domingo, marzo 22, 2020

Cuándo las fiscalías del mundo se supeditaron al COMUNISMO.

    Como parte integrante de la inmensa ignorancia que me embarga sobre lo que es y entraña la aplicación de las leyes tanto a nivel nacional, como internacional e individual y/o colectivamente. No puedo menos que preguntar y preguntarle a quien respuesta pueda darme, qué están haciendo los fiscales o corporaciones de dichos cargos a todos los niveles, desde los: juzgados penales de 1ª instancia, locales, provinciales, cantonales o autonómicos. Nacionales o tribunales supremos e incluso ese de carácter plurinacional dependiente de la ONU o de la OTRA, que responde al pomposo nombre de Corte Internacional de Justicia, aunque por su pasividad y actuaciones, más pareciese que es de “MANGAS”.
 
    Quizás como persona, teóricamente libre y en posesión de todos los derechos y obligaciones que encierra el pertenecer a esa comunidad, que se engloba bajo las siglas de CEE, me sienta una vez más menoscabado en los elementales principios del derecho, o al menos, como yo los interpreto. Mi derecho fundamental, al de mi propia la vida, derecho éste, que mor a la mala fe mostrada y demostrada por los dirigentes de la China Comunista, fue conculcado de forma directa y contundente, cuando consciente y de forma mal intencionada, ocultaron deliberadamente la contaminación masiva de sus “súbditos”, por el hoy denominado “coronavirus”.

sábado, marzo 21, 2020

Va de pendejos y pendejadas…

   En ese “joder la marrana” característico y común a unos indigentes intelectuales de la clase dirigente en lo político, económico y religioso, los cuales hace años perdieron el N. y ni en base al indebido uso de los GPS, consiguen ponerse a rumbo. En ese “desnortado”, al que se hace referencia, un mal día despertamos con la presencia aquí y ahora, de un virus (del lat. virus, jugo vital, ponzoña), que para mal de muchos estúpidos, vividores, majaderos y afines al “estultismo pijo progre”, no pudieron culpar de él, al “imperio” y por supuesto al “césar” del mismo: Mr. D. Trump.

   “Jodidos” por no poder inculpar al “malhechor por antonomasia” (los USA) de todos aquellos males que aquejan o aquejen al mundo mundial y en clara disposición de disculpar, en base a la ideología “progresista” (vulgo comunista, sucedáneo de “hijoputismo alcahuete dictatorial”) al propagador de dicho virus. Virus y letalidad que ocultó mientras pudo con premeditación, alevosía y mala fe. Los “penosos” dirigentes de este residuo de civilización occidental cristiana, se vieron desbordados y en base a sus inconfesables veleidades e intereses partidistas: “robinacios”, “feminaceos” y afines, nos sometieron a los ciudadanos, más bien “siervos contribuyentes” de una voraz hacienda pública, que todo consume y sus bolsas llena, en rehenes de una situación en cierta medida imprevisible.

     Ya inmersos en la actual situación de cuarentena, cincuentena o centena, en realidad nada se sabe, salvo el número de amigos y conocidos, que mor a dicho virus “abandonan sus cotizaciones” a las aludidas fauces recaudatorias de las arcas públicas. A lo “peor”, a la percepción de esos mandantes, nunca gobernantes; “receptores de prestaciones” las cuales contrariamente a ellos, a esos “politicachos de mierda”, previamente pagaron y con creces a través de los años.

lunes, marzo 09, 2020

Del Perú… Peruvianadas…

   Con el presente escrito me surge la duda existencial, de a quién le producirá peor “milk”, a ciertos peruanos o a las hordas “rojos señales” por alusiones.
 
 Fallece Javier Pérez de Cuellar: Amables lectores, tras leer y escuchar todas las loas vertidas en la despedida de dicho individuo, me vienen a la memoria hechos concretos que, o los soñé o al resto de los humanos deliberadamente se les olvidaron, no las supieron o las pretenden ocultar.  
   A fuer de ser honrado conmigo mismo y con Vds. amables lectores, he de decir, que dicho difunto, en compañía de otros secretarios generales de la ONU que le precedieron y sucedieron (U Thant, K. Waldheim, el propio difunto, B. B. Ghali y/o K. Annan) fueron la fuente de inspiración de mi total desconfianza en dicho organismo y por extensión de todos aquellos de él o ella dependientes. De los mencionados de todo hubo, desde vendidos, a potenciales criminales, pasando por “ponedores de mano” a nivel personal y familiar. Eso sí, en todos los casos “entornados” totalmente a la siniestra y quizás ellos mismos un tanto siniestros.
   Centrándonos en el peruano hoy “ausente”, una vez más insisto: o a mí me falla horrendamente la memoria o sobre dicho personaje, del que hoy tratan de contarme “cantares” que no concuerdan con las letras que yo hace años escuche, incluida su música, les falla a los demás.