sábado, junio 10, 2017

Resultado de unir la más supina ignorancia con la avaricia, la prepotencia y la usurpación de atribuciones… dejación de funciones…


    Hace muchísimos años leí una famosa novela, titulada “La Conjura de los Necios”. Narración que por desarrollarse en un entorno para mi muy familiar, como era la NOLA anterior al desastre del “Katrina” y la antigua 61, que la une con la capital estatal BARO. Dicha lectura y a pesar de la pérdida de tiempo que representaba, me llevó algunas veces a tomar dicha ruta en vez de la 10, al único fin de recrearme en la “proeza” que para el protagonista, Ignatius, significó tan “azaroso viaje”. Este personaje desde que le “conocí”, pasó a encarnar para mí, la concepción y denominación de “majadero” en grado supino, teniendo que cuidarme muy mucho, para que en algunas ocasiones no se me escapase el término ante algún que otro personaje de idéntico “pelaje”.

     Desde el ochenta y uno del pasado siglo a la actualidad, transcurrieron un “porrón” de años y acontecimientos de lo más variado y variopinto. A pesar de ellos, ni el personaje que “encarnaba” el tal Ignatius, ni su supina majadería y “sinvergoncismo” a ultranza me abandonaron, muy al contrario: Ignatius alcanzó a ser el prototipo de individuo, que en el discurrir del tiempo entre el año anteriormente citado y la actualidad, proliferó como los champiñones, en este viejo país antes llamado España. Sí es cierto, que el estiércol moral e intelectual esparcido por nuestra clase dirigente en lo político, social, económico y religioso, fue mucho, unido al oscurantismo de que rodearon sus innumerables tropelías. De ahí el caldo de cultivo  propio para el desarrollo del actual proceso de putrefacción, donde los Ignatius alcanzaron cotas de opinión y decisión, que nos condujeron a la vigente situación de pérdida total del Norte, como concepto elemental, llegado el momento de marcar un rumbo a destino prefijado.

   ¿Dónde empiezan los derechos, las obligaciones y las atribuciones de los unos y de los otros…? “I don’n know”. Que yo no lo sepa no es importante, pero que desde la cúspide de los distintos estamentos anteriormente citados, no sepan de sus obligaciones y atribuciones adquiere carácter “Ignatianus” (No del Ignacio SJ., sino del de la Conjura de los Necios). La necedad y “sinvergoncismo” como concepto imperante, donde todo es válido, alcanza el grado de endémico desde el “paso por la izquierda”. Aquel que tras él, “no nos conocería ni la madre que nos parió” (disit Mr. Guerra).

    Así se cumplió el axioma: “donde éramos pocos, la abuela parió trillizos” y la “meritocracia”, como concepto de mérito, preparación e idoneidad, dio paso a la “dedocracia partidista”, donde el que se mueva, “no sale en la foto”. Un delincuente común pasa a ser Director General de la Benemérita, apropiándose hasta de la recaudación de los sellos de aportación voluntaria, al colegio de huérfanos del cuerpo. Una homóloga suya, al frente de la Cruz Roja, vende hasta las “gasas de primeras curas”; otra dirigiendo el BOE, se llevó incluso el papel higiénico. El “hermanísimo” con despacho propio en la Sevillana plaza España. El “electricista de turno”, zas, “patada a la puerta”. Suma y sigue…

    Cómo sería la cosa, que hasta el alemán castizo de Guido Brunner, a la sazón embajador alemán de la “seria” Alemania, tuvo que inventar un nuevo término (ni español, ni alemán, algo promediado) “el convoluto” para poder explicar los sobornos millonarios de la adquisición de las locomotoras Siemens, de la “alta velocidad sevillana”. Ya metidos en locomotoras: ¿Qué decir de la centenaria Maquinista Terrestre y Marítima”. Suma y sigue…

   De los “asesinos a sueldo” con cargo a los presupuestos generales del estado… casino y putas a fondos reservados y cuentas a lo “Gran Capitán” (pero sin ganar reinos) del que mandaba, no gobernaba. Según noticias de prensa, un cuarto de millón de pesetas día sí y otro también.  No sigo sumando en esta cuenta, no por falta de partidas, sino por la imperiosa necesidad de un ábaco, ya que al sumar “churras” con “merinas”, me pasaría como cuando se sumaban números romanos.

   Marchan ya los “fartucos”, llegan los “famientos”. De entrada se monta el “pollo” con el “jefe financiero”, aquel Sr. de Orense, que parece ser, de gallinas ponedoras y “pitos” de granja sabía un rato largo. Pero la verdad, en “comparanza” con sus dos posteriores y sucesores, no estaba a la altura de las circunstancias, o quizás que sus jefes, los de  entonces, estaban menos “caninos” o no eran tan “perros”. Lo cierto es que la financiación del partido y de la “partida” de financiados, refinanciados, cofinanciados y afines, si un día llega a saberse la verdad, creo que habría que incluir a algunos “simpatizantes”, que casualmente “pasaban por allí” y “pillaron algo”.

   A aquéllas alturas, la “virginidad” ya la habían perdido y qué felices se encontraban del lucro obtenido por tan “impúdico extravió”: los directores y primeros solistas de ambas orquestas, ya quedaban “apañados”. Lo malo, es que tanto a babor como a estribor, los “paniaguados” estaban más “secos” que la “mojama” y venían babeando como perros hambrientos tras las marmitas, pucheros o “mamurrias” de las covachas “dedocráticas” a repartir desde el poder. Poder que había de disputarse cayese  quien cayese.

    Lo cierto es que tristemente caímos, y por partida doble, tras el baño de sangre de inocentes y de aquella “novela negra” de la “voluntaria  inmolación y los calzoncillos blancos superpuestos”.

    Como las desgracias siempre vienen acompañadas, nos cayó el más nefasto de los presidentes del consejo de ministros. A tal personaje le debemos tan importantes dichos y hechos, como: “la economía española está en la “champion liga” (nos dejó con los “cojo… sobre la ceniza”); sus “huevos” no se despegaron del asiento, al paso de la enseña de las Barras y Estrellas (mal educado); La “alianza de civilizaciones” (¿sabrá que significa civilización?); Ley de memoria histórica (su diccionario, si sabe buscar en él, ¿tendrá estos dos conceptos? ¿los comprenderá?), o intento de reescribir la historia, a la vez que desenterraba los demonios dormidos. Más antes que después la historia le pondrá donde merece. De no hacerlo algún fiscal con carácter supranacional, pues la vida da muchísimas vueltas y lo de los “Pobrezolanos”, veremos en que depara.

  Cambian las tornas y las “mamarrias” que pierden unos, las recuperan otros, que dados los buenos oficios de los “recaudadores” hoy “amnésicos crónicos”, no están excesivamente hambrientos, pero sí están sedientos de justicia, o de ajustes de cuentas pendientes, por desaires o menosprecios anteriores.

    Así vemos pasar de héroes a villanos, en cortísimos periodos de tiempo. Pero dentro de mí manifiesta ignorancia legal, creo que la profesión del futuro inmediato, será la de fiscal: pues desde el honorable que la perdió (la honorabilidad) camino de Andorra la Vella; a sus alcahuetes, los “perceptores de sobresueldos”, pasando por el representante en Catalunya del hoy “Okupa de los altares”, ¡Para mear y no echar gota!

   La “conjura” existente por los  “Ignatius” de turno, va a más. Pasando a considerarnos a los normales ciudadanos de “a pie” auténticos majaderos, cuando en definitiva, somos los que pagamos las facturas de esos dirigentes (por llamarlos de un modo delicado), que con el dinero de todos hacen y deshacen, en base a una representatividad que constitucionalmente les ampara, aunque día sí y otro también, hagan de ella capa, sayo y saco. Con cuál y qué cara se pueden permitir hablar de solucionar el problema de la corrupción, si en definitiva los unos y los otros son la misma cara - cruz de la moneda.

   De esta horda “Ignatiana” son contados los dirigentes que se libran. La define perfectamente la primera estrofa de las distintas versiones canallescas españolas, que con cierta vena escatológica (primera acepción del RAE)dice: “Caga el rey y caga el papa, caga el buey, caga la vaca y de cagar nadie se escapa…” Sí, pareciese estemos en un concurso para poder determinar que dirigente, sea este político, económico o religioso, la “caga más gorda”: en el plano internacional tenemos una “Kartofelera”, que decía o se hacía ignorar el exterminio de la población Armenia por parte de los antiguos amigos del Káiser, a la vez que no veía las buenas intenciones de su amigo el “demócrata de toda la vida” Recep Tayyip Erdoğan, futuro sultán de la teocracia turca, miembro de la OTAN y a “falta de un pelo”, miembro de la CEE. Desestabilizador de Siria y exterminador de Kurdos, “and very friendly” de otra ejemplar democracia con capital en Doha.

  Un “grand monsieur le president”, que aún no logró superar las pasiones de infancia, y con las ínfulas que le son propias a todo “monsieur le president”, que se precie. Desde aquel que confundía lo alto con lo largo, y consiguientemente un día lo largaron para Colombey. Quien no puede digerir, como otros de su misma estatura y pelaje, que los súbditos (desde que existe el concepto de ciudadano, siempre lo fueron) de su graciosa majestad, cansados de tomaduras de pelo, les mandasen al carajo: a él y a sus “camarades” connacionales e internacionales. Sin perjuicio que cuando la “Kartofelera” o alguno de sus lógicos sucesores, la vuelvan a “cagar en gordo”, tengan que volver a sacarnos del “tiberio” los de siempre: los “Tommy” y los “boys”. Cierto que al que esto escribe, siempre le gustó tanto la tierra de la “Kartofelera”, que le encantaba cuando había cuatro en vez de una sola. Unidad que pagamos todos a “escote pericote”, y tras abonar dicha factura, tenemos que agradecerles que se indignen cada vez que se les recuerda.

  El “papanatismo”, “buenismo”, “estultismo pijo progre”, “corrección política” y otras zarandajas por el estilo, hizo pasar sin pena ni gloria el día 6 de junio: fecha en la que la “flor y nata” de la juventud de los EE.UU. de Norte América y del Imperio Británico, regó con su sangre las playas de aquella francia, que tras la invasión, pasó a no tener “colaboradores” de Vichy. Todos los franceses estaban en la resistencia, pero resistiendo el resistirse para estar en la resistencia. Verbigracia: el “monsieur le president” que tanto “cambió de chaqueta”, que se murió de viejo, sin saber dónde y en donde hubiese estado.

  De la ICAR, mejor no “meneayo”, pues al final resultará que el “Peronista”, a la vista de la preocupación y ocupación que le merecen los miembros de religión musulmana y para compensar justamente a los católicos de toda clase y condición, pasa a titular – intitular vía “Bolletino”,y a   nombrar a un experto en lenguas “pasiegas” (dada la similitud que tiene dicho idioma con el armenio; arameo; capto – árabe; siriaco occidental – árabe libanés; siriaco occidental – árabe; el griego clásico – árabe)  como ordinariato para los Católicos Orientales.

  Los “poderes económicos” y “poderosos” a escala CEE y nacional, si los tocamos, podemos “salir desplumados” (como el Gallo de Morón, solo que sin plata y no protestando). Los “bancos italianos”, apropiadísimos para sentarse y tomar el fresco de la tarde en esta época veraniega. De tratarse de establecimientos financieros, mejor meter el dinero en un calcetín. De algunos homónimos españoles, qué decir… que lo digan los pequeños y medianos ahorradores con acciones en el Popular. También es cierto que un país que sienta “doctrina” jurídica, con el apellido de un banquero, debe de ser muy serio, aunque quizás no lo parezca tanto. No obstante la jurisprudencia la escriben, los que la escriben.

   De la alcaldesa, que crea un Registro Único, y desde él y seguida de una “partida” de funcionarios afines a sus amplísimos conocimientos de la civilización occidental, a la que por nacimiento deberían pertenecer y medianamente conocer, en base a la total ignorancia, se permiten pedir a través de Jueces de Paz: “Partidas de Nacimiento Eclesiales”, a algunas parroquias. Las solicitan por triplicado, literales y olvidan: que la ICAR, al margen de carecer de tales documentos, cuando expide “Partidas de Bautismo”, de acuerdo a los usos y costumbres emanados de la buena práctica en la custodia de la intimidad de las personas, tiene marcados unos estipendios, de acuerdo al Obispado o Arzobispado al que pertenezca la parroquia en cuestión. Que dicho Registro Único y el Juez de Paz correspondiente, tendrán atribuciones donde las tengan o posean, pero no precisamente en esa Iglesia a la que la citada Sra. Alcaldesa, siempre que tiene ocasión, con razón o sin ella, ataca.

    Este escrito por si ya largo, podría alargarse al infinito, pues el unir la más supina ignorancia con la avaricia, la prepotencia y la usurpación de atribuciones… dejación de funciones… nos llevó a donde estamos. En el medio de ningún sitio.

                               Capt. Willie


4 comentarios:

  1. Capitán:
    El hecho de que siga sin comprender las graduaciones por las que Ud. y sus “colegas” se rigen. No quita le reconozca continúa teniendo muy buena “cintura” y “encaje”. ¿Veamos cuánto le dura?
    Dentro de la línea del “sarcasmo” en el que se mueve desde hace mucho tiempo, no deja de ser “irónico”, cuando se erige en defensor de la por Ud. abreviada ICAR, y la ataca de modo despiadado. Sin el mínimo respeto exigido, a todos los niveles jerárquicos: desde el Sumo Pontífice, al último de los clérigos. ¿Acaso esa Sra. Alcaldesa a la que hace referencia es menos irreverente que Ud.?
    ¿Cómo es posible, que alguien que disfrutó de las canonjías, como sinónimo de prebendas, que a Ud. se le concedieron, pueda ser tan desagradecido?
    Posiblemente los “Yanquis” y los “Tommys” le diesen más brillo y esplendor que la Iglesia Católica, pues en toda oportunidad que se le presenta o busca, aprovecha la ocasión para mostrar su afecto y respeto a las “barras y estrellas” y a los elevados valores que para Ud. representan los sentimientos colectivos de la nación Norte Americana. Ocasión que le vale para ensalzar a los “súbditos” de Su Graciosa Majestad y de paso ofender a los franceses.
    Me aseguran y se, que entrar en disquisiciones dialécticas con Ud. es una pérdida de tiempo, pues antes, ahora y posiblemente después, terminará llevándola al terreno de las “filosóficas”, donde nunca se sabrá dónde empieza el humor, su humor o las ideas trascendentales.
    ¡Qué lástima de formación perdida!
    Se lo hago llegar: tamaños yerros… merecerán su aprobación y publicación…

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    1. Malo, muy malo es cuando alguien que cree saber algo, resulta que yerra y es que en el fondo, en vez de estar calzado, debía de andar herrado…
      Cuando los límites intelectuales, no perfiles de los conceptos, impiden vislumbrar las líneas que les separan, se suele caer en un confusionismo tal que imposibilitan el razonar hechos tan elementales, como que el respeto, al igual que todo sentimiento positivo (de tal valor moral), hay que ganarlo y hacerse merecedor de él. Siendo en la gran mayoría de las veces perdido, por la falta de dignidad manifiesta de aquel o aquellos que lo demandan.
      El “despiadado”, que me adjudica como adjetivo, en su caso sumamente subjetivo, créame lo utiliza indebidamente, prueba de ello es que Vd. como “mandado” me produce lástima y compasión.
      La Sra. Alcaldesa (posiblemente individualice demasiado, hay unas cuantas de idéntico pelaje), no es/son irreverente/s, dentro de la total ignorancia y falta del más elemental sentido del ridículo: desconoce/n totalmente la civilización occidental cristiana a la que por origen pertenecen. Contrariamente, el que esto suscribe, pecando quizás de inmodesto, sí la conoce. De ahí que cuando hace referencia a causas – efectos concretos, no sea irreverente. La desfachatez la cometen aquellos que obligados por sus cargos jerárquicos y de obligado respeto a las normas establecidas, en el mejor de los casos caen en auténticos disfemismos: ¿le parece pequeño el de titular e intitular en base al “Bolletino”? ¿Qué me/nos dice del “secreto pontificio” sobre las titulaciones – intitulaciones vía, “Bolletino”?
      Ignoro de que canonjías disfruté, y menos aún de las prebendas: la gran prebenda y canonjía de la que disfruté y disfruto, es el profundo conocimiento y mayor fe, que poseo (no tengo) en Jesús, el hijo de Dios encarnado en mi Santísima Madre María, nieto a su vez de Ana, y consiguientemente judío.
      Mi afecto por la bandera de las “barras y estrellas”, nace del respeto que sus conciudadanos sienten por ella, por su nación y por el concepto de mundo occidental que poseen. Mi mundo, el cual en dos sucesivas ocasiones salvaron (1914 – 1919 y 1939 – 1945) ayudando a los ciudadanos del U.K. (Reino Unido), y regando ambas naciones con la sangre de sus jóvenes, las playas y tierras europeas.
      Mientras que salvando, raras excepciones, dadas en la “La Royale” (Marine Nationale), el resto de sus ciudadanos se hicieron “acreedores” de ese “aprecio - respeto” que parece ser les muestro.
      En mi caso, y de Vd. diría: ¡qué lastima de formación no obtenida! ¿A dónde vamos a parar y deparar con formaciones tan ramplonas…?
      Recuerde mi desinteresada recomendación, en solitario o acompañado: ajo y agua.
      Felices vacaciones…

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  2. Querido Bill, el nuestro:
    Desde estas tierras de A.C. y más específicamente desde esta tú patria de adopción “Cuzcatecla”. Te queremos mostrar una ínfima parte del cariño y respeto, que en un ya lejano momento supiste conquistar. Ciertamente fuiste un “Conquistador”, en el más estricto sentido meliorativo del concepto, pues tras tu conquista local, te proyectaste sobre la costa atlántica Miskita, sin distinguir “catrachos” de “nicas”, ni “nicas” de “catrachos”. ¡Almas!
    Risas te causaran los infundados ataques que de insidiosos malintencionados recibes, se hace muy fácil el hablar de tu familia, cuando sí financió, cubrió y sigue financiando y cubriendo necesidades de todo orden. Pero en ningún caso alfombras con determinadas medidas en pies cuadrados y pulgadas de espesor, relojes de carrillón y otras necedades, propias de refinados pastores o conductores de rebaños extraviar.
    Siempre que reivindicas a tus / nuestros hermanos S. C. Americanos, incluidos tus N. Mexicanos, nos sentimos identificados plenamente contigo y con tu sentir.
    Me y nos apropiamos de una frase ajena “Sigue siendo tú el nuestro, el de todo aquel que te necesite”
    C.U.C. – J.
    Si te permites publicar a necios, tienes la obligación de publicarnos a nosotros.
    Te hablaré en el discurrir de la tarde o noche.

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    1. Queridos hermanos en Él:
      Una vez más evitando el qué dirán… complemento para el “tendido” aquello que ya hablamos y aclaramos vía telefónica y Webcam: No me cabe la menor duda de vuestro “olfato”, pues en tu caso con diez años más que yo, y las que te “tocaron” ver y por mi culpa “escuchar”, estas de vuelta y revuelta.
      Como hace unas horas te anticipé, no hable con mis hermanas, pero estoy seguro que a la mínima oportunidad que se les presente, te/os agradecerán la referencia que hiciste/is a nuestra familia.
      Familia a la que “ellos” siendo honrados, solamente le deben “socorros”, y o mucho nos equivocamos todos nosotros, o el “impenitente escribiente mandado”, algunos en particular.
      Sabéis que Alton Dixon, Jack, Elsa Josephine y el resto, más que “Miskitos” para mí eran “mosquitos”, que de continuo me aguijonaban para que les echase la mano que necesitaban en lo humano y en lo espiritual. ¡Que jodidos… cuanto les llegue a querer… y creo que ellos a mí!
      Cuando reflexiono sobre mi vida, hubiese necesitado realmente el don de la bilocación, aunque solamente fuese para complacerme a mí mismo y en alguna medida dejar el sentido de culpabilidad, por abandono, que algunas veces padezco.
      Gracias una vez más por ese cariño y respeto que reiteradamente me mostráis. Creedme me recompensa con creces de todos esos “tábanos” desocupados que me acechan.
      Que Él en su inmensa bondad nos juzgue…
      Un abrazo muy fuerte para todos esos mis hermanos en Él, incluidos esos con los que hablé y no nos conocíamos, aunque según pude observar, ellos sí sabían de mis “juveniles desparpajos”.

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