sábado, marzo 21, 2020

Va de pendejos y pendejadas…

   En ese “joder la marrana” característico y común a unos indigentes intelectuales de la clase dirigente en lo político, económico y religioso, los cuales hace años perdieron el N. y ni en base al indebido uso de los GPS, consiguen ponerse a rumbo. En ese “desnortado”, al que se hace referencia, un mal día despertamos con la presencia aquí y ahora, de un virus (del lat. virus, jugo vital, ponzoña), que para mal de muchos estúpidos, vividores, majaderos y afines al “estultismo pijo progre”, no pudieron culpar de él, al “imperio” y por supuesto al “césar” del mismo: Mr. D. Trump.

   “Jodidos” por no poder inculpar al “malhechor por antonomasia” (los USA) de todos aquellos males que aquejan o aquejen al mundo mundial y en clara disposición de disculpar, en base a la ideología “progresista” (vulgo comunista, sucedáneo de “hijoputismo alcahuete dictatorial”) al propagador de dicho virus. Virus y letalidad que ocultó mientras pudo con premeditación, alevosía y mala fe. Los “penosos” dirigentes de este residuo de civilización occidental cristiana, se vieron desbordados y en base a sus inconfesables veleidades e intereses partidistas: “robinacios”, “feminaceos” y afines, nos sometieron a los ciudadanos, más bien “siervos contribuyentes” de una voraz hacienda pública, que todo consume y sus bolsas llena, en rehenes de una situación en cierta medida imprevisible.

     Ya inmersos en la actual situación de cuarentena, cincuentena o centena, en realidad nada se sabe, salvo el número de amigos y conocidos, que mor a dicho virus “abandonan sus cotizaciones” a las aludidas fauces recaudatorias de las arcas públicas. A lo “peor”, a la percepción de esos mandantes, nunca gobernantes; “receptores de prestaciones” las cuales contrariamente a ellos, a esos “politicachos de mierda”, previamente pagaron y con creces a través de los años.

     En esta extraña situación que nos toca vivir, padecer y sentir, el que esto suscribe, echa de menos y en falta, la “excelsa y elevada opinión” de los “ecologistas” y demás golfos de la ecología, en especial las doctas opiniones de Al Gore, la “Greta analfabeta y sin garbo” y otras asociaciones de facinerosos a lo sandia (verdes por fuera, rojos por dentro), los cuales nos vaticinaban los desastres antropogénicos ocasionados por descreídos como el suscritor, nunca por sus afines de color rojo señales. Ellos desde la China comunista a la Pobrezuela roja del genocida “banano podrido” del Maduro, Delcy “la fea” (identificación suya en el mundo del hampa), la linda parejita de asesinos y ladrones nicaragüenses, los castrones y un largo etc., quienes solamente con su vil existencia contaminan y polucionan más que todas las erupciones volcánicas habidas en los últimos cien años, incluidas por proximidad las del:  Eyjafjallajökull, Whakaari, Sinabung, Popocatépetl, de Fuego, o el Whakaari, por citar algunas.

    También les recuerdo a los del “antropogenismo” mal conocido, teledirigido y peor administrado, que el “aceleramiento rotacional” experimentado como consecuencia del gran terremoto del Indico de 2004, la variación del “momento inercial”, consiguiente de “momentos externos de precesión” o el más conocido de variación de la “oblicuidad de la eclíptica”, todos ellos cuantificados y expresados matemáticamente, están ahí, lo mismo que está la “peste” incubada, multiplicada y diseminada por la China comunista y la consiguiente ocultación de la misma.

   Señores “ecologistas”, nunca ecólogos, ahora se les presenta la oportunidad del siglo… manifiéstense contra el coloso comunista y la real pandemia que nos brindó, la cual no deja de ser tan antropogénica, como la contaminación que Vds. hacen de la ciencia.

                                    Capt. Willie

No hay comentarios:

Publicar un comentario