Con
ese traído, llevado, malhadado y deformado “buenismo”, al que hace gala todo
“estulto pijo progre” que se precie, donde lo de izquierdas es siempre
intrínsecamente bueno, incluidos hijos de p… tipo Stalin, Mao, Pol Pot, los
“castrones”, su socio y sucio podrido (de maduro) o el canalla de Ortega y socia
o sucia de fechorías. Contrarios por supuesto a todo lo de derechas, aunque “eso/s” pertenecientes
a la “derechona” alcanzasen el poder por vías democráticas y por el mismo
sistema lo perdiesen.
Dado lo corto que me quedé en el escrito a
que hago mención anteriormente, al no hablar de la “parejita” formada por los
actuales “Bonnie and Clyde” nicaragüenses, que continúan asolando, robando y
matando en Nicaragua. Les pregunto a los “E.P.P.”, colegas y coleguillas análogos:
qué se puede decir de una pareja, formada por “individuo” e “individua”, muy
progresistas “el” y “ella”, a cual más ladrón y canalla, él, acusado
formalmente por violación y ella madre biológica de la violada, alcahueta del
violador. ¿Qué decir de la fortuna, del en otra hora sacerdote y teóricamente participante,
en la teología de la liberación, el ilícitamente enriquecido Cardenal? El
ministerio de cultura dio para mucho…
Esta denuncia, realizada por
una persona del sexo femenino, que no mereció la atención de las “Desaforadas
Feministas Folclóricas”, no se corresponde con la trama de una novela de
intriga. Es la realidad denunciada por una persona, digna de todo respeto y
consideración, que para poder seguir manteniendo, eso tan importante para ella
como es la dignidad y su propia vida, tuvo que exiliarse lejos de la aludida
parejita de ladrones, indeseables, inmorales y vulgares asesinos.
La
violada, difamada, denigrada y a punto de ser asesinada sí no consigue huir,
tiene nombre y apellidos: Zoilamérica Narváez Murillo, hija de Rosario Murillo,
e hija adoptiva de Daniel Ortega. De ahí que en el registro civil de Nicaragua
figure como Zoilamérica Ortega Murillo. ¿Señores y señoras “E.P.P.” y “D.F.F.”,
les suena de algo la afirmación que antecede…? ¿Acaso nunca la escucharon…? O
mucho más exacto, ¡cómo el “macho” era de izquierdas tenía el derecho de
pernada…!
La primera violación consumada, según
denuncia formal de la violada, contra el líder de la revolución “Sandinista”,
Daniel Ortega Saavedra y actual presidente vitalicio de su propia finca
Nicaragua, se registró cuando la niña tenía once (11) años. De esta denuncia y
de otras de igual índole (sin el agravante de ser su padre adoptivo, pero sí
por el mismo delito) llovieron, estrellándose siempre contra el infranqueable
muro de la impunidad que da ser el que “realmente manda”, no gobierna.
La entonces “jueza”, Juana Méndez Pérez, se
negó a entrar en tan peliagudo tema, limitándose a su archivo por posible
prescripción. Puede que sea casualidad, pero… la carrera de tal “jueza” fue
meteórica. Baste ver su C.V. dentro del régimen dictatorial nicaragüense. De la
primera dama, por llamarla de alguna forma, mejor dejarlo, pues ella es la
madre biológica de la denunciante por violación. Pero ser la que comanda, no
gobierna, es lo suficientemente importante para pararse en esas bagatelas, de
una violación más o menos. Qué decir de las “D.F.F.” y de los consiguientes
“E.P.P.”… El líder por antonomasia precisa liberar testosterona… el mandar… no
gobernar, agota el sistema nervioso…
Con trecientos y tantos asesinatos a su
conciencia en los últimos dos meses, más los “apuntados” durante la Revolución
Sandinista y teniendo en cuenta la población real de su finca Nicaragua,
posiblemente a poco que le dejen seguir los “E.P.P.” y gobiernos afines,
incluidos esos organismos internacionales del “robicio y echacuervos”, lleva
todo el camino de hacer un “pequeño asesino” a Pol Pot y sus jemeres rojos.
En el caso de Ortega y su socia o sucia, con
la necesaria ayuda de los Consejos del Poder Ciudadano (“CPC”), actualmente viles y vulgares asesinos a sueldo o a la
parte en el robo, pillaje, por cuenta de la parejita “and boys” de los que se
acompañan en su macabra y futura caída. Esperemos ajusticiamiento, pues en la
Nicaragua que ellos inauguraron, se instauró el ajusticiamiento y antes o después,
aquel que a hierro mata a hierro muere.
¿Sres. Estulto Pijo Progres, damas “Desaforadas
Feministas Folclóricas”, van servidos o necesitan más información “clasificada”
por ustedes y ustedas? Pues haberla haila y así les joda, está al alcance de
todo aquel, aquella, que la quiera ver, oír y/o escuchar. Claro, ustedes y
ustedas están ciegos y sordos, sinónimo de “E.P.P. y D.F.F.”).
Sus comentarios sobre mi personal
sensibilidad hacia mis hermanos pobres americanos y hacia los miskitos (a pesar
de su color no menos hermanos) vilmente asesinados, para desposeerlos de sus
tierras, les daré pronta y cumplida respuesta. Esto es lo que hay y solamente
les queda el ajo y el agua.
Capt. Willie
Senhor capitão
ResponderEliminarOu eu estou muito errado ou estou me redescobrindo com o irmão dos pobres e necessitados, mais irmãos, mais necessidades eles têm.
Responda-me por favor, se eu estiver errado.
Muito obrigado
J. Coutinho
Distinguido Sr.:
EliminarDiscúlpeme pero tras muchos años de no usar el rico idioma de L. Camoes, mis actuales conocimientos me impiden el poder entender en profundidad el texto que antecede.
No obstante, mucho le agradecería me indicase donde o cuando coincidimos, pues créame que lo siento, pero no alcanzo a identificarle
Muchas disculpas Caballero.
ResponderEliminarPensé que yo estaba entrando en contacto con Bill, el mais grande "broadhead” de la flecha exhibida pela la Igresia Católica de los anos setenta nas Ilhas da Bahía, donde yo proporcioneaba los servicios de la medicina de choque dispensados por el IBRP, bajo mi nombre propio Dr. José Augusto Coutinho.
Disculpe-me caballero mi intromissoon.
J. Coutinho
Muy muy distinguido amigo Jose Augusto: abnegado y eminente “Doc”, analista y farmacéutico gratuito de todo necesitado, que por la policlínica del Instituto pasase, y la verdad es, que dadas las circunstancias, eran numerosísimos. Todos.
EliminarDiscúlpeme Vd. a mí el no haberle identificado, pero su escárpela, sí mal no lo recuerdo traía Dr. José Augusto, asociando su segundo nombre a un inexistente apellido. Créame que cierro los ojos y le veo a Vd. con su “cristalería” y los cientos de cultivos en sus placas de Petry, sus tubos de ensayo. Su expresión de alegría o de tristeza a la vista de aquellos análisis de orina y/o sangre, que la carencia de profesionales específicos y de medios le exigían a su entregada labor, a favor de nuestros semejantes.
Nunca podré olvidar, cuando me “obligó” a ser su asistente en los partos difíciles y casi logra de mí que me convirtiese en un auténtico “Comadrono”, pues auto concediéndome “distinciones” puede que inmerecidas, al dictado de sus suaves y tranquilizadoras palabras vía “chicharra” desde tierra firme, creo que arribaron bajo mi mano a este mundo tres “garotos” y una “garotina”, para más señas nieta de mí siempre incondicional amigo y paternal protector “Old Live”, la cual fue cristianizada como Wilma, en deferencia hacia mi persona.
¡Cuán pobres éramos y qué felices fuimos en nuestra pobreza compartida! Por razones que llegado el caso le manifestaré por vía privada, me encuentra Vd. en un momento, donde por especiales circunstancias de la vida, me hace revivir y recrearme desde la opulencia de este desnortado mundo occidental en el que me hayo inmerso, en las necesidades reales, alegrías y penas compartidas y vividas en aquella, en otra hora, nuestra comunidad.
Precedido del rango y mi apelativo escrito todo junto@gmail.com (en minúsculas) puede acceder a facilitarme su actual dirección, que por mi muy querido Maestro “Ramoncho”, sé que estaba Vd. asentado en Florionapolis.
Con el profundo respeto y admiración que su comportamiento humano y profesional despertaron un lejano día en mí.
Reciba un caluroso abrazo de este su incondicional amigo y siempre seguro servidor.
Bill, Willie, William.