Del “hijoputismo lírico” al “estultismo pijo progre…”

   ¿Dónde comienzan unos y terminan los otros? ¿Dónde terminan unos y comienzan los otros? He ahí el dilema…

 

   Indudablemente, cuando los unos y los otros y los otros y los unos, con sus “cacareos” (ignoro si son simples gallinas o aspiran a ser capones), tratan de confundir la velocidad con el tocino (tejido adiposo de ese noble animal, el cerdo), entramos de lleno en el lirismo, pues al hablar y decir de todo criminal u organización afín que se precie, hacen algo parecido a la exaltación poética. Exaltación que en todos los casos convierte a las víctimas en verdugos y a los verdugos en víctimas.

 

   Siempre y en todos los foros que ocasión tuve, manifesté mi prevención y total desconfianza sobre la ONU, la OTRA y la de más ALLÁ, incluidos todos y cada uno de los “robicios”, que bajo sus “impresionantes” siglas  dan cobijo a “personajes tan relevantes” como pudieran ser U Thant, Kurt Waldheim, Boutros Boutros-Ghali o Kofi Annan. A lo “gordo”, en más “delgado” pero del mismo pelaje, pobladores de sus Agencias y/o de ella dependientes, me darían sin duda para alcanzar la centena de “señalados” con nombre, apellidos, nacionalidad y origen político. Quedo a disposición de potenciales ofendidos para aclararles fechorías, pues ellos, lo mismo que yo en la parte que conozco, saben de ellas.

 

   Dejado claro el concepto de “seriedad” y “respetabilidad” que la ONU, la OTRA y la de más ALLÁ, me merecen, no puedo entender a aquellos que cuando tal o cual “Resolución” interpretada a su manera (todas las resoluciones tienen cuantas interpretaciones quieran darse) les resultan favorables, las invocan hasta la saciedad, pero de no poderla interpretar dentro de esa favorabilidad, digamos parcialidad,  que a ellos o a sus fines les venga bien, la ignoran y listo. Procurando crear las circunstancias que den origen a otra nueva “Resolución”, en la esperanza de que les vaya mejor en su redacción, no contenido.

 

   Con la mala conciencia que crearía en personas decentes el mentir y continuar mintiendo a sabiendas, cuando ciertos periodistas, así de grandes, desinformando y tratando de “adoctrinar al respetable” escriben de Israel, siempre lo hacen “entintando el papel” o “rellenando pantalla”, con la grandilocuencia que es común, a quien se cree poseedor de todas las verdades; aunque su ideología o intereses afines, les impida distinguir la verdad de la mentira. Máxime cuando la segunda, está soportada por el “hijoputismo lírico” y “estultismo pijo progre” al que hacen gala y del que comen.

 

   El mundo de las “fake news” y “rabago news”, se mezclan de forma tal que las primeras y las segundas se asientan sobre los mismos principios: servir a un fin, en todos los casos ajeno a la realidad tangible.

 

   En estos momentos que “nos toca vivir”, existen dos temas recurrentes y fáciles de tergiversar: lo que dice, habitualmente dicen por él o ponen en la boca de Mr. D. Trump y todo aquello que pueda “enmierdar”, así les joda, al UNICO ESTADO DEMOCRÁTICO de hecho y de derecho existente en el  Medio Oriente: Israel.

 

   Para los que enchufan el ventilador tras poner la mierda ante él, sean “fakes o rabago news and indoctrinations”, sugerirles que en vez de invocar en “genérico” (como los medicamentos hechos en China) las “Resoluciones” ONU y ese hipotético Derecho Internacional, del que por principio Israel como país carece, se haga mencionando al contenido de dichas “Resoluciones” y mejor aún, a las causas y hechos que las provocaron.

 

   Claro que existen “Resoluciones” buenas y malas. Las buenas, siempre son las que en alguna medida le “dan caña” a Israel, las otras, digan lo que digan, lo importante de ellas es condenar a Israel y a los judíos; no a los israelíes, pues bajo ese pabellón y pasaporte, existen un mínimo del 20% de la población que no son judíos, son musulmanes y de otras minorías religiosas, casualmente las únicas personas con rasgos de ascendencia “semítica”, que con independencia de la religión que practiquen, son CIUDADANOS. En el resto de todo Oriente Medio, desde la Turquía del futuro sultán a los despilfarradores emires, pasando por reyes, reyezuelos, sátrapas y especies afines, poseen SUBDITOS. La realidad es como la sequía, muy pertinaz.

 

   Desde aquí y ahora, sugiero a los fabricantes de “fakes o rabago news and indoctrinations” que dediquen un poco de su tiempo a los “Gitanos”, hermanos por los siglos de los siglos de todos los pueblos europeos; a los Cubanos, bajo la sangrienta dictadura de los finqueros “Castrones”; al Banano Podrido de Maduro, empobrecedor y envilecedor de la actual República Bolivariana de Pobrezuela; a la parejita a lo Bonnie and Clyde nicaragüense. Ellos, no conformes con los beneficios del robo manifiesto bajo la denominación de la “Piñata”, ahora se dedican a masacrar a la población, a fin de mantener la propia dictadura por él creada y por la potencial encubridora de la violación de su hija alcahueteada. De la existencia de los “Miskitos” nicaragüenses, perseguidos, asesinados, robados, expoliados y obligados a exiliarse. De los “innombrables” pobres Rohinya, que en este mismo instante en el que yo le estoy “dando al teclado”, por el simple hecho de ser pobres y musulmanes, están siendo asesinados o muriéndose de sed y hambre, a bordo de frágiles embarcaciones en las aguas de distintos mares índicos. Estas citas, son eso, meras citas, pero… casualmente detrás de ellas, no se puede poner ni a un judío, ni por supuesto a Israel.    

 

                                Capt. Willie