martes, junio 22, 2021

De los tirantes al sostén y de éste a los tirantes…

           Todos aquellos que realmente me conocéis, no aquellos que dicen conocerme, sabéis que en mi cabeza no cabe ni cupo jamás, algo que se aparte del más elemental concepto: un hombre (*1), un voto. Sin perjuicio alguno, que por un total confusionismo de ciertos vividores desvergonzados, el boto debería de ser con “B” no del noble animal “Equus asinus”, vulgo “Burro”, si de la de “Bribón”, en su más literal concepto: aquel que engaña, estafa o roba. En el caso que nos ocupa las tres cosas a la vez y al unísono.

     Los que por razones obvias sabemos y conocemos lo que es ser y padecer el estigma de ser “judíos”, cuando oímos el término “negacionista”, aplicado a éste o aquél concepto en abstracto, sentimos que se nos “revuelven las tripas”. Cierto que dicha utilización siempre y en todos los casos, lo hace algún indeseable, adornado de la correspondiente mala fe e ignorancia.

     En los actuales momentos que nos tocan vivir en el más “añejo” (*2) país de la antigua, vieja, envejecida y envilecida Europa, me llevan y conducen a los dos más simples “artilugios”, símbolos inequívocos de la derecha pancista, que asoló la sociedad española desde tiempos inmemoriales: los tirantes y el sostén.

jueves, junio 10, 2021

Cuando el silencio no es aceptación, sí total decepción e impotencia…

  Aclararles a esos mis lectores, que si bien es cierto que me afectó el vulgar crimen perpetrado contra mi hermano, mor a la propagación de la “Peste China”, con el agravante de negligente ocultación e impericia por parte de esta recua de ellos, ellas, elles y el que los nombró y cual julo, les precede. Él/los/las/les, mismos/mismas/mismes, que en ningún caso ni ocasión gobiernan, pero si mandan, y por supuesto haciendo tabla rasa con sus propias fechorías y continuas felonías. Quizás sea que el julo, al elegirles, lo hizo en base al conocimiento de sus principios y la consiguiente adaptación a la famosa frase atribuida a Groucho Marx: “Damas y caballeros, estos son mis principios. Si no les gustan tengo otros”. Lo de damas y caballeros me pone muy difícil el “elles”, dejándolo en “caballes”, ya que a una recua y su julo me estoy refiriendo.

  Al hecho circunstancial al que hago referencia en el párrafo precedente, se unió la necesidad de digerir el descarado robo de las elecciones en USA, con el beneplácito, en el mejor de los casos, de los medios de información, y en el peor, con la desinformación y tergiversación de hechos demostrados y demostrables. Puede que la memoria me juegue malas pasadas y se me hubiese olvidado el precedente, ya claramente establecido, en las elecciones presidenciales de 1960, donde los demócratas, haciendo gala a su claro concepto de inexistentes escrúpulos, amañaron las elecciones para que el “vendedor” de Bahía Cochinos, obtuviese una presidencia por el mismo método: el del “apagón” y los votos no censales debajo de las mesas.