“Astroturfing” o la espontaneidad orquestada y totalmente dirigida…

    Donde las demandas sociales son como el “destape de los 70s: los exige el guion. En tiempos de la “modernidad líquida”, la “post verdad” y otras verdades o mentiras tan etéreas o relativas como las anteriores, entramos directamente en el “césped artificial” de Monsanto, el “AstroTurf” y por extensión en el “Astroturfing” o campañas para engañar subliminalmente a todo incauto que se encuentre por el camino, lo mismo da, que vaya o venga.

     Su falsedad intrínseca nace de la misma forma que el “césped artificial”, al que se hizo anterior referencia. Es un simple “fabricado sintético” de opinión, que si falsa es como opinión, no menos falso es su sustento inicial, ya que esa orquestación multitudinaria que se presenta a “escala planetaria” e “interplanetaria”, es en realidad un auténtico bluf, orquestado por poquísimos individuos estratégicamente colocados en lo “estamental” y en lo geográfico. Lo que da como resultado, un producto tan tóxico, como los otros dos en su momento, fabricados estrella de Monsanto: el DDT y el “Agente Naranja”.

De cuando se quieren confundir deseos con realidades…

      Lógicamente, todos los agoreros de la inminente caída o “tirada” de Mr. D. Trump, se estaban frotando las manos de satisfacción con la publicación de “Fire and Fury: Inside the Trump  White House” (Fuego y Furia, Desde dentro de la Casa Blanca). Sería la definitiva ocasión para su “inminente derribo”. Una vez más la caterva de “Estultos Pijos Progres y Mamurrias del Erario Público”, confundieron sus deseos con la realidad.

      Esos medios de comunicación occidentales “independientes”, escritos o hablados por “independientes entintadores de papel”, “independientes tecleadores o prestadores de su desgastada imagen y voz”, están jodidos. Tan jodidos, que sorprende cuando algunos diarios escritos que gozan de cierto prestigio, de seriedad acrisolada a través de los años, se ven en la disyuntiva de preguntarse y preguntar: ¿Está Mr. Trump loco o están locos sus detractores? ¿Quién perdió realmente la cabeza, los medios de comunicación y los “mindundis” que los dirigen o los seguidores de esos continuados acosos mediáticos, que se dejan manejar?

      La realidad, como casi siempre, va por otros derroteros, contrarios a esos manifiestos deseos de demonización de los “E.P.P. y M. del E.P.”. El deseo de “derribo” a cualquier precio y coste, se está trocando en un mero sueño contradicho por unas realidades palmarias. ¿Cuál no será el escenario, cuando un conocido medio escrito “Newyorkino”, enemigo acérrimo, se ve en la necesidad de publicar en portada: “Una oleada de optimismo ha alcanzado a los líderes empresariales norteamericanos y se traduce ya en ese tipo de inversión de nuevas plantas, bienes de equipo y modernización de fábricas…” “Toma Jeroma, pastillas de goma”. Los “E.P.P. y M. del E.P.” y personajes afines, pueden leer íntegramente dicho artículo en castellano. Como también pueden enterarse si así lo desean, de que el Congreso está en total disposición de aprobar sus medidas estrellas, las de Mr. Trump: la política de inmigración y la rebaja de impuestos.

     Entiendo y comprendo que Mr. Michael Wolff y su estratégico “astroturfing” de “mil millones de seguidores”, sigan siguiéndole, pero algo está fallando. La “Kartofelera”, o baja las bragas o no puede formar gobierno, con lo cual su ministra de defensa, aquella que se horrorizó ante la elección de Mr. Trump, pasará  a engrosar el paro.

     El de los “amores infantiles” no superados, podrá jugar a la “grandeur” con el futuro sultán de Turquía, pero ahí empieza y termina todo. Una vez más me veo en la necesidad de recomendar el Ajo y agua… y aseverar que no hay más cera que la que arde. Con toda probabilidad dentro de dos años Mr. D. Trump renovará mandato y ver veremos si otros lo consiguen renovar…   

El futuro sultán está triste… ¿Qué le pasa al futuro sultán…?

    Una cosa es tener pretensiones al sultanato y otra muy distinta es ser majadero. Así vemos al muy demócrata, no intervencionista, pro occidental y futuro sultán de Turquía, en el clásico juego de “divide y vencerás”. Su en otra hora amiguísima y valedora, la “Kartofelera”, está en la cuerda floja, lo cual le permite amagos de aproximación a esa gran potencia europea, cuya cabeza visible es la testa semi coronada de le “grandeur M. Le President”. El cual, con ese empaque que le caracteriza a él y el no menor del cargo que ostenta, le vino a decir al futuro sultán de Turquía… la del amigo Portugués… “Mas patricio, você tem razão, mas a razão que tem é pouca e a pouca que tem não presta”, con lo cual las grandes expectativas fomentadas desde sus antiguo socios de fatigas y de maldades, los alemanes, se les fueron al carajo… ¡De meterse de rondón en la CEE, nada de nada!

     Independientemente de otras consideraciones, actualmente ignoradas por los mandatarios (por mandar, no gobernar) Europeos, la actual dictadura turca y esa, su de antiguo tendencia a inmiscuirse en los asuntos internos ajenos, con el actual inquilino de la Casa Blanca, se le están torciendo y retorciendo; pues aquellos paseos organizados como claro aspirante al sultanato aglutinador de posibles “parias”, se le está poniendo difícil. Lo cual no le impide el estar planeando un nuevo genocidio, esta vez contra el pueblo Kurdo. No hay uno sin dos. Empezamos por los armenios y tomaron inercia…

     No deja de hacerme gracia la “gran potencia” representada por el de los “amores infantiles no superados”, cuando habla de la “Ruta de la Seda”, arrogándose una representatividad que ni ostenta, ni acepta que no es nada ni nadie. Uno no entendió, que les metieran como vencedores  de la “segunda” para hacer bulto, y sus sucesores aún menos. Cuando caiga el decorado, el golpe será gordísimo.

Va de “mindundis” locales y localizados, con ínfulas de “yuppie”…, sin saber de dónde va la cosa…

     Razones ajenas a mi voluntad e ineludibles de amistad y de responsabilidad, hacia mis más firmes convicciones de compromiso con la cultura Occidental Cristiana, en la que nací, crecí, vivo y pretendo en mi limitada capacidad, servir hasta donde pueda. Me vi involucrado en la postulación conducente a la obtención de fondos, con destino a la reparación de un templo parroquial católico. Templo éste con el que mis vínculos de índole sentimental se remontan a tener ancestros registrados en sus libros sacramentales y de fábrica. Conocer en profundidad su historia real y la función de aglutinación y consolidación de una comunidad humana en las inmediaciones de su campanario.

     Lo malo o peor, es que como en toda pequeña colectividad, existen unos “mindundis”, terriblemente importantes en sus respectivas casas a la hora de comer, pues unos ponen la mesa y el otro come. Estos “mindundis” tratan de exportar al exterior esa su importancia familiar interna, y cayendo en un gran confusionismo totalmente interesado, se arrogan atribuciones que nadie les confirió, a la vez que por desconocer su ruralidad al pretender se “yuppies”, quisieron olvidar, que ni son jóvenes, ni urbanos ni profesionales. A trancas y barrancas, en el mejor de los casos, obtuvieron un “grado” de aquellos no “bobonios”, pero de valor intelectual equivalente.

     Tratando quizás de ascender ellos, intentaron llevarme a su mundo de “mindundeo”, sin darse cuenta ¡pobretones de ellos! que lo mío es el post “puritito” VIP, al que me tienen acostumbrado los “Estultos Pijos Progres, Peronistas y afines”. Claro, a lo Plan New York, Frisco, Londres, París, Roma, Tel Aviv – Yafo o Madrid e incluso a lo “pueblo” más o menos grandes, tipo Milán, Barcelona o Bilbao. Que allí y aquellos me traten de putear, lo admito y me halaga. Pero… que los últimos “mindundis” de una aldea no globalizada, perteneciente a un concejo, por mi muy querido, pero eso, un concejo, que por más señas, ni categoría de concejo tuvo hasta “antes de ayer”; en su origen no pasaba de ser la gran finca, de un monasterio perdido en los confines del paso natural a la meseta…

    El mundo de estos “mindundis” es común al de los champiñones, necesitan de la mierda y la oscuridad para reproducirse y crecer, culpando por tanto a la claridad de sus frustraciones. Así por el hecho de haber nacido en una aldea, como D. Juan Velarde (el respetado economista y hacendista), se consideraron a sí mismos economistas y expertos en financiaciones, no dudando en demostrar sus amplios conocimientos económicos, por mera plasmación de sus diarreicos conceptos y falta de respeto a sus convecinos. En un panfleto a todo color, realizado mor al paquete “Word”, donde atribuyéndose una representación por si mismos concedida, llegado el caso trataron de hablar en nombre de sus convecinos.

    Este hecho nos lleva, a que la cobardía, su falta de sentido del ridículo y su innato “mindundismo” cargado de “protagonismo”, les lleve a levantar falsos testimonios, donde todas y cada una de sus frustraciones las traten de trasladar a aquel que ellos consideran les hace sombra. Sin darse cuenta, modestia aparte, que utilizando un símil futbolístico, ellos juegan en regional y el que esto suscribe, en la División de Honor.

     Por ese vivir en dos mundos totalmente distintos, sus míseras visiones y míseros conceptos me resbalan olímpicamente, lo que sí es claro, es que no estoy en disposición de verme como un elemento de chascarrillo de “chigre” o de encuentro casual en la vía pública o caleya. Mucho menos, de ver empequeñecido y cuestionado a un viejo amigo y amigo viejo, que dentro de su concepción del mundo y del contemporizar, puede que en un momento dado, haya llegado a “permitir que los bueyes pasasen por delante del carro”. Por mi parte, eso no va a pasar. Sin perjuicio, que al decir de amigos excelentes de muy antiguo, me recomendaron que “oyese”, la canción cantada por la excelente artista mexicana Thalia “A quién le importa”, y un tercer extraño a los anteriores, que a su vez me recomendó, que no solamente la oyese, sino que la “escuchase”, estaban dando en el clavo. En esta ocasión, no ya por mí, pero sí por mi amigo y por la confianza en mí depositada por personas anónimas a las que no conozco ni me conocen, no estoy en disposición de consentir tomaduras de cabello. Este es el link que conduce a la recomendación:

http://elcaptwillieopina.blogspot.com.es/2016/11/con-quien-jugamos-que-jugamos-que-nos.html#comment-form

     En este caso el “astroturfing” es de “chigre”, encuentro casualmente buscado en alguna “caleya” y de una “multitud” compuesta por cinco “mindundis”, dispuestos a joder a su párroco, pensando que me atacan a mí ¡Pobretones…!

     Aviso a mindundis, “culi – cagados” y otras especies afines, ¡Ojo al Cristo, que es de plata y como le dé por perderse…! A lo mejor lo encuentran…, pudiendo garantizarles que el encuentro puede no serles grato. ¡Demasiado “auto cacicuco”, para tan pocos comanches…!

                        Capt. Willie