Respuesta sobre la marcha a una mamarrachada…

  De acuerdo al buen uso de ese nuestro rico idioma: Mamarrachada se aplica a un conjunto de mamarrachos, no especificando su número, aunque en este caso dicha cifra es por mi conocida.

   Indudablemente la respuesta que una amable lectora le/s dedica, se corresponde perfectamente con la impertinencia que emana de su más que “barrabás” escrito. Aprovechado la oportunidad para darle las gracias por su “atinado disparo”.

   Que yo, en primera persona del singular escriba, no quiere decir que ni Vd. ni los “mamarrachos” que en un dado momento le acompañen, tengan que leerme y mucho menos compartir mis opiniones.

   El hecho de que Vd. y la “bola de ojetes” de los que se suele acompañar, aprovechen un sepelio para ponerse de acuerdo e incordiar a cuatro exdiscípulos (al decir de ellos) míos, da una clara muestra de cuál es su catadura moral y la de la “partida de barrabases” ya mencionada. Lo mismo que justifica el a “paseo” al que le/s mandaron dos prestigiosos investigadores, a los que a su vez se dirigió/gieron.

Contrariamente a lo que algunos creen, soy “purititita” comprensión…

    Lo que pasa y les pasa a esos “algunos”, es que una cosa es que les comprenda y otra distinta, que mi benevolencia y tolerancia les permita “tomarme el pelo”. A estas alturas de mi vida, donde la lógica alopecia, ayudada por la imperiosa necesidad de haber tenido que teñir el pelo y la barba de color “moreno”, para evitar la exposición corporal, que significaba en los 70s mi aspecto físico y condición de “caucasiano”, rubio, de piel clara y el consiguiente “Yanki go home”, con el que fui, dicho muy suave, “retenido” por ciertos libertadores salvadoreños en “Las Piedras” y afueras de “La Unión”. Hecho que se repitió en tres ocasiones en la agitada Nicaragua por los “bandoleros sandinistas”, en el tránsito de una férrea dictadura a otra, cuando menos, bastante peor que la precedente.

   Fruto de esa aguda alopecia a la que hago referencia, llegado el presente momento, me resultan hilarantes las “milongas” que me tratan de endilgar “doctos” individuos, cuya formación académica en el campo de las “ciencias”, las “letras” y experiencias vitales, fueron y son las que se corresponden a alguien que obtuvo un grado y/o licenciatura, quien no encontrando salida laboral alguna, “anudó” el fin de carrera con el consiguiente “trote”, que le condujo a obtener un doctorado, en lo que sea o fuese y siempre en tiempo récord.

Que malignos son los USA…

   Lógicamente, como siempre que se pierda un “bofetón”, ese “natural raciocinio” emanado del “pacífico” pueblo alemán, se lo endosa a los malignos “boys”. Esos chicos americanos, los cuales en dos ocasiones y por dos veces sucesivas les “dieron por el orto”, impidiéndoles a su vez, que ellos, los “pacíficos”, nos diesen bien dado al resto de los Europeos y por extensión al mundo.

    Esta “fuente” originariamente “teutona”, por contagio, se extendió a todo “rojo” que se precie, pues frente al “idílico paraíso” promulgado por Lenin y establecido en toda su plenitud y esplendor por el camarada J. Stalin, siempre los posicionó enfrente, sin perjuicio, que si la Rusia de la “libertad” y la “igualdad”, no pereció a manos de sus socios “teutones”, no fue por falta de identidad en sus particulares concepciones de tales facultades de elección. Prueba evidente, el famoso pacto Ribbentrop – Molotov, donde al margen de la no agresión entre “libertadores”, se establecían las cláusulas secretas, que como buenos y “transparentes demócratas” hurtaban su contenido a los respectivos pueblos, no fuese cosa, que sus “libérrimos siervos” y sociedades, no estuviesen de acuerdo con el reparto establecido, tal cual sucedió; queriendo los unos y los otros todo y lo mismo.

… los cría, ellos se juntan y/o se amontonan…

   El encabezamiento, creo que queda justificado por sí mismo. Cuando el Consejo de Ministros está presidido por un plagiador de reconocido fuste y prestigio, al que a la vista de lo verificado y contrastado, se le puede suponer, sin caer en un exceso de imaginación, que el resto de sus méritos académicos corren paralelos a los deportivos y curriculares por él debidamente adobados. Donde al concepto del que esto escribe, lo más reseñable sería la preparación de un “pucherazo”, con llenado de urnas tras una cortina. ¿Alguien recuerda el hecho reseñado anteriormente? Los olvidadizos lo pueden buscar en las hemerotecas, en fecha 3 octubre de 2016.

  No cabe duda que hay hechos que marcan tendencia, los cuales a las claras justifican los “éxitos” en serie que se vienen sucediendo. A tal presidente la correspondiente vicepresidenta ¿Va a quedarse ella atrás…?  Siendo a su vez Dra. en Derecho Constitucional. Créanme que ignoro, si alguna de las frases que a continuación reproduzco figuran en su tesis doctoral, pero caso de que figuren, no me cabe duda que justificarían por si mismas “la alabanza” o “el elogio”, vulgo “Cum laude”, como el de su jefe.

    Para los no enterados, si hay alguno que no se haya carcajeado o indignado ante sus profundas meditaciones, felizmente expresadas en las siguientes “perlas”: ella, la Sra. Vicepresidenta, “antes que cocinera fue fraila”; dada la inutilidad por ella manifestada, extraño como no cierren el citado instituto, “un concierto de rock en español hace más por el castellano que el Instituto Cervantes”; nadie puede dudar de su internacionalismo, aunque seguro que desconoce la letra de la “internacional”, “deseo que la Unesco legisle para todos los planetas”; con los serios y sobrios conocimientos de economía por ella manifestados, se pueden entender y explicar los ERES en Andalucía, los otros y los de más allá. Ella fue Consejera de dicha “autonosuya” o de “ellos” de los socialistas:  “estamos manejando dinero público, y el dinero público no es de nadie”; dado que ni Leonardo da Vinci, ni Víctor Hugo son oriundos de Cabra, para toda una Lcda., Dra., profesora titular de universidad y Ministra de Cultura con Rodríguez Zapatero, ya es mucho saber la frase: “lo que mueve el mundo no son las máquinas, sino las ideas”. Tendrá a su vez concepto de lo que es “esa cosa”, aunque sea solamente una. “Perlas naturales” de este mismo tipo, dada su abundancia pueden encontrarse en cualquier edición o libelo de cuentos y chascarrillos, edición especial a ella dedicada.