viernes, octubre 22, 2021

Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin la esperanza de volver…

 מיט אַ ליגן ער יוזשאַוואַלי גייט זייער ווייַט, אָבער אָן האָפענונג צו צוריקקומען

               Antiguo proverbio judío

   El concepto cobarde, de acuerdo al Mª. Moliner, en su 2nd acepción. “Se aplica como insulto a la persona que ataca o hace daño a otros ocultándose”. Así, aquel o aquellos que ocultando deliberadamente el número de teléfono desde el que me llaman insultándome, creo que pueden ser tildados como tales cobardes. Por el contrario, ignoro como tildarme a mí mismo, aunque escribo en este Blog bajo seudónimo. La prueba evidente del conocimiento del entorno en el que me muevo y al que me refiero es sabido. Así, los epítetos (asimismo en 2nd acepción), que “vía phonada” asiduamente me dedican.

   Es muy posible, que las afirmaciones que vierto les resulten ofensivas a ciertos individuos e instituciones, pero también es seguro que en este Blog, no existe censura previa, todo el que quiso entrar en él y opinar lo pudo hacer libremente. Solamente puede acusárseme de quitar aquellos escritos, que dado el grado laudatorio de su “letra y espíritu”, me “daba vergüenza” el leerlos y con ello causé tristeza involuntaria a personas que realmente me quieren y quiero y que en un dado momento me mostraron ese, su cariño, por medio de notas. De forma que para no causar ese daño no reparado, desde hace años soporto estoicamente las alabanzas que me prodigan. Que a mí mismo me sorprenden, en la mayoría por su procedencia. Aquel dicho por mi adaptado para encubrir mis “juveniles barrabasadas”: “los años enseñan más, de lo que los días nunca supieron”, utilizado tan profusamente como yo lo hice, disfrazaban lo mismo un “roto que un descosido”. Si a ello se une el exigir a los demás lo que siempre me exigí a mí mismo, me resultan inauditas, aunque ahí están con nombre y apellidos. Lo que en este párrafo afirmo, queda a disposición de ser corregido por cualquier persona física o en representación de entidad de cualquier orden, que pueda demostrar que le retiré por ser discordantes o contrarias a cualquiera de los juicios o aseveraciones por mí volcadas a través del presente.

   El encabezamiento, como se desprende, es el enunciado de un viejo proverbio, que parece ser se pierde en la bruma de los tiempos. No olviden los amnésicos, que un pueblo y cultura con una historia demostrada y demostrable como el de Judá (o del Sur), el de Israel, del Norte o Samaría, aparte de proverbios y leyendas, también tiene unos derechos adquiridos en base a los hechos que dieron origen a los mismos. Derechos que en un dado momento fueron pisoteados por los unos y por los otros, existiendo quien quiere, de forma torticera y por la fuerza, continuar menospreciándolos caiga quien caiga y a mayor gloria de auténticos déspotas, dictadores y en algunos casos consumados criminales.

   La historia de la humanidad, se escribió en cada momento y ocasión, desde el lado del más fuerte, sin perjuicio de que esos capítulos históricos, con la perspectiva que da el tiempo, se consideren justos o injustos. En la mayoría de las veces sin posibilidad de enmienda o corrección, dado que los aconteceres a ellos sobrevenidos son irreparables. “Mi mundo”, como tal concepto, nunca estuvo formado ni conformado por buenos y/o malos, ya que la bondad o maldad son concepciones abstractas, siempre subjetivas de aquel que las enjuicia y muy condicionadas por la cultura, sensibilidad e independencia de criterios. En todos los órdenes de la vida a los que se acuda, aquello que es bueno para unos, es malo para otros y a la inversa.

    Así y siguiendo los surcos o renglones de la historia escrita por los vencedores, en sucesivos idiomas y registros, ese antiguo pueblo semítico, al que pertenecen los hombres de “nariz aguileña y aviesa mirada”, los judíos, cuando a conveniencia de unos u otros se pueden utilizar como arma arrojadiza, se usan en contra de… pero en ningún caso a favor de ellos mismos, como pueblo. El ejemplo clásico y manido: los “Reyes Católicos”, Fernando de Aragón  e Isabel de Castilla, la “Santa Inquisición” y la “reata” de “Isabeles”, “Fernandos”, “inquisiciones” e “inquisidores” identificados con toda clase de detalles a través de los tiempos, a los cuales se les pretende a posteriori juzgar y en todos los casos condenar. No extrapolando a la cotidianidad del hoy y ahora, el aplicar la justicia que a “toro pasado” a ellos se les reclama y exige.

    Arbitrariamente a los judíos como pueblo o comunidad, en amplias capas sociales de lo más diverso y variado, se les niega el derecho a la posesión de una nación,  al concepto actual de tal organización social – política – económica, relacionando sus reivindicaciones históricas sobre Judea o Israel, como una entelequia, vulgo ilusión, que se asienta en algo tan discutido arqueológicamente como los “libros” en los que se asienta la Biblia. Queriendo negar a priori la realidad tangible, que los reinos de Judea e Israel existieron y sin quitarle la parte de creencia que pueda desprenderse del citado “libro de cabecera” del cristianismo y/o del Tanaj (acrónimo hebreo תַּנַךְ) o Mikra. La presencia de asentamientos humanos consolidados de esos semitas de “nariz aguileña y aviesa mirada”, en dicho área es muy anterior a la de los discípulos del “Profeta de la paz”, conviviendo contemporáneamente con dichos discípulos, a partir de fechas tan recientes, dentro del concepto histórico, como el siglo VII e.C.

     Dada la lógica deformación profesional por mi antigua especialidad en Hidrografía, “mi mundo” siempre está representado por cotas batimétricas y/o isohipsas,  perfiles de costa y representaciones gráficas de espacios terráqueos determinados. Cartas náuticas o VFR, vamos, mapas en definitiva, en distintas proyecciones y escalas, desde portulanos a generales, incluidos mundiales. Siempre que “toco un tema” donde lo que se “discute”, son lindes o deslindes (Canal del Beagle; Isla de Cocos; Río Cenepa, Ciapapo) o caudales de agua (Silála), inmediatamente y tras entrar en las peculiaridades geográficas y geomorfológicas  del lugar, me centro en la población humana y los antecedentes que de sus ancestros pueda recopilar y hasta allí, a donde pueda llegar, en algunos casos, que agua bebían o usaban en sus labores agrícolas. Como no podía ser menos, en el caso que me ocupa y preocupa, en primer lugar recurrí a la lógica cartografía del Imperio Romano de Oriente, con unos límites que quedaban establecidos en su perfil del cuenco mediterráneo, por la franja costera que discurría desde las inmediaciones del rio Chelif, en la actual Argelia, al golfo de Liguria, comprendiendo los limites Sur de los distintos “mares” encuadrados dentro del Mediterráneo.

     Unido a lo anterior y como no podía ser menos, tratándose del “judío renegado” o “cristiano converso”, una vez más invoco la historia de la iglesia católica, que por imperativo formativo, tan bien conozco y que se desprende de los traídos y meneados 39 tomos de Ludiwig v. Pastor. En ellos,  los Papas, con toda clase de prejuicios que se les quieran “achacar” y alguno más, que por añadidura individualmente le añadamos a cada uno de ellos, son terriblemente explícitos en sus actuaciones acertadas o equivocadas, contra el expansionismo musulmán, con una clara diferenciación de aquellos, que bien por desconocimiento o interesadamente, mezclan y entremezclan: musulmán y árabe.

     Que aquellos papas, los de antaño, como representantes de una reciente escisión o secta del Judaísmo, tratando de marcar distancias, mezclasen y entremezclasen interesadamente conceptos, que a decir verdad, en algunos de los casos, no era más que supina ignorancia. Hablan y dicen de Palestina. Como hablan los distintos imperios que se suceden en el dominio de un área geográfica rebautizada por un “imperialista invasor” de nombre Adriano, quien ante la rebelión de los pobladores de la “provincia romana de Judea”, que encabeza “casualmente un judío” Shim'on Bar Kos'ba, שמעון בר כוכבא, judío que “consigue mantener a raya”, desde el 132 al 135 e.C. a “todo un imperio”, el Romano. Judío y “jodido” de él, muerto “con las botas, alpargatas o lo que usase como calzado puestas”, en pleno asalto de Betar en el ya citado 135 e.C. (Este hecho histórico está perfectamente documentado y demostrado, por excavaciones arqueológicas, no de tipo “pseudo – arqueológico bíblico”). Dichas excavaciones confirman asimismo la “escabechina” infringida por el “desquite” romano contra el pueblo de Judea. Sí el pueblo era Judea, interpreto que sus pobladores fuesen “judeanos” o bien judíos, en ningún caso se menciona a un “matado” palestino. NO EXISTIAN. Por el número de asesinados con respecto a la población existente y la venta de judíos como esclavos, bien se podría hablar de un genocidio más, a anotar a los sucesivos cometidos contra esos sujetos de “nariz aguileña y aviesa mirada”.

    Que el  “blanco” o “tano peronista” y el “negro” o “sosa caustica” y sus “boys”: los de “vocaciones tardías” y ambiciones tempranas, pintureros ellos, llegados a la mitra obispal más por la “puerta de atrás”, que por sus carentes méritos. Al igual que los “doctos doctores en islámicas, de salón de conferencias y traducciones de google”, hoy relevados del voto de dependencia directa al primero, pero no al segundo. Cuando hablan de “palestinos”, me confirman y reafirman en el desconocimiento que tienen de Jesús, el de Nazaret, el judío de la estirpe de David, nieto de Joaquín y de Ana, engendrado, no creado, en María. Ese que siendo DIOS, me concedió a mí, humilde humano, la inmensa gracia de compartir con Él a su Santísima Madre, bajo las distintas advocaciones e invocaciones con las que de continuo a ella acudo.   

     Aclarado lo que antecede, sin ánimo de negar a los demás lo que para mí exijo, decirles a esos “sin patria”, no apátridas: qué los “doctos doctores en islámicas de sala de conferencias”, de al-fuṣḥā الفصحى, de “traductor de google”, a los que indudablemente mueve la “lubricación petrodolarica”, pueden venirles muy bien a sus bolsillos, a los de ellos. No y en ningún caso “a los mismos”, a los que, con anterioridad y con “muy buenas intenciones”, allá por 1948 e.C. fueron bien “jodidos” por sus propios correligionarios (en ambas acepciones: religiosas y políticas), con nombres propios, cargos y alias: Faruq, por la gracia de Dios, rey de Egipto y de Sudán, soberano de Nubia, Kordofán y Darfur, El “Ladrón del Cairo”; Abd Allah ibn Husayn, Rey de Transjordania (hasta que les jodió bien jodidos), después, Rey de Jordania, “El Traidor”; Shukri al-Kuwatli, Presidente de Siria, “El Ambicioso”; Faisal II, Rey de Irak, “El Manejado” y Bechara El Khoury, Presidente democrático de la República Libanesa. Este último carente de “mote”, por su personal historial y trayectoria, bajo “mi responsabilidad” como “alias” le pondré, “El Embarcado”.

     Desde aquí y ahora, os deseo que sepáis elegir con quien os asociáis y quien os representa. Entender de una vez por todas, que vuestros enemigos, en términos generales, no somos los judíos. Son como viene demostrado por la historia reciente, esos vuestros “amigos” de Hezbollah y dirigentes corruptos hasta el tuétano, que no os gobiernan, os mandan y, exigen que por una dignidad, de la que ellos en su totalidad carecen, vosotros y vuestras familias se mueran de hambre y el porvenir de vuestros hijos dependa, como vosotros ahora, de ellos y de las migajas que en su buen vivir y mejor “joderos” os dan. ¿Cómo es posible que con los millones y millones de ayuda internacional que esos “hijos de satanás” perciben, vosotros para poder ganar honradamente un salario, tengáis que recurrir a obtener “un pase” que os permita salir fuera de la “finca” de esos ladrones? ¿Cómo es posible que titulados de todo tipo estén trabajando en el extranjero y no lo puedan hacer ahí, por ser las “fincas” de Hezbollah, de Mahmud Abbas y Mohammad Shtayyeh? ¿Qué me decís de los miles y miles de excelentes profesionales, en los distintos oficios de la construcción, mecánica – chapa – electricidad del automóvil, que estáis parados, por el desvió sistemático de las ayudas internacionales, a las cuentas de esos corruptos dirigentes?.

     Toda persona normal, con independencia de su origen y religión, cuando reflexiona seriamente, siempre llega a la convicción de que es más lo que le une al resto de los humanos, que lo que le separa. Razonemos unos y otros, ni yo soy tan malo como tú puedes pensar, ni tú eres tan bueno como puedes decir, o a la inversa. Lo que nos puede unir por el hecho de ser personas y creyentes, siempre es más que lo que nos puede separar. Que Él, en las distintas concepciones que de su total poder y magnanimidad tenemos, ilumine a unos y otros y nos podamos mirar a los ojos y llamarnos hermanos.

      Siguiendo el camino marcado por nuestro proverbio, la mentira llegó muy lejos, no perdamos la esperanza de que la podamos, si no volver, si al menos desvanecer, no ya por nosotros, si por el futuro de nuestros hijos y generaciones venideras.

                              Capt. Willie

5 comentarios:

  1. Siempre es grato leerle, y más aún, cuando, aunque sea superficialmente, hace referencia a un “cosmos” para la gran mayoría de los no iniciados desconocido, o cuando menos, muy mediatizado.
    Con las referencias acreditadas a través del presente Blog, por los ocurridos que de él se desprenden, unido a identificar hechos y sucesos en los que Ud. tomó parte activa. Incluso intuyo los protagonizó.
    Creo sin lugar a equivocarme, estar en los “aledaños” de aquella afortunada persona, que en un momento dado del pasado siglo, por su personal valía, capacidad organizativa y dotes de mando. Al frente de un reducidísimo equipo, de lo más notable y variado en el dominio de las lenguas clásicas, las principales semíticas y sus múltiples dialectos, tuvo acceso a más fuentes documentales y documentación, de la que “personas normales” hubiesen podido procesar. Incluyendo, documentos oficialmente destruidos años antes en un impresionante incendio.
    De ser tal cual creo. Sí en un tiempo record, pudo ordenar y fruto de ello redactar y publicar una colosal obra con: “introducción” y “cinco tomos”. Bien podría en el momento actual, profundizar aclarando a unos y a otros, conceptos y concepciones, con las que en el día a día nos enzarzan, y tratan interesadamente de confundirnos.
    De ser Ud. anímese y recobre aquel sentido de compromiso que tantas obligaciones le creaba. Por el contrario, de no ser la persona a la que creo estar dirigiéndome, discúlpeme.
    En uno u otro caso, le felicito por sus posiciones y exposiciones.
    ¿Dónde están las claves de un conflicto histórico? ¿Dónde empieza la encrucijada de pueblos, religiones e intereses?
    Sí le dice algo el pseudónimo “Glasweguans”. Yo soy.

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    1. Sigue teniendo Vd. un “excelente olfato”, me identifico de pleno.
      Me sorprendió muy gratamente saber de Vd. y las inmerecidas alabanzas que me prodiga. Decirle, que al recuperar el trato con un muy querido amigo, quien recién estrenó los 90 años, suele corregirme en las acentuaciones cuando hablo, lo que me retrotrae a mis risueños años juveniles y a cuando por un corto periodo de tiempo fui uno de sus asesores, en su cotidiana labor de no dejarse “eat breafast” (expresión coloquial suya) por los arrolladores celebrantes en “Griego koiné” ¡Wylyam, los acentos… altera Vd. la acentuación de las palabras graves!
      Créame no es muy fácil “deshacer entuertos” tan enquistados en el acervo popular, máxime cuando los “escindidos” y en parte muchos miembros de esa jerarquía a la que Vd. por derecho pertenece, siguen haciendo, reiteradas referencias a Palestina y no a Judea. Si en vez de ser seguidores de la obra de un judío, de nombre Jesús, fuesen seguidores del Profeta, en términos generales no lo harían más desastrosamente. Yo contrariamente sigo anclado en los “natufienses” y “gasulienses”, paso a los “pueblos de mar” y llegó a hebreos y filisteos y al decir del portugués, “despois” hablo de “sirios”, más “despois” de árabes y antes de ayer a partir del 636 e.C. de los discípulos del Profeta.
      A sus amables cuestiones creo que responderé alterando el orden, lo cierto es que tengo que conseguir los viejos planos y mapas.
      Le reitero mi grata sorpresa y las gracias por las inmerecidas alabanzas. Suyo Wylyam - Capt. Willie

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  2. “Dear Wylyam”: tu muy religiosamente te definiste de “risueño”, eso es lo que eras y como te comportabas. Lo que trasmitías a los que te rodeábamos y las incondicionales adhesiones que levantabas a tu alrededor. Verbigracia, Rvda. Madre Etiem, los afectivos “pay attentions” de los Rvds. P. Pedro, Vicent y el “transmisor”, el muy bueno del P. Ignacio. Qué a tu seguro decir: ÉL en su inmensa justicia los haya acogido en su seno, o Z’’LL. Tú seguramente los tienes en tu cotidiano memoriar.
    No tengo especial olfato, observo la longitud de tus párrafos, te veo a ti y trasveo las “mítines” y de nuevo, te veo a ti.
    No empieces, sigue por donde quieras, pero sigue.
    Por el través de la Fundación y de tu encantadora y dulce prima Tachy, sé de tu dirección postal y e-mail, próximamente tendrás noticias de mí.
    Este medio y forma de acceso es un tanto extraño, pero resultó útil.
    No más “pay attentions”

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    1. D. Bernardo: Una cosa es elegir profesiones, donde la vocación resulte imprescindible para poder vivir con uno mismo y otra, no saber dónde “estabas parado”. Siempre tuve “claro” que en las Fuerzas de Defensa, tanto para los profesionales como para la marinería y tropa voluntaria o de reemplazo obligatorio, la obediencia debida venía impuesta por la propia concepción organizativa. A pesar de esa, mi “claridad de doctrina”, dentro de unos márgenes por mí y a mí auto concedidos, siempre jugué con la carrera, con la “endiablada suerte” al concepto de algunos, de que las cosas me salían bien. En el otro ámbito, en el que en un dado momento estuve “agregado”, no “subordinado”, a su ámbito jerárquico, parece ser que me solía hacer acreedor de sucesivos “pay attentions”, que dada las comunicaciones telefónicas dentro del ámbito mediterráneo, me llegaban con una puntualidad asombrosa.
      Con la perspectiva de los años transcurridos desde tan lejanas fechas. Llegue a conclusiones quizás un tanto “anárquicas” ¿Cómo es posible que Vd. al igual que a otros jerarcas que tuve en el mismo ámbito fuesen tan aficionados a demandar “pay attentions” a Roma y que al día de hoy, fuese yo una autentica “hermanita de la caridad”? Intérprete que no guardo rencor alguno a ninguno de Vds. pero sí me planteo quien fallaba, yo o Vds. quienes al igual que la gran mayoría de los que hoy desempeñan sus cargos y funciones, no saben muy bien “donde están parados”. Las iglesias vacías y los pastores tumbados a la bartola, siguiendo las directrices de sus jerarcas.
      No mal interprete el contenido que antecede, a la vez que le comunico que tiene concedido en su totalidad el “help” que solicitó. Pero a estas alturas de mi vida sigo sin entenderle a Vd. y a aquellos otros a los que hoy se esfuerzan en imitarles, los de ambiciones tempranas y vocaciones tardías, venidos a más.
      A pesar de seguir acentuando mal las palabras Agudas y llanas (para mí entonces con gran disgusto suyo “planas”). Procurare por todos los medios “hacer” parte de la labor que Vds. con tanto ahínco se encargaron de deshacer.
      Suyo Wylyam – Capt. Willie

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  3. En la placidez de una tarde de sábado, dedicada a la búsqueda de informaciones tan prosaicas como son las publicaciones correspondientes a los conocidos y prestigiosos arqueólogos Kathleen Kenyon y su demostración un tanto frustrante sobre la imposible toma de Jericó por Josué. Todas las controversias establecidas en la existencia del Rey David y la evidente prueba científica que respalda el origen, totalmente acreditado, de la “estela” hallada por el no menos prestigioso, Avraham Biran.
    Así y cuando ya “tenía línea directa” con los “biblistas” conocidos por el sobrenombre de los “minimalistas” y empezaba a desentrañar la historia de los heterogéneos mitos bíblicos. Zas… recibo una llamada telefónica de todo un Sr. Rector de Universidad (créanme no me podía considerar tan importante), la cual tuvo la capacidad de turbarme y conturbarme. ¿Cómo no me voy a conturbar, cuando pude comprobar que “Bobonia”, alcanza a los más altos estamentos universitarios? Cuando recuerdo que un recién llegado rey, para poder implantar la tecnología imperante en el mundo en aquellos momentos, tuvo que recurrir a la creación de Escuelas Militares, y así sustraer de la clerecía los prejuicios que mostraban ante la ciencia. Hoy 300 años después, en números redondos, cualquiera que gobernase no mandase, seguramente tendría que cerrar esas universidades de la rama de humanidades, que se dedican a la venta descarada de licenciaturas. ¡Tiene bemoles… la cosa!
    Desde aquí y ahora el presente blog, que siempre estuvo abierto a todo tipo de publicaciones que el “soporte” permita, le reitero la invitación para que proceda a desmontar cuantas afirmaciones YO (mayestático) haya podido realizar y que él o sus “patrocinados” puedan considerar injuriosas.
    Una vez más me reafirmo en todas las afirmaciones que haya podido realizar y reitero que incluso algunas conversaciones grabadas están a su entera disposición. El medio utilizado, supera toda posibilidad de haber sido manipulado.

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