Las mismas
barrabasadas son buenas o malas dependiendo de quien las realice.
Puede que a pesar de la
acusada disminución “memoril” que en los últimos años padezco, aún me queden viejas
reminiscencias de experiencias y situaciones vividas, bien en primera persona o
como parte integrante de un determinado entorno, próximo a hechos y
aconteceres, que algunos tratan de olvidar o desvirtuar, en base a la
adaptación camaleónica a un entorno y contexto que consideran más favorable a
su actual posicionamiento.
Ignoro a quien atribuir la frase en sus
distintas formas y redacciones “El infierno está lleno de buenas
intenciones”(*), pero no me cabe la menor duda, que en definitiva, es lo
más parecido a una “Patente de Corso” auto concedida a “efectos de
inventario” a la mayor gloria propia. En la política actual a nivel mundial,
todo lo que pudiese tener de “arte y actividad de gobierno” fue
sustituido directamente por “ordeno y mando”, siendo buenas o malas las “ordenes”
y/o “mandadas”, dependiendo de quien las realice.
Ahí tenemos a la “niña de las monjas,
entrada en muchos años y con nombre de muñeca famosa”, la cual, posiblemente
por efectos de esa vejez, al igual que al que esto escribe, ya le “patine la
memoria” y se le hayan olvidado hechos más o menos lejanos o inmediato
recientes en el tiempo, donde destacados miembros de su partido, al margen de
“pintar el canelo” no supieron hacer otra cosa. Reconociendo por mi parte, que
el de “Queens”, posiblemente no sea el prototipo de “diplomático”, pero
tras el paso por la presidencia del “buen musulmán” y la de las “anchas
espaldas de estibador portuario” de la que se acompañaba, unido a los
arrolladores éxitos cosechados por la “wife, girlfriend,
amiga con derecho a roce o lo que sea o fuese del metemano a fandango ajeno”, que teniendo que ganar las presidenciales con la inestimable ayuda del
futuro Zar, las perdió. Está ella, la “niña de las monjas, entrada
en muchos años y con nombre de muñeca famosa”, como para tirar cohetes.
Qué los métodos expeditivos y en nada
equívocos de Mr. D. Trump, no les agraden a los “melifluos algodonosos”, “buenistas”, “político correctos” y “estulto pijo progres”, lo entiendo y comprendo. Pero… que contrariamente al posicionamiento de
“esta peste que nos asola”, los “chinitos sonrientes” en disposición de
instalar islas artificiales en el Pacífico, mares en el encuadrados y su
peregrina idea de reclamar “aguas jurisdiccionales”; el “Castron”
sobreviviente y sus finqueros afines a los que el “buen musulmán” les insufló
oxigeno (Maduro, Dany and Chayo, el aspirante a sultán e incluso el colaborador
equivocado, aspirante a Zar); los ayatolas “amigos” del “manisero; la “Kartofelera”
y su “mariachi”, el de los amores infantiles no superados. Quien aún no se
enteró, que una cosa es celebrar conjuntamente el desembarco de Normandía y
otra distinta el haberlo asimilado. Si son conscientes de donde están y hasta
donde pueden llegar.
Al decir de la ya dos veces citada con
nombre de muñeca, ella and “boys” no se enteraron del PLAGIADOR que tienen en
su propia casa, lo mismo que tampoco comprendieron el mensaje, que sí entendió
el alcahuete consentidor del mayor prostíbulo infantil de América, “La Merced”.
Ese “pájaro de cuentas”, lo entendió de y a la perfección y primera,
consecuentemente a ello, puso coto a la desestabilización a la que
interesadamente colaboraba. Creer en su buena fe con respecto a los inmigrantes
en tránsito hacia el “sueño americano” y colaborar a cortar de raíz el sueño a
un mínimo de dignidad humana a los miles de niños prostituidos en “La Merced”,
se corresponde en poco, a ese “buenismo”, “papanatismo”, “corrección
política” o “estultismo pijo progre”, al que a sus mucho años hace
gala la referida Sra. y afines.
Créame la “muñeca entrada en muchos
años”, que cuando se llegan a confundir los deseos con las realidades es el
momento oportuno de dar un paso atrás y dejar el sitio para alguien, que con
las mismas peregrinas ideas del mundo actual, pueda comer a costa de ellas. Aunque
los de ella/s dependiente/s sigan expuestos a morirse de hambre e inanición,
dado su “estultismo pijo progre”, edulcorado por un pequeño plagio de
aquí, otro de allí y aquel de más allá. Quizás se ofendiesen menos si en vez de
llamarlo tonto, hiciesen referencia a su desvergüenza y encefalograma plano al
PLAGIAR en sus discursos textos totalmente conocidos. Yo en vez de tonto lo
llamo “cara dura” y majadero, fiel espejo del que fue su jefe.
Cuando el “barrabasear”
y “empapelar” sustituyó a la formación profesional real…
Con harto enfado e incluso amenazas de
demandas judiciales, a todo aquel que me quiso oír, reiterativamente manifesté
en distintos foros y tangencialmente a través del presente blog: que algo está
pasando con las tripulaciones y dotaciones de los actuales buques civiles y
militares de todo tipo, clase, pabellón y navegación. Sucedidos estos que dan
lugar a luctuosos sucesos y a pérdidas económicas, que si realmente fuesen
cuantificados sin encubrimientos, tendrían que dar que pensar a todos aquellos,
que de forma directa intervienen en el ámbito marítimo internacionalmente. Esos
importantes acrónimos que tanto impresionan a ciertos impresionables
individuos. Son eso “Only acronyms”, los hechos se
encargan de confirmar que detrás de ellos, no existen nada más que “mamandurrias”.
Nunca los “vasos flotantes”, barcos y buques,
dispusieron de tantos medios y elementos auxiliares a la navegación –
comunicaciones; de equipos propulsores, de control - regulación tan eficientes y
de tripulaciones y/o dotaciones, poseedoras de “tamaña cantidad de papeles”,
como disponen en la actualidad. ¿Quiere decir esto que fallan los equipos
electrónicos de ayuda a la navegación, qué los sistemas propulsores, auxiliares
y sus controles no funcionan, o que a esas “documentadísimas” tripulaciones y/o
dotaciones, en el momento que se les exige que funcionen y reaccionen de
acuerdo a esas hipotéticas sólidas formaciones profesionales, tropiezan con una
realidad que les es totalmente adversa?, La puesta en práctica de las muchas
“teoréticas” que les “documentaron y “endosaron papelarmente”, pero… que al
parecer no pasaron de eso, “meros papeles” no digeridos. Cierto, los humanos al
carecer de una “derrota” metabólica o enzima que nos permita hidrolizar la
celulosa, no podemos alimentarnos con los “papeles”. No los digerimos.
Desde que los distintos pueblos se “echaron
al agua”, sea en los cauces fluviales, lacustres o mares y océanos, los
accidentes propios de la actividad quedaron reflejados en los más diversos
medios expresivos, incluidos los de transmisión oral, o la arqueología, con
capacidad “datatória”, donde por medio de algunos pecios se pueden ubicar en el
tiempo y espacio los tipos de embarcaciones, las clases y tráfico de carga,
incluida la procedencia, destino de las mismas e incluso las causas del
accidente, colisión, corrimiento de carga, incendio, varada, etc. Del primer
accidente acaecido en la navegación, quiero creer, que dado el “agua pasada” no
se acuerde nadie, aunque ya lo dijo el “Gallo”: tié q'haber gente pa'tó.
La proliferación de los accidentes y
consiguientes siniestros, que en los últimos años se vienen registrando en el
“mundo” de los distintos tipos de artefactos que flotan, con independencia de
sus clases y áreas de navegación, a mi humilde entender, no se corresponden en
absoluto con la congestión de tráfico en determinados puntos o lugares. Pues en
contadas ocasiones porcentuales al número de “transitarios” influye sobre los
accidentes y subsiguientes siniestros. Por curiosidad, obsérvense los datos
estadísticos de accidentes marítimos en los distintos “inflow points to seaways” con cruces a rumbos perpendiculares
a sus “fairways” por “ferry - boats”: acceso – salida del cuenco Mediterráneo
(estrecho de Gibraltar), canal británico; acceso – salida al Báltico
(Skagerrak); canal de la Florida; etc., etc., a los que indudablemente debemos
de unir las “recaladas” a los distintos ríos con puertos de alta densidad de tráfico
y canales.
Con el mayor de los respetos a todos los
profesionales, que realmente lo sean y como tal se desempeñen, pregunto y les
pregunto: con la combinación de los actuales medios auxiliares a la navegación,
la meteorología satelital (no la de barómetro – termómetro), programas
integrados de carga específicos a cada buque en particular y unos controles de
los sistemas propulsores como los actuales, cómo se justifican los “choques”,
pues esto ya no son colisiones, las embarrancadas (ya no son varadas) y los “golpes”
que dan a todo “casco” que se topen los submarinos al emergen en superficie. Me
resulta incomprensible.
Qué decir de esas cargas “jodidas” por
incompetencia o impericia, llámense bananas, ananás u otras cargas
refrigeradas, que por temperaturas inadecuadas, concentraciones de CO2 y otras
barrabasadas, llegan al mercado o estropeadas o a punto de…
Por razones profesionales puedo hablar de
distintos accidentes marítimos, que cubren, desde la colisión de un portaviones
contra un inofensivo granelero fondeado en un río muy bien balizado, a la
pérdida de un pequeño destructor, donde la “única culpa” de su Comandante y Oficial
jefe de máquinas, fue tripular un “cascarón” mal concebido y peor desarrollado,
donde a D.g. dada la pericia del Comandante y dotación, con la inestimable colaboración
de los lugareños, todo quedó en un susto. Con peor suerte, pero achacable a la
misma “barrabasada” de concepción y desarrollo, puedo referirme a un Dragaminas.
Qué decir de la “voladura” de dos buques tanqueros, por la explosión provocada a
través de las “depuradoras centrifugas de combustible”, por el robo de fuel de
los tanques de carga, tras haber “cargado crudo” y haber sido lavados dichos tanques
por el sistema “crude oil washing”.
De las citadas experiencias y de las muchas
que podría exponer y documentar fehacientemente, solamente me queda decir, que
o ciertos “papeles” a todos los niveles “tocan en las tómbolas” o algo extraño
está sucediendo. Lo cierto es que al que suscribe y a su hija, les propusieron
participar en un Crucero marítimo, y ante la “juerga” en la que ambos caímos,
se generaron ciertos “mosqueos”, que ofendieron enormemente al promotor, a la
sazón director técnico de una conocida “Compañía Cruceristica”. Donde a la
vista de los salarios y condiciones laborales de sus tripulaciones, le
sugerimos se embarcase él y si quería su mamá y resto de la familia.
Supongo que una vez más se acordarán de mí y
mi especial apego a “Bobonia” y a los títulos “Bobonios” de ella emanados. Lo
cierto es que anteriormente a la existencia del establecimiento de dicha
normativa conducente a saber que no se sabe nada, los buques militares (lo de
guerra lo dejo para marinos mercantes con complejos civilistas) y los mercantes
sin o con radares (ni ARPAS electrónicas ni musicales), se navegaba, recalaba y
maniobraba, los submarinos emergían y no pasaba nada… ¿Qué está pasando en la
actualidad en la navegación fluvial, lacustre y marítima? I don´t know, por favor
que en vez de “cabrearse” alguien me lo explique.
Capt. Willie
(*)En las Cartas, cap. 74, S. Francisco de Sales, con ligeras variantes atribuye dicha frase a San Bernardo de Claraval.
Tratar de ocultar el sol con un dedo, no deja de ser una pajarota muy simple, en la que reiterativamente, observamos caen los reluctantes enemigos del único redactor y administrador del presente blog. Esos que le quieren confundir con un pelantrín de la cultura, a sabiendas se reiteran en cuestionar sus enciclopédicos conocimientos, que engloban, y demostradamente lo tiene acreditado, desde la física nuclear: con publicaciones tan señeras y serias como aquellas, que en los inicios de la década de los “setentas”, plasmó sobre los radioisótopos de Torio; fundamentos de la transmisión del calor y aplicación de los magnetrones a la generación del ídem (actuales microondas de uso doméstico e industrial); manual de refrigeración práctica, para el transporte y conservación de alimentos, ni más ni menos, que para UFC; ¿Qué decir de él, y del mundo de las maderas de crecimiento rápido? Entrar en el campo de la electricidad y mecánica a nivel práctico-manual, es caer en el “Casillas” o “Hütte”, como dirían sus inmediatos familiares técnicos ellos, compañeros y o en un momento dado, sus subordinados.
ResponderEliminarDejando de lado, la astronomía, hidrografía, meteorología, edafología y a más pátina, navegación “clásica”. Incluidas por la disparidad, la filosofía-teología y todos aquellos planteamientos que de ellas puedan provenir o emanar. Ahí llegamos al “vademécum”, con el que un prestigiosísimo Dr. en tres “ramas" de la medicina científica, lo moteo desde hace muchos años. Dr. ese, quien bajo el seudónimo de P2Y, aparece frecuentemente en el presente blog.
Qué es ofensivo o se ofenden algunos actuales acreditados universitarios (entre los que me cuento y contamos), es hasta cierto punto lógico, él y el tacto (no en lo humano) están reñidos. Con esas, estas y con todas ¿Qué país o mundo es éste, qué puede permitirse el tener un cúmulo de erudiciones palmarias e indiscutibles tan dilapidados…?
Créannos aquellos que nos lean, que las escasas (siendo para él) afirmaciones laudatorias que anteceden, no son fruto de la simpatía o amistad, son obra de una compunción acumulada a través de muchos años de padecerle directa e indirectamente.
A Dios, a su decir, lo de ÉL, al Cesar lo suyo y a “vademécum”, “casillas”, hütte” o al “compendio ambulante de conocimientos varios”, lo suyo.
Muy distinguidos “no amigos”:
EliminarPor los datos que Vds. manejan y el “entorno familiar” al que hacen referencia, no alcanzo a ubicarles en el tiempo ni en el lugar. No obstante, agradecerles sus inmerecidas alabanzas y a mi vez pedirles disculpas por los padecimientos que inconscientemente les haya podido ocasionar.
Créanme que con “no amigos” como Vds. cualquiera, incluido yo, no echará en falta amigos.
Gracias y un cordial saludo.