte/daros respuesta a todas la “mamarrachadas” vertidas vía “fónica”. La próxima te cuelgo el teléfono. Si quieres/queréis respuestas “trabajadlas” y “escribidlas”. No obstante, para que no puedas/podáis alegar indefensión, me las mandas vía e-mail, que bien conocéis y como Administrador, te garantizo que te copio – pego y, publico en totalidad, por largo que seas/seáis y como anónimo. Pero ojo… “Que el Cristo es de plata…”


   Dado que mal que te pese a ti y al hostigador de tus llamadas telefónicas, os tengo plenamente ubicados como individuos, en el tiempo y en el propio espacio; donde ni consciente, ni inconscientemente, ni a uno, ni al otro ni a vuestro actual “Jefuco”, os “pisé callo alguno”. Vuestra “amargura” y/o “resentimiento” mantenido y avivado, va para cuarenta y cinco y cuarenta años, respectivamente. No, no es fruto del mal que yo nunca os hice, si no de la mezquindad y mendacidad que vuestras respectivas mamás os transmitieron al daros a mamar su mala leche.


   Visto el mundo desde vuestra óptica, entiendo que mi capacidad de echarme enemigos a la espalda, es proverbial pero no innata a ese: mí ser – estar. “Haciendo balance”, este blog es una fiel realidad de la dualidad de esa, mi facultad, que según vosotros fui desarrollando con los años. Puede que la verdad, “la del barquero”, según iba tomando cuerpo en mi forma de actuar y comportarme, a los “bien mandados” con “aspiraciones” (algunas alcanzadas en plenitud), no os sentase bien, máxime cuando al sugerirme que iniciase este Blog, llegó un momento, en el que se os “escapó de las manos”.

  
        En aquel otro ámbito vocacional - profesional donde mis compañeros de promoción, a sugerencia de un excelente amigo, me apodaron “vademécum”, a la corta y a la larga, todos mostraron un respeto a mis estudios y multidisciplinar formación, que a vosotros os “jodió” y “jode”. Como si yo tuviese la culpa de descubrir casualmente, a los ocho o nueve años, la existencia de unos individuos con nombres tan raros como Sócrates, Platón, Aristóteles, Plutarco, Copérnico, Kepler, Newton, Malaspina, I. Peral, J. L. Díaz, Torres Quevedo,  etc., etc., y que esa “aproximación” me “apañase” de por vida.


   A ti como mandado, al que te manda y al “Jefuco” que os manda a los dos, ¿Os impidió alguien el “aproximaros” y “familiarizaros” a partir de los doce o trece años con ellos? A mí, a esa edad, me lo trataron de impedir unas “bestias pardas” con nombres y apellidos, pertenecientes a la orden de los Claretianos, pero no lo consiguieron. Ellos me mandaron al carajo y yo a ellos a la mierda. Y fue el camino que en alguna medida me llevó a esa “casa común”, en la que en un momento dado estuvimos los cuatro.

   Qué con todos los honores jerárquicos de los que los tres gozáis en este momento, estéis más “fuera” que yo del “sentir de la casa y tronco común”, creo que os lo ganasteis a pulso. Pero lo que nunca podréis es echarme la culpa a mí, ni por acción, ni por omisión. Fueron y son vuestras malas praxis: las acciones, omisiones y disparates dialecticos en los que caéis “son de libro”. Claro está, es una lástima que carezcamos de las oportunas grabaciones sonoras donde se recogiesen las opiniones de Jesús, el judío, el de Nazaret. No el de los restaurantes de catorce tenedores y Moteles de Estación de Esquí, con más estrellas que la constelación Hydra; aunque sí, dichas estrellas (las hoteleras) con más glamur, que las de “la serpiente de mar”.    

   Las respuestas que te/os di en mí “Cuando tocar de oído es sinónimo de desconocimiento, no de virtuosismo…”, me parecen totalmente proporcionales a esa mala leche que vuestras respectivas mamás os dieron a mamar. Que seáis el hazmerreír de mis lectores, es culpa vuestra, pero imaginaros si para “arreglarlo”, aclaro quienes sois. Las “tres patas del taburete”, a banco no llegáis. ¡Para desternillarse de risa!

   Lo cierto y verdad, es que el “amigo” Sócrates se anticipó a vosotros y a otros de vuestro mismo pelaje, casi en dos mil trescientos treinta (2.330) años. Año arriba o año abajo, pero sigue estando ahí y de plena actualidad.

 
De nuevo con Mr. Donald Trump y la troupe de Estultos Pijos Progres, que no saben del griego Sócrates, ni de sus sentencias…

    Una vez más me reitero en las acertadas sentencias de aquel griego (no las de Alexis Tsipras: que donde dijo, digo y terminó donde tenía que terminar, en Diego y bajándose de la burra) antes citado, que en unas fechas indeterminadas y limitadas por exceso, aproximadamente en el año 340 a.C., preveía  la posible ascendencia a la presidencia de los U.S.A. de Mr. Donal Trump.

   Con quien ya dije, nos une nuestra total coincidencia en el tan traído, llevado y de paso “aprovechado” por otros, en beneficio propio: “Cambio Climático”, “Efecto Invernadero”, “Agujero de Ozono Antártico”, “Pedos de vacas y de los Políticos que perdieron ante y frente a él las elecciones” y otros efectos contaminantes secundarios; incluida la Conferencia de París, a mejor y mayor empobrecimiento de los países subdesarrollados y, a más grande gloría de la industria de los desarrollados.

    Dentro de ese amplio abanico que abre el calificativo “Estulto Pijo Progre” utilizado en plural, lo podríamos aplicar sin lugar a duda alguna, a altos funcionarios de la seguridad nacional, quienes de ser ciertas las intervenciones del “Complot Ruso”, o bien estaban de vacaciones pagadas por el contribuyente, o de lo contrario, podían creer que beneficiaban a la esposa “del mete mano a fandangos ajenos”, por lo que miraron para otro sitio. Puede también, que estuviesen en la higuera, y cuando cayeron de ella, se enteraron de la existencia de dicho “Complot”. En mi infancia y tras ver el film “Un, dos, tres”, diríamos “Sabotass”, “Sabotass”.   

    Salvando las distancias existentes entre el Sr. Presidente de USA y el que esto suscribe. Pero quizás por vivir muy de cerca circunstancias tan “rocambolescas”, sacadas intencionadamente del contexto real en el que en un momento se desarrollaron. Que a todas luces, hacen increíble lo que veo y leo en esos “elementos impresos”, encargados, no de informar, pero sí de adoctrinar y hacer buena una posverdad, como en su día fue la antisemita. Aquella, la asentaron en “Los protocolos de los sabios de Sion” y me imagino que cuando mi adorada nieta, a su vejez, oiga hablar de ésta, posiblemente lo haga en términos así o parecidos: “La intervención del zafio V. Putin, contra la esposa del mete mano a fandangos ajenos”.

    Sobre la opinión que en general me merecen los periodistas y su especialidad, la dejé clara a través de este blog. Hace mucho tiempo que llegué a la conclusión, de que la única verdad totalmente asumible de esos elementos impresos, es el precio a pagar por el “adoctrinamiento”, pues en las mortuorias (esquelas) incluyen cada falsedad, que no se la creen ni ellos, desde: la desconsolada/do esposo, a la alteración del nombre y apellidos del muerto, incluyendo el horario y lugar del séquito…

     En uno de esos “elementos impresos”, líder en crecimiento y expansión, a su decir, puedo leer cuando hablan de Mr. Donald Trump Jr., una sandez que demuestra a las claras, la “especialización del periodista de turno” y los amplísimos conocimientos que tiene de la formación universitaria de los EE.UU. de Norte América. De ser cierto que dicho Sr. es Licenciado por la misma Escuela que su Sr. Padre. Quisiese para sí el “escribiente” que tal “mamarrachada” afirma, disponer de un título académico expedido por Universidad de tal prestigio. También cabe la posibilidad, de que, al margen de la ignorancia, a dicho “escribiente” le hubiesen dado directrices difamatorias contra el Sr. Donald Trump Jr., que de todo cabe en la viña del Sr.

    Mientras no se demuestre lo contrario, mal que les pese a los unos y a los otros: Mr. Donald Trump Sr., procede de un A. M. cuyo moto o lema es “Sapientia et Doctrina”, Fordham University, privada y perteneciente a la Compañía de Jesús. Creada en 1839, para dar respuesta a la discriminación que sufrían los católicos en la inmediata Universidad de Columbia. A fin de que se puedan documentar, esos indocumentados que menosprecian dicha “escuela”, les facilito en link de tan prestigioso centro de formación científica y humana: https://www.fordham.edu/

   ¿Acaso sea yo tan mal pensado, que cuando se ataca a la potencial formación de Mr. Donald Trump Jr. por extensión, se está menospreciando la prestigiosa Universidad de Fordham? ¿O es uno más, de los solapados ataques a los que se somete a la Compañía de Jesús? Con los años me estoy haciendo terriblemente suspicaz.

 
Antes o después a todo “cerdo” le llega su San Martino…
   El pasado día 27 de junio, el mundo tuvo la buena nueva de la desaparición física de un “CRIMINAL DE GUERRA Y CIVIL” exiliado y asentado en la progresista y liberal Francia. Este CRIMINAL respondía al nombre de Mustafa Abdul Qadir Tlass مصطفى طلاس‎‎, sunita y a pesar de ello, ministro de Defensa en los gobiernos de los “Carniceros” de Damasco, los alauíes Hafez y Bachar Al-Assad.
        Al margen de todo tipo de canalladas, él se jactaba de haber sido el ideólogo, promotor y director del asesinato del 22 de octubre de 1983 en Beirut, de doscientos cuarenta y un marines norteamericanos y de casi sesenta paracaidistas franceses (sí, estoy hablando del asesinato de 300 personas), a las que como mínimo se les deben de sumar los aproximados treinta y dos mil (32.000) muertos, que bajo su atenta dirección ocasionó el ejército Sirio en el desarrollo de lo que se denominó “Matanzas de Hama” del año 1982.

   A este “palmarés” debemos unir su fobia antisemita, y la “baraka” que tuvo, el muy cabrón, cuando se libró en plena guerra de Líbano, de un ataque de la fuerza del aire y del espacio israelí, donde pereció prácticamente todo su estado mayor.

   Que esa Francia, tierra, de Asilos y Alcahuete de Asesinos, acoja temporalmente el despojo de uno de los más grandes criminales que padeció el siglo XX, justifica por sí mismo le “grandeur” que habitualmente le dedico a tal país. De largueur y largadores generales, colaboracionistas o/e inmaduros monsieur Les Presidents.  

                               Capt. Willie  

 



2 comentarios:

  1. Capt. Willie:
    Nada más ajeno a mí talente que el poderle ofender.
    No le hablo al teléfono por carecer de sus dígitos, pero el P. J. Iglesias, mi director de tesis, me bancó con el Rvdo. P. M. O´Really, para que me oficiase una conexión webcam, que espero con provecho.
    Fiel de la eparquía maronita de Villa Lynch BS. AS., a finales de los setenta, siendo yo un pibe, le conocí en nuestra parroquia del Santísimo Calvario y Nuestra Señora del Líbano.
    Mi padre, hoy fallecido, era amigo de Rubén y condiscípulo del Dr. Stern, y aunque ellos eran paisanos, solíamos reunirnos, e incluso algunos domingos comíamos kósher las tres familias y Ud. entre nosotros.
    Estoy recién desarrollando mi tesis doctoral, y quisiese poder valorar la posibilidad de su inestimable colaboración, en lo concerniente a algunos umbrosos conceptos que me surgen con respecto a los Aurelius: el Augustinus Hipponensis y el Ambrosius. El “nominalismo y las tomistas, aristotélicas”, reiteradamente desarrolladas y defendidas por Ud.
    En el corto, deseo pueda contar con su inestimable colaboración.
    La entrada y el mail me lo proveyó el P. J. Iglesias, quien le envía un saludo afectuoso.
    P. J.A.

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    1. Amigo mío:
      Creo no equivocarme de persona y recordarle cuidando delicadamente de sus tres hermanas más pequeñas, primorosamente peinadas con tirabuzones. Al Dr. Yumani su padre y a la Dra. Petrina su madre, esforzándose ambos por hacernos gratas las estancias dominicales en su casa y encargándose de que tanto Rubén como Jacob y sus familias pudiesen cumplir con las premisas alimenticias casher.
      Ambos, sus padres, dentro de su condición de católicos maronitas mostraban en toda ocasión un concepto del respeto, que a mi entender superaba con creces las más amplias concepciones del “ecumenismo”.
      Tengo que entender, que si al día de hoy no tuve noticias de ninguno de los hermanos O’Reilly, no fue por dejadez, más bien por estar a la espera de verme en un inmediato futuro y podérmelo plantear personalmente.
      Independientemente de que ellos nos lean a los dos, le indico a Mickey que le facilite mi dirección completa y pueda obrar en consecuencia. Evitando en lo posible el uso del presente para cuestiones que se escapen a sus observaciones o comentarios a mis opiniones.
      A Pepe Iglesias le da Vd. un fuerte abrazo de mi parte. Recordándole que a los dos gemelos Iglesias, les debo que mi adorada hija, sepa de primera mano quien era y cómo funcionaba su abuela, cuando seguía los pasos de Mateo 6.3

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