jueves, septiembre 24, 2015

Europa ha muerto.


Mientras Europa observa entre el desconsuelo y la demagogia, la riada humana que recorre su cuerpo de continente viejo, como un torrente de sangre que sin embargo no la revitaliza, yo pienso que ha muerto. Contemplo con estupor su sonido ronco y sibilante, el de los estertores de un cuerpo en coma. Si proyecto mí vista más allá, al otro lado del Océano, no me encuentro nada mucho más halagüeño; un continente que en pleno pavo, a ratos olvida su infancia, y otros, sueña con una madurez que no sabe digerir.

Alguien me dijo el otro día que lo que hay en Normandía no son adornos de jardín, sino cruces blancas de hombres que vinieron a morir a esas playas por la libertad. No voy a entrar en el concepto de la guerra, en su necesidad o no, no creo en ellas, pero siempre me pregunto, ¿qué haría yo si alguien invadiera mi casa? Recuerdo el maravilloso cuento de Cortázar, “Casa tomada” y reflexiono si eso no es lo que han hecho los sirios con la suya, cerrar con cuidado la puerta e irse.
Me pregunto ¿por qué no se han ido en la otra dirección? La que les lleva hacia países enormemente ricos, como Dubái, y con los que comparten historia y tradición. No me mal interpreten, siento un enorme dolor por los refugiados, pero en el fondo, lo que pienso es: ¿Cuánto más vamos a seguir ignorando el verdadero problema? ¿Cuándo nos vamos a quitar la coletita de la demagogia y el pañuelito y afrontar la verdad? No habría refugiados sirios, si Europa y América, no hubieran estado contemplando, sin despeinarse, una guerra que ha destrozado un país ¿Pero quienes han originado esa guerra? ¿Qué ideas subyacen bajo ese sitio? ¡Ah, claro! que hablar de eso, igual nos lleva a admirar a Israel, por llevar años taponando una herida con dos manitas, pero claro, la herida ha ido creciendo y ahora, por ella, se escapa una hemorragia de personas que recorren el cuerpo cansado de un continente sin líderes, exangüe.
Lo políticamente correcto ha llevado a que este Continente lo lidere una estudiante de Física que no pasa, en lo político, de ser una correcta administradora. Lo que lidera lo que queda de este país, ni lo menciono, y en el de al lado, parece que el carisma lo reservan para la entrepierna y sus asuntos. El otrora gran país, cuna de las libertades, EE.UU, se ha convertido en un huertito ecológico regido por alguien de apellido y sentimientos más cercanos a lo que combatimos, que a lo que debiéramos abrazar.

El premio nobel de literatura del año 1953 dijo: “Los fascistas del futuro, se llamarán a sí mismos antifascistas” Interesante predicción; ni Nostradamus acertó tanto por mucho que algunos se empeñen. Su nombre era Winston Churchill, y en él pienso a menudo. Imagino su cara de estupor si contemplara este continuo debate estéril en que hemos convertido todo. Creo, sin temor a equivocarme que ningún sirio quiere ser refugiado. Todos ellos querrían seguir en su casa llevando su vida, pero se lo han impedido, y los líderes mundiales en lugar de hacer algo al respecto, ahora se preocupan de dar bocadillos, o de no darlos. Cualquier cosa menos solucionar la enfermedad.
Así Europa sigue en coma, y la hemorragia avanza, y no será la primera, ni la última, porque las enfermedades que no se curan, solo van a más.

Lo más triste es, que si otro Churchill naciera, no llegaría a Presidente nunca. Probablemente se habría arruinado pagando abogados y demandas, o le acusarían de fascista, o de hijo de la Gran Bretaña. Hoy en día no se puede decir nada que no vaya precedido de un: “Señores y Señoras”, un “presuntamente”,  un “quizás”, y todo ello con mucho diente y mucho talante. Todo el mundo habla como si quisiera evitar que sus palabras tuvieran repercusión o calado, otra cosa, no me explico. Hay que atender a las minorías políticamente correctas, pero a las otras no. Vamos, que los tontos tienen derechos y los listos no.
Hoy en día se premia lo tibio, lo ecológico, lo soft, y así, en un mundo de “suavones”, los que no lo son, se van a cargar mil años de civilización en menos que se tarda en decir Amén. ¡Porque claro!, de Palmira, ni hablamos…

Cedido por el blog "Audrey y yo"

 

2 comentarios:

  1. No es Ud. clarividente, es puramente EVIDENTE, la civilización occidental a la que hacen referencia. Con los políticos "suavines" terminará como con la actual apertura a Cuba.

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  2. Tristemente no parece que para todos, sea tan evidente como para usted dicha realidad.

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