lunes, febrero 25, 2019

Reflexión a voz de pronto…

    En otros momentos de mi vida, la controversia formó parte de mi cotidianeidad, “entrando al trapo” tanto en el ámbito religioso como en el político. Nunca llegué a conseguir aunar ambos conceptos y eso que puedo presumir de  haber vivido y compartido parte de mí andar y obrar con auténticas autoridades. Ejemplares próceres de la teología de la liberación, de la de verdad, de esa que a la mayoría de ellos les condujo a sabiendas a la inmolación por  esa, su fe y consecuente actuación con respecto a sus principios. Que Él en su infinita bondad los haya acogido en su seno y concedido la paz eterna.
 
    Actualmente y fruto de los años mi posición cambió. Un socialista, comunista o potencial marcianito, son personajes a los que por principio desprecio, como vilipendio todo aquello que trate de igualar a las personas en cualesquiera de los órdenes de la vida, considerando que salvo ante la Ley, cada uno de nosotros es un mundo y como tal, poseemos nuestro propio microcosmos desde lo cultural – económico  – social. “Al que Dios se la dé, san Pedro se la bendiga”.

    No obstante a lo que antecede, dado que la equidad a la que éstos suelen invocar, siempre empieza y termina en ellos y su propio entorno, con el consiguiente no tocarme nada nunca a mí, se hace lógico que siempre que tenga oportunidad les “casque”. Máxime, cuando con esa capacidad de “analfabetos totalitarios” a la que suelen hacer gala los primeros y los segundos (los terceros parece ser que “habelos, hailos”, pero yo nunca los vi), los USA son el imperio, símbolo del mal por antonomasia y Rusia en otra hora,  la tierra de los parias y de la famélica legión, que para liberarles y que no tuviesen que pasar hambre ni necesidades en este “perro mundo”, los enviaban al otro, por exterminio mor al expeditivo método de los “gulag”. Parece ser que de aquella Rusia aprendió el genocida de Maduro y sus boys, convirtiendo a todo el país en el consiguiente “gulag caribeño”, a imagen y semejanza de la finca cubana del Castrón sobreviviente, pues la Rusia “Putiniana”, nada tiene que ver con aquella del pueblo y para el pueblo, salvo en el principio: el pueblo trabaja, para que Putin y su “corte de ojetes” interpuestos, que al fin y al cabo son también pueblo, vivan, pues sería muy mal visto, que dada la inmensidad de Rusia, solo apareciese un propietario. De cara al tendido figuran unos pocos, pero… una cosa son los “caballos blancos” y otra distinta, el propietario. Propietario solo hay uno,  a los figurantes Putin los encontró en la calle y a poco que se desmanden, en la “put. rue” los pone.

    Del “sonriente chinito” qué decir… El crecimiento de su (de posesión) país, llegó a alcanzar índices próximos a los dos dígitos, pero… (apareció el pero…), la producción se asienta en el factor humano, no en el retributivo, vamos, en la esclavitud, donde lógicamente el “finquero”, en definitiva el “hombre del partido o afín, es el que “recibe el beneficio”. ¿Comprenden mi cabreo? A mí nunca me toca nada en ese “reparto de cromos”.   Asimismo necesita “afanar” (en el sentido de despojar sin violencia) materias primas de las que él carece y, de permitírselo, pagarlas con “quincallería”, pues tampoco se le puede pedir una depurada tecnología punta.

    La actual Rusia “Putiniana”, cuando “putea” y “reputea” a la Pobrezuela, la finca del Castrón o la de Dany & Chayo, es consciente de que poco o nada va a sacar, pues los ladrones y genocidas que las dirigen, se encargan de que con su propia incompetencia y latrocinio nada haya. No obstante, ¡ojo! si los USA se metieron en su “patio trasero” (países bálticos, Ucrania, Georgia, Siria, etc.), el futuro zar imperial de todas las rusias habidas y por haber, no puede quedarse atrás. No obstante, así le joda y le rejoda, Rusia al día de hoy carece de tecnología desarrollada y/o instalada, para poder procesar de forma rentable el especifico petróleo de Pobrezuela, e incluso de la tecnología mínima que pueda evitar la contaminación del medio natural marino, en áreas tropicales. Así se “jodieron” las capturas de los “excelentes camarones”, que a la plancha, nos zampábamos en las inmediaciones del malecón de “Las Piedras” y toda la riqueza piscícola del área.

    Como podrá apreciar al despreciable sujeto que “sujetea”, en minúsculas y sin comas, con sus subjetivas opiniones, ni caso. Que siga los pasos marcados por el genocida “banano podrido de MADURO” y que reparta con él algo de lo que diariamente roba, colaborando a hacer más mísera la subsistencia en la actual Pobrezuela.

    Cuando Pobrezuela quiera pasar a ser de nuevo Venezuela, gústeles a unos o disgústeles a los otros: lavaditos, peinaditos y con buenos modales (por si las muy…), no les quedará otra que a picar a la puerta USA, quien dispondrá de los elementos necesarios para la industria extractiva y transformadora de todos los inmensos recursos naturales y subsiguientes industriales a los que la incompetencia, mala fe e “hijoputismo lirico” de los narco dirigentes genocidas, condujeron al país. Entre tanto y en cuanto no llegue el “Yanqui”, solo les queda ajo y agua. De “ajoderse” y “aguantarse”.

    Claro está que los USA, como republica que son, carecen de “príncipes” al gusto de la genocida Desly, pero sí tienen todo lo que necesitan para funcionar: desde el capital a la tecnología.

                               Capt. Willie  

1 comentario:

  1. A aquellos, en otra hora, mis severos correctores:
    Dados los posibles equívocos a que podía dar lugar, la alusión a diversos conceptos filosóficos, vertidos en su colectiva y cariñosa nota del pasado día 27. Tal como acordamos en la grata y “madrugadora” conversación telefónica mantenida en el día de hoy, la retiré.
    No obstante a dicha retirada, manifestarles una vez más mi sincero cariño y respeto, uniéndome al dolor y bochorno que les/me producen los criminales hechos y acaecidos dentro del seno de nuestra iglesia.
    Que Él en su inmenso poder y capacidad, dote a quien proceda, de la valentía necesaria, para poder hacer frente de forma real a tanto indeseable encubierto y colectivamente alcahueteado.
    Deseando asimismo que los cambios anunciados no sean los clásicos, para que todo siga igual.
    Reiterarles mi aprecio, respeto y petición de protección divina.

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