miércoles, marzo 09, 2022

Del informador, al “opinador” convertido en juez y por supuesto en parte.

     No cabe duda que cuando uno fue acumulando años y las experiencias de haber participado activamente en los más “diversos saraos” y “acaecidos”, acontecidos en  tierras pertenecientes a continentes “mojados” o “congelados” por los océanos Atlántico (y algunos de sus mares), Glacial Antártico, índico y Pacífico, el escepticismo se acrecienta, conduciendo a que, cuando se lee un informe, noticia u opinión, antes de llegar a conclusiones personales, localice el C.V. del personaje o personajillo que lo firma.

    Dicha búsqueda en el caso del que esto escribe, le lleva en la proporción de nueve casos fallidos, de cada diez sometidos a estudio. Ello arroja nueve “fantasmas” de cada diez postulantes. Hecho al que de forma muy eficaz colabora la “internete” y esa “excelsa” enciclopedia, a la que algunos acuden cuando desconocen algo, quedando tras la consulta, con la más absoluta de las ignorancias sobre la materia consultada y adyacentes a la misma. Sirva de ejemplo a la afirmación que antecede, cuando en dicha enciclopedia habla de los estudios de un conocido jerarca de la iglesia española: y dice que “estudió…” ¿Qué es estudiar…? Yo estudie toda la “anatomía” femenina, que en dados momentos me ofrecieron y permitieron, pero… no pasé de ahí. No soy graduado, licenciado ni doctor en anatomía; tampoco en música y eso que me afané en “tocar” todo lo que me pusieron delante y me dejaron.

    Con motivo de la criminal agresión consentida e implícitamente autorizada por la “momia” del Deep State” USA, leo y escucho las más absurdas tarascadas dialécticas, desatinos argumentales y dislates históricos, eso sí con el aval de doctos periodistas que, de ser cierto todo lo que ponen en sus C.V. y ubicados en el tiempo y espacio en los centros formativos de los que provienen, el tiempo que pudieron dedicar al estudio “práctico de anatomía” sobre el terreno  eslavo, balcánico y o militar, no creo supere el haberse “cagado de miedo” en el sótano de algún hotel en cualquier ciudad más o menos importante y con fuerzas de intervención o interposición más bien próximas. Considerando por ello que son unos osados al afirmar tales experiencias. Aclarar que en ninguna parte de ese C.V. se afirma, que en un mismo curso académico estuviese matriculado, se examinase y aprobase asignaturas de cuatro carreras diferentes: dos de ciencias y otras tantas de letras. Todo ello en tres centros formativos de reconocido prestigio.

   Entiendo que las simpatías y/o antipatías suelen influirnos en nuestras apreciaciones de la realidad, pero… una cosa es influirnos y otra muy distinta condicionarnos. Cuando leo las ya mencionadas y ahora reiteradas tarascadas dialécticas, desatinos argumentales y dislates históricos vertidos sobre las antagónicas personalidades y capacidades de J. Biden y de D. Trump, llego a conclusiones muy muy profundas, o él/los “escribidor/es”, “hablador/es” y “adulador/es” de uno y detractor/es del otro, nunca “estudiaron anatomía” sobre el terreno USA, lo que sí parece/n, es más o menos cercanos al entorno o nómina del “Deep State” USA. Cabiendo otra posibilidad, que esa “sólida” formación les impidiese saber quién es quién, al margen de los intereses y/o devociones que “muevan” su teclado o lengua,  a favor o en contra de los dos citados personajes. En todos los casos, el suscritor del presente, ante la presencia de dos hipotéticos sinvergüenzas y desvergonzados, siempre se queda con el menos tonto, pues de un tonto sinvergüenza y desvergonzado, aparte de “sinvergonzadas” puedes esperar que en todo momento y ocasión te “cague” y eso, señores escritores y habladores, es lo que pueden esperar de J. Biden. ¿Se les olvidó acaso su “afortunado” discurso, donde le dice al canalla criminal del aspirante a Zar “que la puntita nada más, que es doncella”? Lógicamente este “mamarracho” encarna todas las “virtudes” del “estutltismo pijo progre”: es ecologista, no ecólogo; cuando se deja sobornar no lo hace directamente, utiliza intermediarios afines. Claro, tan afines como su propio hijo; gana las elecciones cuando “falla la fuerza eléctrica”; sin menosprecio para la Syracuse University, ni para aquellos que obtuvieron el número uno de promoción, ¿Dónde se graduó y qué número de promoción fue…? ¿Acaso alguien ignora el juego y el porqué de su mentir en la procedencia universitaria…? (lo ya anteriormente dicho, suspenso con cero en “anatomía USA”) ¿Quién cobra la “comisión” a cambio de la “limpieza” de Maduro… o acaso la producción de Gas y Petróleo USA, mor a la presencia de la “Momia Desvergonzada, disminuyo…? Sres. alabadores, aduladores y especies afines. La diferencia está entre un “tonto de capirote”, que padece demostrablemente desde hace años “desvergüenza crónica”, quien a estas alturas de la película, la encubre con demencia senil. Mientras que el otro, sin entrar en valoraciones de carácter personal, por su procedencia de “Queens” y alma mater: Fordham, ya está excluido del Deep State. ¿O acaso esos “alabadores” y “aduladores”, en la inmensidad de su total ignorancia, desconocen la historia y por qué se fundó tal centro universitario? Creo que es mucho pedirles… Cursos a “joderlo”, de lo más diverso y variado, pero saber, saber. NADA DE NADA.

    Que la ignorancia campa a sus anchas es evidente, lo mismo que la compra – venta de las “palabras” y de los “teclados”. Insisto, las simpatías personales son una cosa y otra que adquiere tintes y nombres muy mal sonantes, esa venta descarada a un “buenismo” “estulto pijo progre” que trata de ponernos en el “limbo” de los católicos, pero, por supuesto, no de los justos.

                            Capt. Willie

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