La PPona, personajillo ya conocido
entre el exiguo número de mis lectores, es esa individua “Chachy Piruly” que se
empeñó en “vivir del cuento” y alcanzar una substanciosa pensión a costa de la política
y de una, su política, de “chupar de la piragua”.
Lógicamente en un partido político,
donde supuestamente las obras realizadas en su sede nacional, se hicieron con
pagos en black money (vulgo dinero negro), las “donaciones” recibidas, tienen
el mismo carácter fiscal que las hechas a Organizaciones No Gubernamentales
(ONG). Me hacen sentir vergüenza ajena, máxime cuando el que esto suscribe les voto una y otra vez (hasta
que se cansó) y a los cuales NUNCA volverá a votar (aunque sí apropiándome de
una idea anónima ajena) de muy buen grado BOTARÍA al Rio Piles a nivel local y
a nivel nacional al Manzanares (soy consciente de que ni la población Gijonesa
ni la Madrileña beben de dichas aguas, ya que de darse esa circunstancia se contagiarían
de PPonismo y Vaguismo, a cual peor enfermedad). Partido donde la PPona, en su
PPonear con la colaboración necesaria del “Gran Vago”, se descuelga con un “clásico
brindis al sol”, proponiendo una coalición con alguien que les mandó a ese
sitio, a la …, a encabezar o en “PPonear”, me imagino que sacrificándose por ella misma, la gran PPona (Chachy Piruly.
Cuando alguien como la PPona y el Gran
Vago, a nivel regional y nacional respectivamente, consiguieron llevar a un
partido político a la situación a que lo llevaron, habla por sí mismo de su
capacidad destructiva, de su estulticia y mala fe ¡O ellos o el diluvio!. De este
planteamiento, los ciudadanos de este país que hasta hace poco tiempo nos llamábamos
Españoles, ya tenemos tristes antecedentes y recuerdos. Posiblemente para ambos
(para la PPona y el Gran Vago) sean, como para el otro, “leyendas urbanas”.
Así
crearon, amamantaron y cebaron con todo tipo de “prebendas” a esa “izquierda salvadora, del sálvese quien
pueda” (Verbi y gracia, Grecia), esperando jugar con el miedo ajeno, cuando
resulta, que los que nos producen autentico miedo son “ellos”, la PPona , el Gran Vago and Company Ltd., pues su
capacidad para pasar de “…donde dijo digo diego” a apriétense el cinturón, que
nosotros nos lo soltamos… ya nos es
conocida.
A este desolador panorama al que
fuimos conducidos por lideresas y líderes, jefas, jefucos y demás ralea
(del tamaño, gordo, de los mencionados), donde los brindis al sol, la luna y
resto de astros, jugaron importante papel; papel que esperemos y deseemos dejen
de jugar. Pues hay momentos en la historia de los pueblos, donde lo malo
conocido siempre es peor que lo posiblemente, muy malo por conocer.
Me da, que de jodernos, van a pasar a
joderse o jodidos…
El Capt. Willie