sábado, febrero 08, 2020

El divorcio siempre es cosa de dos y de múltiples circunstancias…

Primera Parte/First Part
    La humanidad, a través de los años de historia acumulados y documentados, sufrió desastres de todo tipo, donde la suma de victimas de todos los considerados como fenómenos naturales: seísmos; erupciones volcánicas; ciclones o tifones, maremotos, etc., etc., incluyendo las epidemias y las guerras declaradas y/o subrepticias, no alcanzaron ni por asomos, al número de “difuntados”, mor a los asesinatos directos, e indirectos cometidos en base a la implantación de la “liberación del pueblo ruso”, allá por el diecisiete del pasado siglo y su “propagación liberadora” por el resto del mundo tras la “2ª Mundial” e independencias sobrevenidas al citado “desastre”.

   Esa “doctrina” que nace al único fin de subyugar a los “mismos” en base a premiar a sus “redentores”. Como filosofía de índole “materialista salvadora de los oprimidos”, demostró de forma reiterada y reiterativa su validez y eficacia a la hora de empobrecer física y moralmente a todos los “parias de la Tierra”, convirtiéndoles en “famélica legión”. Sin perjuicio de, que dada la proliferación de la especie de “Estulto Pijo Progres” y afines, su continuo renacer de las propias cenizas que ella genera, la asemejen al mitológico “ave Fénix”.
 

  La simplista justificación esgrimida por los europeístas a ultranza, para la salida, con portazo incluido, del UK, de esa asociación de “vividores” conformada por políticos, que estorban a los dirigentes internos en sus países de origen. Asesores a los que es obligado dar de comer, cuanto más lejos del poder real mejor, para que no “jodan” a los que mandan, no gobiernan y funcionarios sin funciones, en las que deparó la inicial CECA, de la que no puede olvidarse su primigenia función: “joder” a los liberadores (DE LIBERTAD) y “paganinis” (PAGADORES FINANCIADORES) de la reconstrucción europea, los “yankees”. Los mismos que con la colaboración de los “tommies” liberaron Europa del terror nazi, a la vez que le quitaban el hambre y la mugre a los esclavizadores del pueblo ruso, permitiéndoles mejorar y salvar sus “dachas”, de sus en otra hora socios, los “ignorantes” encubridores alemanes del “genocidio” interno, externo y medio pensionista, que montaron y sostuvieron mientras tuvieron posibilidades de ello.

  Para llegar a la CECA (sin nada que ver con la meca) embrión de lo que deparó en CEE, con la “kartofelera” ejerciendo un papel próximo al de cualquier “Mama-san” que se precie, se hace preciso remontarse a los horrores que se vislumbraban (que en todos los casos se quedaron cortos), de la actuación alemana en el interior y en los países ocupados y subyugados. Hechos éstos, que inicialmente por razones organizativas y ante la precariedad manifiesta de la URSS, en lo concerniente a disponibilidades reales bélico – armamentistas y de intendencia, dieron pie a las Conferencias que sucintamente se citan. Mencionando a los intervinientes y temas principales en ellas tratados:


   ATLÁNTICA: Celebrada en Terranova, Placentia en Bahía Argentia, del 9 al 12 de agosto de 1941. Intervienen W. Churchill por UK y F. D. Roosevelt por USA. Se establece la llamada “Carta del Atlántico”.
  MOSCÚ 1: Celebrada en Moscú, URSS, del 29 de septiembre al 1 de octubre de 1941. Intervienen por la URSS J. Stalin, Averell Harriman como Secretario de Estado USA y W. Maxwell Aitken (Lord Beaverbrook), representando al Primer Ministro del UK W. Churchill. Se sientan las bases para la ayuda aliada de toda índole a la calamitosa economía de la URSS.
  ARCADIA o WASHINGTON 1: Celebrada en Washington D.C., del 22 diciembre 1941 a 14 de enero 1942. Intervienen en representación de sus correspondientes gobiernos y países: W. Churchill y F. D. Roosevelt. Se acuerda seguir la teoría de W. Churchill, en lo concerniente a establecer la prioridad sobre el frente europeo. Compromiso: que llegado el momento, no establecer los acuerdos de paz por separado; declaración de intenciones sobre las Naciones Unidas.
  WASHINGTON 2: Celebrada en dicha D. C., del 20 al 25 de junio de 1942. Intervienen W. Churchill y F. D. Roosevelt. Se establece la estrategia periférica y la invasión, a través del Canal Británico o de la Mancha.
  CASABLANCA, en clave “SYMBOL”: Celebrada en dicha ciudad del N. de África, del 14 al 24 de enero 1943. Intervienen W. Churchill y F. D. Roosevelt. Acuerdan los planes para la invasión de Sicilia; la invasión de Francia en 1944; demandar de inmediato al “Eje” la “Rendición Incondicional” y endurecer las acciones contra Japón. En este punto y como se indica a primeros de 1943. Recordar que el inicio de la conflagración se produjo el 1 de septiembre de 1939. Por primera vez oiremos hablar del “largo” general francés, a posteriori Mariscal De Gaulle, a quien de forma clara y contundente, le impone el presidente F. D. Roosevelt, que llegue a un acuerdo con el también general Giraud.
  WASHINGTON 3, en clave “TRIDENT”: Celebrada en dicha D. C., del 14 al 25 de mayo 19943. Entre W. Churchill y F. D. Roosevelt, donde el primero se dirige a los asesores del Presidente USA en la sala de juntas del Edificio de la Reserva Federal. Consiguiendo así decidir la Campaña Italiana, los medios y fuerzas a utilizar; la preparación previa de los desembarcos en Normandía e imprescindible ayuda a prestar a China, en la Guerra del Pacifico, contra los Japoneses.
  QUEBEC, Canadá, en clave “QUADRANT 1”: Celebrada del día 17 al 25 de agosto de 1943. Entre los ya habituales W. Churchill y F. D. Roosevelt. Además de otras de menor índole, toman las siguientes decisiones: establecen como “Día – D” el primero (1º) de mayo de 1944; acuerdan la reorganización del Comando de Asia para la guerra contra el Japón; establecen las prioridades de objetivos en el Pacífico Central: islas Gilberts y Marshalls. Una vez más me permito incidir en que se acuerda y pone fecha a la invasión de Francia a través de la costa normanda y, el “largo general” continua “missing”.
  MOSCÚ 2: Celebrada en Moscú, URSS., del 18 de octubre al 1 de noviembre de 1943. Intervienen: por la URSS, el Ministro de Asuntos Exteriores W. Molotov, por el U.K. su homónimo A. Eden y como Secretario de Estado USA C. Hull. Se plantean los posibles futuros planes de cooperación europea de posguerra; incluir la declaración conjunta de las cuatro potencias, donde figurará China. Designando como enviado especial a Chungkig, para invitar oficialmente a Chiang Kai – shek, a la próxima reunión a celebrar en el Cairo.
  CAIRO 1 en clave “SEXTANT”. Celebrada en la citada capital egipcia, del 18 de octubre al 1 de noviembre de 1943, con asistencia de W. Churchill, F.D. Roosevelt y Chiang Kai – shek. Este último está acompañado por su esposa Mayling Soong. Acuerdan por unanimidad: las operaciones militares en China contra el invasor japonés; despojar a Japón de todas las islas conquistadas a China en la anterior Guerra Mundial del 1914 a 1918, retornando asimismo a China, Manchuria y las islas de Formosa y Pescadores.
  THERÁN, Irán, en clave “EUREKA”. Celebrada en dicha capital, del 28 de noviembre al 1 de diciembre del mismo año 1943, con asistencia de W. Churchill, F. D. Roosevelt y J. Stalin. Se aprueba la apertura de los dos frentes contra Alemania; posterior participación de la URSS en la guerra contra Japón; futura cooperación de posguerra y desmembramiento de Alemania. A modo de curiosidad añadida, en esta conferencia, el Rey Jorge V, le envía al genocida de J. Stalin, la “Espada de Estalingrado” como homenaje a dicha cruenta batalla.
  CAIRO 2. Celebrada en la ya citada capital egipcia, del 4 al 6 de diciembre del mismo año 1943. Asisten W. Churchill, F. D. Roosevelt y Mustafa Ismet Inönü, en calidad de Primer Ministro Turco. Se acuerda designar al general entonces de cuatro estrellas D. D. Eisenhower, como comandante en jefe de las fuerzas aliadas, en detrimento del también general británico B. L. Montgomery.
  BRETTON WOODS, New Hampshire USA. Del 1 al 15 de julio de 1944. Participan los representantes delegados de 44 naciones. Se tratan dos asuntos de vital importancia para la posguerra que se aproxima: Creación del Banco de Desarrollo y Fondo Monetario Internacional.
  DUMBARTON OAKS, Washington D.C. Celebrada del 21 al 28 de Agosto 1944. Participan representantes de los USA, U.K. URSS y República China y una treintena de países. Esta fue la conocida como “Washington Conversations on International Peace and Security Organization” y en ella se acordaron las bases para el establecimiento de las Naciones Unidas y la formación del Consejo de Seguridad, no poniéndose de acuerdo sobre el derecho de veto de los miembros permanentes; cuestión que se discutiría agriamente en la Conferencia de Yalta. En esta importantísima y transcendental conferencia, USA. fue representada por E. Stettinius Jr. sucesor en el cargo de Secretario de Estado de C. Hull; el UK. por A. Cadogan, embajador acreditado en Washington y su homónimo de la URSS A. Gromyco.
  QUEBEC, Canadá, en clave “OCTOGON 2”. Celebrada del 12 al 16 de septiembre de 1944. Asisten W. Churchill y F. D. Roosevelt y establecen los planes para la guerra global: aprueban el plan propuesto por W. Churchill para atacar Grecia e Istría, debido al temor suscitado de la URSS por los Balcanes. F. D. Roosevelt aprueba el mantener la “Ley de Prestamos y Arriendos” para la reconstrucción de la economía del UK.; preacuerdo para el establecimiento y desarrollo del “Plan Morgenthau” en la Alemania de posguerra. W. Churchill no consigue vencer las reservas del Presidente USA. a la conveniencia de aupar a De Gaulle como Jefe del Estado Francés. A modo de curiosidad, muy curiosa, vea el amable lector que nos encontramos a mediados de septiembre de 1944 y, el “largo general”, no ofrece confianza alguna, ni ninguna. Teniendo que aceptarlo al final como el mal menor de un país al borde de la guerra civil, mor a la “trilocacion”: Vichy – Resistencia – o el último que llegase. Para entonces, sí habían llegado ya los que de verdad resistieron el tirón, “los republicanos españoles” encuadrados en distintas partidas irregulares, próximas al partido comunista. A cada uno lo suyo.
  YALTA, Crimea URSS, en clave “ARGONAUT”. Celebrada en esta ciudad a orillas del mar Negro, entre los días 4 y 11 de febrero de 1945, participando en ella los tres habituales: W. Churchill; F. D. Roosevelt y el asesino ya convicto, aunque no confeso, de J. Stalin. Quizás debido a la situación física y psíquica, que en aquellos momentos aquejaba al Presidente USA. los planteamientos y posiciones de W. Churchill no fueron apoyados con toda la contundencia que la ocasión requería. De ahí las ventajas que la URSS obtuvo. En síntesis: se acuerda el programa a seguir tras la rendición de Alemania; esquema de la política de posguerra en Europa; formación de Naciones Unidas y condiciones de entrada de la URSS en la guerra contra Japón.
  A pesar de esa situación física y anímica a la que se hace mención y/o quizás fruto de ella, W. Churchill consigue meter de “rondón” al “largo general” (nunca alto, sobretodo de miras) y sustraerle temporalmente un trozo del territorio nazi al dictador J. Stalin. Consiguiendo que el reparto se realice entre “cuatro” potencias, incluyendo así a la Francia de la “trilocacion” como una potencia, a la que en realidad le faltó en todo momento hasta la esencia. En esta Conferencia, se consumó claramente el dicho afirmación: “Lo único que nunca se perdona, son los favores recibidos”. W. Churchill y el UK nunca fueron perdonados por los de la “trilocación”. Desde tan lejanos días como el acaecido sucintamente descrito, en los “Monsieur le président” que se sucedieron tras el “largo general”, hubo de todo: desde colaboracionistas directos con el gobierno títere de Vichy, pasando por el “receptor” de diamantes, al actual el de los amores infantiles no superados. En fin de lo más florido a lo más granado.
  SAN FRANCISCO, ciudad del estado USA de California. Celebrada entre los días 25 de abril y 26 de junio de 1945. Participan las delegaciones de 46 países, a fin del establecimiento de Naciones Unidas. En este punto del relato, no puedo sustraerme y apartarme tangencialmente, al mencionar la inclusión, entre los participantes, de un diplomático español de la talla humana de D. Ángel Sanz Briz, conocido mundialmente como el “Ángel de Budapest”, a quien al estar excluida España como miembro fundador, el dictador Leónidas Trujillo, incluyó como observador agregado a la delegación dominicana. Al decir de las lenguas de doble filo, el dictador dominicano por aquellas fechas, aspiraba a que la dictadura española, encabezada por un militar profesional, no de opereta como él, le concediese un ducado o marquesado, para el cual ya tenía elegido nombre e incluso diseñado el escudo. En él figuraba la esquina de la “casa de Pizarro” de la ciudad extremeña de su propio apellido. En la primera versión con corona ducal y/o de marqués en el segundo caso.
  POSTDAM, vencido el nacismo y por tanto derrotada Alemania: Celebrada entre el 17 de julio y el 2 de agosto de 1945. Participan: W. Churchill, sustituido por C. Attlee tras las elecciones perdidas por el anterior; por USA H. S. Truman, por fallecimiento de F. D. Roosevelt y el inefable asesino J. Stalin. Demanda de la declaración de rendición incondicional del Japón; acuerdos básicos sobre el gobierno a establecer en la derrotada Alemania; Consejo de Ministros y Reparaciones de Guerra. Según se puede observar una vez más, la “potencia de la trilocación”, brilla con pleno esplendor por su propia ausencia.

    Con las conclusiones que el amable lector haya podido sacar de la sucinta exposición que antecede y muy suavemente explicado, la CECA (nada que ver con la meca), nace del resentimiento de dos “prohombres europeos”: el canciller de la Alemania derrotada, aquella que se esmeró y esforzó en pedir ser invadida – desmantelada y que salvo de boca para afuera, nunca sintió la responsabilidad del genocidio que realizaron unos y encubrieron otros. La “alargada sombra” del general francés, que nunca agradeció las sopas calientes que le quitaron las hambres atrasadas con las que un día arribó a Londres. Así, la Alemania derrotada, ocupada y dividida en cuatro zonas autónomas por los tres ejércitos vencedores, más el “bulto” colocado por Mr. W. Churchill del “invitado de piedra” y países afines, en el no digerir sus propios errores y conflictos internos, crearon una amalgama de sentimientos y resentimientos difíciles de definir y mucho menos de explicar.

    Si bien es cierto, que en todo lo concerniente a la finalización de la guerra en Europa, con la toma de Berlín a “contra reloj” entre las fuerzas aliadas y las tropas comunistas, de lo estudiado y de la información recopilada a través de los años, el que esto suscribe, llegó a conclusiones quizás equivocadas en principio, pero que los hechos por sí mismos, vividos tras la “reunificación”, le confirmaron en gran medida.

    La situación anímica creada en la Alemania devastada y derrotada, la Bélgica del “semi – dorado exilio Ingles” (no olvidemos donde nació y se desarrolló su más importante detective), Holanda destruida, Francia con la doble o triple conciencia, de ese su continuo estado de “trilocacion” y tratando de engañar al mundo, pero sin conseguir engañarse a sí misma y al borde de una guerra civil, e Italia con su fantasioso imperio sin ganar y perdido en esa, su propia fantasía, hacen destacar a los USA y al UK. Los cuales, tras regar con sangre de sus naturales y miembros coloniales prácticamente todo el N. de África, pasan a hacerlo en las playas, campos y caminos del subcontinente europeo. Hecho por sí éste, que a muy corto plazo creó el rechazo de aquellos que se creyeron en la obligación moral del agradecimiento, o de aquellos otros claramente perjudicados en sus propios intereses materiales o políticos. Que de todo hubo… Caso distinto de las “conquistas” y “reconquistas” del ejército rojo, que en aquellos momentos que era “rojo señales”, disponía en el mundo de muchos adeptos de la “famélica legión”, en disposición de ser convertidos en auténticos “parias de la Tierra”, como así sucedió, e intelectuales de “mediano” o “escaso pelo”, pero con gran proyección en los iniciales estamentos del “estultismo pijo progre”, que entonces, como en la actualidad, nos asolan. Lo cierto, que la diferencia existente entre el genocida de A. Hitler y J. Stalin el genocida, es el orden en que se coloque el apelativo - calificativo, pues como criminales solo les separa el número de crímenes inducidos y/o cometidos.

    Lo inverosímil es que nadie, con dos dedos de frente y que no sea majadero integral, puede creer en la ignorancia a la que llegado el caso trataron de alegar la gran mayoría de la población alemana, respecto al exterminio de las minorías étnicas internas y su propagación a los países conquistados. Tratando de conducirnos a la creencia, de que salvo el propio A. Hitler y media docena de asesinos a él afectos, el resto de alemanes competían con los franceses, en el no saber dónde ni con quien iban, volvían o estaban.

    A ese estado de “mala conciencia” sub - continental, que se asienta y no se justifica, en el costoso protagonismo en vidas y haciendas “pagado al contado” por los USA y el UK, se añaden los acuerdos tomados en las distintas conferencias, demostrando bien a las claras, el protagonismo europeo en esa su oposición al originario pacto Ribbentrop – Mólotov. ¿Acaso se les olvidó a los unos y a los otros, la existencia de dicho documento, establecido entre vulgares miserables genocidas? Dónde estaban y lo que hacían los alemanes ya lo sabemos. Los italianos, el payaso. Pero… qué hacían los franceses, belgas, luxemburgueses y neerlandeses, ¿Tocar el “violón”…?
 
TO BE CONTINUED...
                          Capt. Willie 

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