miércoles, noviembre 04, 2015

Del atractivo de la tricolor en toda “manifa” que se precie…


    Ignoro el atractivo folclórico – festivo que a toda “manifa” de izquierda  o marginal que se precie, le da el contar con “la tricolor”. Puede que esa atracción sea por efecto de los amplios conocimientos de colorimetría u óptica de sus portadores, pues la decoloración natural del rojo en morado, para los peritos en la materia (en decoloración) debe de tener su propio encanto, o quizás es que combina bien con la multitud de “trapos” de lo más variado y representativo que se suelen exhibir y lucir en tales “manifas”.
    Independientemente del uso, exhibición y mezclado (batiburrillo) con los “trapos” a los que anteriormente hago mención, el favor que se hace al Republicanismo como alternativa SERIA, DEMOCRÁTICA, a la actual Monarquía Constitucional en España, es un tanto dudosa, pues sí  republicanos son los portadores de dicha enseña y su sentido de la democracia el que les hace emparejar dicho símbolo, con los folclórico – alegre con los que los asocian. Vamos jodidos.
     Sin entrar en profundas disquisiciones Jurídico – Técnicas. Por principio, la REPÚBLICA con mayúsculas, no es de derechas, centro o izquierdas. Es un Régimen de Gobierno que se asienta en el Derecho y fruto de él, una Constitución basada en la igualdad para todos, sin privilegios para ningún grupo, ideología específica  o persona en particular. Siendo por tanto los colores de la bandera que le dé cobertura, un mero símbolo representativo de ese estado de hecho y de  derecho, pero sí vinculados y con arraigo a su historia y sentir.
     Al republicano convicto y confeso que esto escribe, por la tradición y acrisolada representación del “rojigualda” como colores simbólicos del país en el que nací y del que conociendo y reconociendo sus grandes defectos y virtudes, me siento muy orgulloso y totalmente representado por ellos, y por tanto por esa bandera que claramente define la Constitución Democrática “Elaborada y aprobada por las cortes bicamerales – Congreso de los Diputados y Senado – elegidos democráticamente  el 15 de junio de 1977”.“Título Preliminar. LA BANDERA DE ESPAÑA.-  Artículo 4 – 1.- La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla, roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas”.
     La  asociación, sin lugar a disociación por parte de algunos, de estos colores y disposición de los mismos a la monarquía, por otros a la dictadura franquista y por los de más allá a los “curas” (pues haberlos, “hailos”  para todos los gustos), es tan lógica, como el asociar al “culo con las témporas”, ya que si bien es cierto que dicha bandera adopta los colores pontificios que ondearon en la batalla de Lepanto y que se desarrolla bajo los auspicios de Carlos III (28 mayo de 1785). Destinada en principio a sustituir en los buques de guerra y mercantes, la blanca de la dinastía Borbónica, que  en un momento dado coincidían en España, Francia, Nápoles, Sicilia y Toscana (cuya única distinción diferencial radicaba en el correspondiente escudo de cada casa reinante), color y escudo determinado, que lógicamente en la mar se prestaba a muy serios equívocos.    
     Tras la publicación de las Reales Ordenanzas de la Armada de 1793 (conocidas en la marina, como las de “Mazarredo” y “Escaño”) su originario uso se extiende a las dependencias y arsenales en tierra. Incluyéndose entre los usuarios de dicho pabellón, a las escuelas de Guardia  Marinas (recuérdese que en un momento dado llegó a haber tres).  La “rojigualda” adquiere la condición de bandera nacional bajo el reinado de Isabel II por R.D. de 13 de octubre de 1843, siendo Presidente del Gobierno Provisional D. Joaquín María López. Independientemente de otras razones aducidas, la verdadera y única que condujo a dicha adopción, fue el tratar de congraciar la desprestigiada corona (corrupción generalizada y orquestada por y desde la Reina Regente María Cristina, y su marido el “Muñoz” Duque de Riánsares), con la enseña nacional, ya que en el acervo popular estaba el hecho de haber aglutinado bajo dicha bandera los sentimientos patrióticos populares en la pasada Guerra de la Independencia, adoptada por los “banderines de enganche”, las Cortes de Cádiz y la Milicia Nacional.
     Al sobrevenir la primera república (debemos tener en cuenta que ambas, la primera y la segunda, “sobrevinieron” como consecuencia del manifiesto desastre e incapacidad de la Monarquía, no por elección democrática y libremente ganada) y ser aprobada por las Cortes, el 11 de Febrero de 1873, la bandera española sigue siendo la “rojigualda”, ya que conscientes aquellos Sres. Diputados de que dichos colores representan el sentir mayoritario del pueblo Español, la dejan tal cual, pues lo que cambió fue el régimen político, no la nación ni sus habitantes. Si bien es cierto, que lógicamente, del Escudo fue retirada la corona real y sustituida por una corona mural. Tristemente algo se hizo mal, prueba de ello, es que no sobrevivió al pronunciamiento (golpe militar) del general Martínez – Campos, recuperando la corona real su primitivo escudo el mismo 29 de diciembre de 1874.
    La tricolor, que guste o no, es fruto de los “expertos” en tintes y óptica a los que se alude en el primer párrafo, puede que sea muy folclórico – alegre, pero muy poco representativa del ser y sentir de este país. La prueba evidente de ello, es que, contrariamente a la “rojigualda” que nos unió ante la invasión Napoleónica, la tricolor nos dividió y sigue dividiendo aún hoy, cuando no es más que eso, la folclórico – festiva a dar nivel a toda “manifa”  de izquierdas que se precie.
     Mi personal deseo, sería que la “rojigualda”, con un escudo provisto de corona mural, pasase a ser la que ocupase el artículo correspondiente de una Constitución Republicana, pero de una república fruto de unas elecciones libres y democráticas con todas las garantías y no del sobrevenir del manifiesto desastre e incapacidad  de la monarquía de turno, como las dos precedentes.
     Al margen del deseo expresado, espero que los republicanos tricolores, dejen de jodernos y de ser cierto que son eso, REPUBLICANOS, dejen de joder al potencial advenimiento de la república.

                                Capt. Willie

jueves, octubre 29, 2015

De la PPona y sus PPonadas…


        La PPona, personajillo ya conocido entre el exiguo número de mis lectores, es esa individua “Chachy Piruly” que se empeñó en “vivir del cuento” y alcanzar una substanciosa pensión a costa de la política y de una, su política, de “chupar de la piragua”.

        Lógicamente en un partido político, donde supuestamente las obras realizadas en su sede nacional, se hicieron con pagos en black money (vulgo dinero negro), las “donaciones” recibidas, tienen el mismo carácter fiscal que las hechas a Organizaciones No Gubernamentales (ONG). Me hacen sentir vergüenza ajena, máxime cuando  el que esto suscribe les voto una y otra vez (hasta que se cansó) y a los cuales NUNCA volverá a votar (aunque sí apropiándome de una idea anónima ajena) de muy buen grado BOTARÍA al Rio Piles a nivel local y a nivel nacional al Manzanares (soy consciente de que ni la población Gijonesa ni la Madrileña beben de dichas aguas, ya que de darse esa circunstancia se contagiarían de PPonismo y Vaguismo, a cual peor enfermedad). Partido donde la PPona, en su PPonear con la colaboración necesaria del “Gran Vago”, se descuelga con un “clásico brindis al sol”, proponiendo una coalición con alguien que les mandó a ese sitio, a la …, a encabezar o en “PPonear”, me imagino que sacrificándose  por ella misma, la gran PPona (Chachy Piruly.

         Cuando alguien como la PPona y el Gran Vago, a nivel regional y nacional respectivamente, consiguieron llevar a un partido político a la situación a que lo llevaron, habla por sí mismo de su capacidad destructiva, de su estulticia y mala fe ¡O ellos o el diluvio!. De este planteamiento, los ciudadanos de este país que hasta hace poco tiempo nos llamábamos Españoles, ya tenemos tristes antecedentes y recuerdos. Posiblemente para ambos (para la PPona y el Gran Vago) sean, como para el otro, “leyendas urbanas”.

         Así crearon, amamantaron y cebaron con todo tipo de “prebendas” a esa “izquierda salvadora, del sálvese quien pueda” (Verbi y gracia, Grecia), esperando jugar con el miedo ajeno, cuando resulta, que los que nos producen autentico miedo son “ellos”, la PPona , el Gran Vago and Company Ltd., pues su capacidad para pasar de “…donde dijo  digo diego” a apriétense el cinturón, que nosotros nos lo soltamos…  ya nos es conocida.

         A este desolador panorama al que fuimos conducidos por lideresas y líderes, jefas, jefucos y demás ralea (del tamaño, gordo, de los mencionados), donde los brindis al sol, la luna y resto de astros, jugaron importante papel; papel que esperemos y deseemos dejen de jugar. Pues hay momentos en la historia de los pueblos, donde lo malo conocido siempre es peor que lo posiblemente, muy malo por conocer.

         Me da, que de jodernos, van a pasar a joderse o jodidos…
                        
                                El Capt. Willie

viernes, octubre 23, 2015

La cuenta y la razón del II concilio de Nicea…


           Sin ánimo alguno de caer en las clásicas efemérides  … de hechos acaecidos en tal día como hoy:

           Sí en la cuenta,  de que ambas “efemérides” entroncan una vez más: la del sucedido con las astronómicas. Podríamos afirmar que aquel Concilio II de Nicea y séptimo de los “ecuménicos” (universal dada la presencia y participación de obispos de todas las regiones cristianas) que teóricamente se cierra el día 23 de octubre del año 787, realmente y de acuerdo a unos datos aproximados (que en principio podría afinar) finalizó el día (astronómico) 18 de dicho mes, pues a las 24h. 00m. 00s. de tal fecha, se acumulaba un desfase con respecto al sol, del orden de 5dias. 13h. 27m. 16s.

           Y la razón, las causas derivadas de la querella iconoclasta, que fruto de la influencia musulmana se desata sobre la veneración de los iconos (imágenes religiosas). Querella que se zanja con la iconoclasia, por edicto promulgado por el Emperador León III el 17 de enero del año 730 (fecha solar, que con días, horas, minutos y segundos se puede extrapolar partiendo de la anteriormente corregida). A la razón de fondo, la influencia musulmana, se opusieron con total firmeza los papas Gregorio II y Gregorio III, a la vez que en el propio Oriente, el posterior santo Juan Damasceno defendía el culto a las imágenes.

          Independientemente a lo astronómico, en lo sucintamente expuesto en los dos párrafos que anteceden, el “papanatismo –buenismo” occidental, nos vienen de antiguo. El problema en nuestros días nace de la más supina ignorancia de esos acogedores políti - cuchos (en Asturias, ya se sabe lo que es el “cucho” y la s, da el plural) y clérigos del excelente vino, buena olla y mejor vivir (por definirlos de alguna forma no totalmente ofensiva). Los cuales al alimón y siempre en disposición de concursar para ver quien alcanza la excelencia en el grado supino de la majadería o imbecilidad (en fino, papanatismo – buenismo), discuten los cupos en número de hermanos musulmanes a acoger y por supuesto los derechos civiles y religiosos a concederles. Siempre concesiones por encima de las correspondientes a los homónimos cristianos en sus países de origen. Como colofón al ya citado, recitado, traído y llevado “papanatismo – buenismo”, el “Ama de Casa” del país puntero y el “putero” (no merece ni la mayúscula del inicio) de le “grandeur” país, como ignoran el genocidio del pueblo Armenio y el no por repetitivo, menor del pueblo Kurdo,  están pensando y repensando la admisión en la CEE de Turquía con su “moderado y no islamista presidente” Recep Tayyip Erdogan.

        Lo dicho, los unos y los otros, cuando no la joden, están a punto y/o en disposición de joderla y con ello joder al “menos malo de los mundos”, el occidental. Recapaciten so pendejos, que ya son mayorcitos.

                                  Capt. Willie

sábado, octubre 17, 2015

Que incómodos somos los políticamente incorrectos…


         Fruto de la descomposición política - social y moral a la que condujeron a esta vieja civilización occidental en los últimos treinta y cinco años una caterva de inútiles, vividores y robaperas (salvo contadísimas y honrosas excepciones), asistimos hoy al total equívoco en el que nos movemos. Posiblemente una excelente ama de casa, es la líder de un país puntero. Un “putero” es presidente de un país con “grandes ínfulas” donde lo grande lo confundieron con aquel mequetrefe que presumía de la “grandeur” y era un mero “largueur”. Otro, que en plan “salva patrias” termina tras un referéndum con un “sálvese quien pueda”. El inútil de turno (y la bola de ojetes de la que se acompaña), vago entre los vagos, apático entre los apáticos, premiador del aún más inútil y majadero que él (que le precedió). El casado con la mujer de anchas espaldas, que en público, como ella no es racista, habla de “Blanquitos”. El otro que en un rasgo de humor negro convierte a las fuerzas armadas en el “Ejército de Salvación” (eso sí, sin música).Esto en lo político….