sábado, abril 23, 2016

Del pelotazo intelectual a la progresía de oportunidad y/o culturetas…


    Este viejo país, en su historia próxima inmediata, tuvo al menos dos días y sus dos frases, que dejaron y forjaron el futuro inmediato, vamos la más reciente actualidad: "El día que nos vayamos, a éste país no lo va a reconocer ni la madre que lo parió" y "España, el país europeo donde es más fácil hacerse rico".

    La primera fue premonitoria de lo que se nos avecinaba y la segunda daba el pistoletazo de salida al robo y al pillaje. La combinación de ambas, lógicamente, fue explosiva: Al amparo de la primera, entre otras,  surgieron un número infinito de profesores, profesores titulares y catedráticos de universidad, donde el enchufismo, amiguismo político y lameculismo,  en términos generales, estuvo reñido con los méritos. Así, en las distintas universidades públicas, se fueron creando plazas y más plazas, a imagen y semejanza del destinatario de la misma (el que esto afirma, no es catedrático, porque no lo quiso ser, pudo elegir en dos asignaturas diferentes. Si alguien se da por ofendido, estoy en disposición de explicar públicamente y con todo lujo de detalles, el infalible método a seguir y conseguir). Así accedieron a la docencia universitaria un alto número de “paniaguados”, doctores en las más variadas materias, donde dada la gran experiencia del Director de Tesis y los amplios conocimientos del aspirante,  aquellos inventos del TBO de mi infancia, tenían una altura técnica e intelectual de la cual carecían algunas de las tesis a las que aludo.




    Nació el “Pelotazo Intelectual”: A modo generalizado, el  profesor, profesor titular o catedrático, nunca tuvo actividad profesional alguna. Un malhadado día para el conocimiento, terminó la carrera o trote, quedó incorporado al departamento, alternó el “tirar de la levita” con la adquisición de los correspondientes créditos exigidos;  compró en una librería de ocasión un ejemplar del TBO, una vieja revista de la “Residencia” o tesis antigua al uso, lo copió incluso con faltas, y zas “Cum Laude”. Papá, mamá and Company, todos satisfechos y orgullosísimos del científico o humanista que nos salió en la casa. Momento este, donde empieza el montaje de la necesidad del ascenso del "adjunto" y posterior convocatoria para profesor, titular y/o catedrático (sí es de nueva creación o queda vacante la plaza y, sale victorioso de la correspondiente guerra civil, entre los diferentes paniaguados, con aspiraciones a Jefe).


    Investigación y/o publicaciones, en general, dada la experiencia práctica del recién llegado a la docencia y de los que le precedieron en los últimos treinta años. Surgen las dos posibilidades anteriormente ya apuntadas para él doctorado. Pero ambas, con el concurso de la librería de ocasión (Medicina a D.g. con el MIR, altera este standard). A las afirmaciones que anteceden, como en todos los órdenes de la vida, existen excepciones, pero ojo, muy pocas. Desde San Antonio, en Gijón; El Campillín, en Oviedo; Santiago, en Valladolid; San Bartolomé, en Salamanca; Carretas en Madrid, etc., etc. (de Bilbao, un poco en la Plaza Elíptica, de los otros Distritos Universitarios, ignoro la compra – venta de bibliografía de ocasión). La endogamia académica, al igual que la humana, lleva a un empobrecimiento que a muy corto plazo se aprecia, pero a medio y largo se padece. Hoy ya estamos sufriendo esos nefastos efectos, paliados en gran medida por “Bobonia”, que justifica nuestros elevados standard académicos y el gran número de universidades españolas, incluidas en los primeros puestos del ranking internacional.


    A modo generalizado, estos doctos investigadores y escritores natos, haciendo habitualmente gala de sus amplios conocimientos, suelen impartir las clases (incluidas las magistrales) en base a unos “apuntes”, en gran medida “chupados” del catedrático que presidió el tribunal en el que fue considerado apto para la plaza que desempeña. ¿Cómo iba a suspender la oposición, si desarrolló “c” por “b” el programa del citado presidente? ¿Cómo lo adquirió? Muy fácil. Cuando el BOE publicó la convocatoria y quien la presidía, se puso en contacto con algún estudiante de la Escuela o Facultad en la que impartía clase el designado, compró sus apuntes, los adornó con algún comentario no propio de él, sino del Sr. Presidente en cuestión, y tira que libras…


    La maniobra, que por su sencillez debía de contentarles, no lo hace y los conduce al fracaso personal y al resentimiento hacia aquellos, que más capaces y/o menos pelotas, se arriesgaron a buscarse la vida por otros derroteros profesionales, donde algunos alcanzan éxitos en lo social – profesional y en lo económico (sin llegar al pelotazo de D. Carlos Solchaga). Lo cual, en el fondo,  lleva a los primeros a reconocer su propio fracaso y su triste y penosa vida, haciéndoles recurrir a argumentos de lo más estrafalario, a fin de darse la satisfacción de poder incordiar a los posibles culpables de su persistente engaño y consiguiente fracaso. Digo, hipotéticos culpables. Los culpables reales son ellos, que pretenden hacernos vivir a los demás en un mundo irreal, a imagen y semejanza de su gris, penosa y triste cotidianeidad, donde nadie sabe valorarles en su justísima capacidad y medida; de esa su total mediocridad.


    Así, puesto que el standard viene trampeado por ese juego de cartas marcadas, al no poder destacar por conocimientos reales en materia alguna y hacer pagar al contribuyente ingentes cantidades en investigaciones y publicaciones no conducentes a nada, ni en lo teórico, ni en lo práctico, se vengan de nosotros siendo anti algo; lo que sea, pero algún anti, que les permita llamar la atención y hacerse presentes. No por su calidad científica o humanística, que es para lo que les pagamos. En función de la procedencia (calificada a la vieja usanza Letras o Ciencias) y edad media de los interfectos, se les puede clasificar en los siguientes grupos ANTI: Sistema; Militaristas – Armamentistas  = Pacifistas y Clericales Católicos. Dándose casos de dualidades y/o “ménage á trois”.


    Un centro escolar de alguno de nuestros pueblos, dando cumplimiento a un amplio abanico de visitas de carácter formativo con sus alumnos, arribó al acuartelamiento de Cabo Noval. Anatema: con la milicia hemos topado. Mientras el “toque” fue de esa partida de harapientos intelectuales y morales, que defienden: el cuelgue en racimos en las plumas de grúas de los diferentes, por el hecho de serlo; se apedree hasta la muerte a las violadas, por sus propios violadores; se alcahuete de forma directa la prisión política de los que piensan diferente, por el simple hecho de su disparidad de pensamiento, me limité a darles una “ligera” respuesta. Respuesta, que en este caso y ante la mezcla de churras con merinas por un orondo profesor, hacen que las cosas cambian y que me extienda.


    Péseles, gústeles o no les guste a esos pacifistas de progresía de oportunidad y/o culturetas, desde que el mundo es mundo, todas las especies vivas lucharon por sobrevivir y sobrevivieron las más adaptadas y fuertes. Este principio que tan arraigado está en los genes de los seres vivos, me conduce por derroteros que me hacen perderme, y me llevan a planteamientos y preguntas que puede que les resulten incomodas a almas tan cándidas, como las que se plantean la existencia de unas fuerzas armadas, que dentro del marco constitucional que los ciudadanos de países democráticos, se concedieron por votación, ¡Democrática! No a puño levantado y contados a dedo y voleo: Sé  que habitualmente a la gran mayoría de pacifistas (con minúscula), lo de votación democrática no suele gustarles especialmente, pues siempre se corre el riesgo, que la “masa” esté equivocada y que el resultado de dicho escrutinio salga desfavorable a esa paz de espíritu por ellos preconizada. En términos generales,  son inaccesibles al desaliento y no temen ser motivo de ludibrio.


    Desde la óptica de mi formación academicista y reglada, en las dos ramas de lo que en los viejos tiempos (en los míos) simplistamente definíamos como Letras y Ciencias. Con más días de mar y horas de vuelo certificadas que la gran mayoría de pacifistas, en cualquier actividad productiva: de ser  lectiva, “pobrecitos alumnos”, que “cagada mental”. Disponiendo aun de  tiempo en mí caso, para dedicarme a la formación humana, técnica teórica – práctica de personas y, en un momento dado, ejercer una labor pastoral de frontera.


    Pregunto a esos  sres. pacifistas  (las mayúsculas, para gentes tan bien pensantes, no sé si proceden): Qué deberán hacer aquellos pobres marinos mercantes o civiles (malo, estas dos clasificaciones que anteceden, indican que hay unos marinos militares, diabólicos ¡Que usan armas!), cuando tratando de ganarse tan honradamente la vida como cualquier profesor titular de historia del arte, les surge un viaje al Golfo de Guinea, o a cualquier puerto del Índico y en principio tiene que transitar en las inmediaciones del “Cuerno de África”, posteriormente por el Mar de Andaman, cruzar el  Estrecho de Malaca. Finalmente (como éramos pocos, va la abuela y pare trillizos): por congestión portuaria, tienen que moderar o fondear en cualquier rada del área próxima.


     De hacer acto de presencia los Sres. PIRATAS (estos sí que merecen las mayúsculas), les cuentan que “Existe un artículo con fecha 26 de agosto de 1996, titulado Repercusiones de los Conflictos Armados en los Niños, preparado por la experta Graca Machel que nombró el 8 de junio de 1994 (Resolución 48/157) el entonces Secretario General de las Naciones Unidas Boutros Boutros – Ghali, donde se reflejan los derechos de los niños a una educación basada en criterios objetivos de ausencia de violencia. Y la prohibición de enseñanzas que directa o indirectamente persigan fines bélicos… y bla, bla y más bla.” Tras contarles el turururu… a los Sres. PIRATAS, le facilitan el número de móvil o el del departamento universitario correspondiente  al profesor titular de historia del arte, y quedan a resultas de lo que ambos resuelvan (los PIRATAS y el university lecturer). Pero a priori o pagan el rescate o les cortan el “pescuezo” (a los marineros, no al docent), sin perjuicio que en el ínterin, sean maltratados físicamente, vejados e incluso violados por el ano. Aquí Paz y después Gloria. También les pueden dar, a título póstumo, el “Príncipe de Asturias” (ahora Princesa)  a los tripulantes, por dejarse tomar por el trasero y morir a los Sres. PIRATAS, por no haber tenido la oportunidad de leer a la “experta”.


    sres. pacifistas, lo que anteriormente relato, no es el cuento de uno de los múltiples encargos del finado Boutros – Ghali a su amiga Graca Machel  (el que esto suscribe la conoció antes del ascenso político – social de ella y de su primer marido y ahí está ella para que pueda decir, si es cierto o no. Otra cosa es que simpatizásemos), a la que independientemente de sus “muchos conocimientos y méritos”, había que darle de comer y así comían los dos: Boutros y Greca, los cuales en esas fechas estaban caninos. No todo lo que reluce en la ONU es oro. Como en la calle, existe muchísima bisutería. El que estas afirmaciones hace, puede demostrar que las realiza con un cierto conocimiento de causa, recordándole al impresionable profesor de historia, que Greca y su difunto primer marido, por propia experiencia tenían que saber mucho (yo diría muchísimo) de “meninos prietos soldados”. El que se desprende, que no sabe es el profesor: de cuando y como se produjo la independencia de Moçambique y Angola y el papel jugado por los niños soldados, antes, durante y después. Las sugerencias las realizo gratis: Le sugiero al docto profesor, que cuando busque “apoyos de impresión”, lo haga con otras organizaciones quizás menos sonoras, pero que no hayan tenido entre sus Secretarios Generales a destacados personajes como: U Than, Kurt Waldheim, el por él citado y por mi obviado o  Kofi Annan.  La ONU, no es aquella Sociedad de Naciones en la que entre otros PERSONAJES con luz propia, alumbraron españoles de la talla de D. Salvador de Madariaga Rico o D. Antonio Ramos Oliveira y una larga lista que omito.


    Debo reconocer que oyendo o leyendo a algunos licenciados, doctores, profesores, titulares, catedráticos y la “repera limonera”, llego a justificar la implantación de “Bobonia” en los planes de estudio de este país, que antes se llamaba España. Que estudiaba latín, griego, geometría esférica, trigonometría (sin calculadoras), etc., etc., que se  iba a la mili y encima la gran mayoría de sus ciudadanos no se herniaban y sabían dónde tenían la mano derecha. Cosa que ahora ignoran, incluso algunos doctos profesores.  ¿Dónde empieza  “Bobonia” (*1) y dónde el “Cagocrata” (*2) de turno? He ahí la cuestión…


                               Capt. Willie


 (*1) Bobónia: sinónimo de bobo, bobada, bobería o necedad, que sustituye el nombre de una ciudad italiana, que se utiliza para definir la regulación académica de la ignorancia y  desconocimiento universitario reglado.

(*2) Cagócrata: sinónimo de individuo que por padecer “diarrea mental”, ocurrencia que concibe,  ocurrencia que caga. Sus ocurrencias suelen atañer, en todos los casos, a poner coto a la libre expresión de conceptos e ideas que no concuerden con sus ocurrencias.

10 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo con su profundo, y como siempre, bien fundamentado comentario. Los que sufrimos profesores de 25 años, que daban clases con sus apuntes del año anterior, sabemos bien de lo que habla.

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    1. Le agradezco su coincidencia de opiniones. A D. g. el que esto suscribió y suscribe, no sufrió a tales elementos de forma personal, pero sí sintió vergüenza ajena de su existencia y del complejo de inferioridad mostrado, en base a la “prepotencia del recién llegado”, sin ubicar y resentido, donde la mediocridad intelectual, la falta de conocimientos y la mendacidad iban parejas. Todo ello ajeno al concepto de Universidad. A cierta Facultad y algunos Adscritos a ella, si supiese componer letra y música les aplicaría una versión de “Tú entraste en la corte, por la estación del Norte, pero lo que es Madrid, en ti, nunca entrará, me parece a mí…” en Versión Universitaria.

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  2. Totalmente de acuerdo con el comentario anterior en cuanto a la profundidad y bien documentado artículo, acerca del oportunismo y el pelotazo intelectual asentado en nuestras universidades.
    Desolador es pensar que esa es la universidad que prepara a nuestros maestros. Los que se supone que van a formar a nuestra juventud en sus primeros y decisivos años.
    Profesionales de la enseñanza a los que, la universidad en el artículo mencionada, les ha proporcionado una formación mediocre con unos planes de estudios que dejan bastante que desear y que ningún gobierno, hasta ahora, ha tenido interés en cambiar. Cambio que traería unos docentes de prestigio, tanto a nivel humano como científico, capaces de lograr una educación de excelencia y personas responsables y bien formadas.

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    1. Gracias por su comentario, puedo ver que “Bobonia” no dio solución a sus demandas. Es muy posible que lo que tenemos, es por no merecer otra cosa. No obstante, le puedo decir que no todo el mundo está de acuerdo conmigo y por lo tanto con Vd. Tuve cierta llamada de “pay attention”, que por más que rogué me la hiciesen por escrito a este blog, no se animaron. ¡Lástima!. También es cierto que son profesores o acreditados de tal o de cual. Lo que no son es MAESTROS. Para que veamos la diferencia: Maestro (entre otros, por ejemplo, era) Herbert von Karajan, profesores los que seguían su batuta. ¿Comprende la diferencia? Tal diferencia entre aquellos y estos, es que cuando los primeros desafinan, les puedes patear. A estos no, aunque algunos merecen que les pateen el trasero por inútiles y prepotentes. No obstante como en todo, existen excepciones dignas de todo respeto y consideración. Las cuales confirman la Regla.

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  3. Veo que ahora le da a usted por atacar a la universidad.¿Necesita usted siempre un enemigo al que ofender?Me permito recordarle que la universidad es el alma de una sociedad.Además,¿Sabe usted acaso como hemos accedido todos los docentes a nuestro puesto?

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    1. No, no necesito atacar a nadie, ni necesito enemigos a quien ofender. Tengo la gran capacidad de echármelos solos y al paso. Sí entiendo, que sí la actual Universidad mediocre tirando a mala que tenemos, es el “alma” de una sociedad y esa es la nuestra. Me explico el actual calamitoso estado en lo anímico, social y económico.
      Con todos los respetos que Vd. y otros dignísimos colegas suyos (independientemente de la actual denominación y/o acreditación que ostenten en la Docencia Universitaria) me merecen. Creo poder atisbar, que precisamente no pertenece a ese grupo de “excepciones” o “salvedades” al que hago referencia en mis escritos precedentes, ya que de ser así no mostraría el soterrado cabreo que trasluce. Cada uno vive de lo que puede y le dejan vivir. ¡Hasta ahí, de acuerdo!
      Con esas y con todas, para poderle dar respuesta acorde a su atenta nota, necesitaría saber, vamos, que me aclare los siguientes términos, ya que de no ser así, no me hará moverme un ápice de las afirmaciones anteriormente vertidas:
      - Antes de su acceso como docente a la Universidad ¿En qué actividad se desarrolló? En un bufete, estudio, empresa, clínica, laboratorio, excavación, acción pastoral, catequética, etc., etc. ¿Cuánto tiempo? Créame, no le estoy preguntando el nombre de la firma o entidad, pero sí la actividad y duración de la misma.
      - ¿Su doctorado fue en vía AVE o en ancho métrico y tracción vapor?
      - ¿”Su” Universidad, qué número ocupaba en el Ranking Internacional de calidad antes de la implantación de “Bolonia”?
      - ¿Qué número ocupa en dicho Ranking tras la implantación?
      - Aprox. ¿Cuántas patentes explota, industrial – comercialmente, esa universidad al día de hoy?
      - ¿Qué número medio anual de conferencias imparte el personal docente de esa Universidad (del conjunto de Facultades y Escuelas Técnicas) en las primeras 75 internacionales que figuran en el ranking web, incluyendo BRNC – Dartmouth; RAFC – Cranwell; USNA – Annapolis; USMA – West Point; École Navale – Brest; École Polytechnique – París.
      - Cíteme seis artículos, bajo firma o colaboración de personal afecto a “su” Universidad en los doce últimos meses, en alguna de las siguientes revistas o sus “homónimas” en Español, Francés, Alemán y/o Italiano: Astrophysical Journal; Financial History Review; Journal of English Studies; National Geographic; Nature; Philosophical Transations of the Royal Society; Radical History Review; Sciencie.
      A partir de este momento quedo a la espera de sus siempre gratas noticias y en disposición de darle cumplida respuesta. Me da que esto, es como aquel que va a los tribunales a buscar la honra. Cuando la honra es algo que está en manos ajenas, que nos la dan o nos la quitan. No así el honor, que solamente lo podemos perder consciente o inconscientemente cada uno de nosotros, en particular.
      Muy atentos saludos, s.s.

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  4. Muy bueno el artículo

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    1. Gracias por su escueto comentario, no todo el mundo participa de nuestras opiniones, lo malo... es que su disconformidad la muestran en "telefonadas", con lo bien que lo podrían hacer por escrito, lo cual mostraría en su total crudeza cuantos Robespierrones o Robaperas pululan por este Planeta Azul de insignes Cagocratas.
      ¡Lastima...!

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  5. Recuerde que nos debe al menos una continuidad sobre el Rvdo. Padre D. Pedro Arrupe.
    Opinamos es muy importante el reivindicar su imagen y proyección en un mundo de "culturetas"; "robaperas"; "culicagados" y todas esas múltiples definiciones que Ud. utiliza y "tan bien los definen...", Con puntos suspensivos como Ud.

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    1. Muchísimas gracias por leerme y recordarme el compromiso libremente contraído con el To be continued… - Pero dada la seriedad que solamente el nombre de la persona por Vd. citada me produce y el entorno que le rodeó, me hacen ser muy cuidadoso. Máxime cuando algunos hoy están “ausentes” y no pueden defenderse. Así antes de citar hechos y datos procuro hacérselos recordar a coparticipes de aquellos por mi vividos, pero que llegado el caso, puedo atestiguar con personas vivitas y diríamos coleando. Aunque tanto mi “coleo”, como el de ellos pueda resultar desagradable a tanto culi – cagado, desmemoriado y “políticamente correcto”.
      Créame, la vida es muy dura, pero siempre para los mismos.
      Próximamente podrá leer el tercero y a un poco más de tiempo el cuarto y último
      Atentos saludos.

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