Ignoro
el atractivo folclórico – festivo que a toda “manifa” de izquierda o marginal que se precie, le da el contar con
“la tricolor”. Puede que esa atracción sea por efecto de los amplios
conocimientos de colorimetría u óptica de sus portadores, pues la
decoloración natural del rojo en morado, para los peritos en la materia (en
decoloración) debe de tener su propio encanto, o quizás es que combina bien con
la multitud de “trapos” de lo más variado y representativo que se suelen exhibir
y lucir en tales “manifas”.
Independientemente del uso, exhibición y
mezclado (batiburrillo) con los “trapos” a los que anteriormente hago mención,
el favor que se hace al Republicanismo como alternativa SERIA, DEMOCRÁTICA, a
la actual Monarquía Constitucional en España, es un tanto dudosa, pues sí republicanos son los portadores de dicha
enseña y su sentido de la democracia el que les hace emparejar dicho símbolo, con
los folclórico – alegre con los que los asocian. Vamos jodidos.Sin entrar en profundas disquisiciones Jurídico – Técnicas. Por principio, la REPÚBLICA con mayúsculas, no es de derechas, centro o izquierdas. Es un Régimen de Gobierno que se asienta en el Derecho y fruto de él, una Constitución basada en la igualdad para todos, sin privilegios para ningún grupo, ideología específica o persona en particular. Siendo por tanto los colores de la bandera que le dé cobertura, un mero símbolo representativo de ese estado de hecho y de derecho, pero sí vinculados y con arraigo a su historia y sentir.
Al republicano convicto y confeso que esto escribe, por la tradición y acrisolada representación del “rojigualda” como colores simbólicos del país en el que nací y del que conociendo y reconociendo sus grandes defectos y virtudes, me siento muy orgulloso y totalmente representado por ellos, y por tanto por esa bandera que claramente define la Constitución Democrática “Elaborada y aprobada por las cortes bicamerales – Congreso de los Diputados y Senado – elegidos democráticamente el 15 de junio de 1977”.“Título Preliminar. LA BANDERA DE ESPAÑA.- Artículo 4 – 1.- La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla, roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas”.
La asociación, sin lugar a disociación por parte de algunos, de estos colores y disposición de los mismos a la monarquía, por otros a la dictadura franquista y por los de más allá a los “curas” (pues haberlos, “hailos” para todos los gustos), es tan lógica, como el asociar al “culo con las témporas”, ya que si bien es cierto que dicha bandera adopta los colores pontificios que ondearon en la batalla de Lepanto y que se desarrolla bajo los auspicios de Carlos III (28 mayo de 1785). Destinada en principio a sustituir en los buques de guerra y mercantes, la blanca de la dinastía Borbónica, que en un momento dado coincidían en España, Francia, Nápoles, Sicilia y Toscana (cuya única distinción diferencial radicaba en el correspondiente escudo de cada casa reinante), color y escudo determinado, que lógicamente en la mar se prestaba a muy serios equívocos.
Tras la publicación de las Reales Ordenanzas de la Armada de 1793 (conocidas en la marina, como las de “Mazarredo” y “Escaño”) su originario uso se extiende a las dependencias y arsenales en tierra. Incluyéndose entre los usuarios de dicho pabellón, a las escuelas de Guardia Marinas (recuérdese que en un momento dado llegó a haber tres). La “rojigualda” adquiere la condición de bandera nacional bajo el reinado de Isabel II por R.D. de 13 de octubre de 1843, siendo Presidente del Gobierno Provisional D. Joaquín María López. Independientemente de otras razones aducidas, la verdadera y única que condujo a dicha adopción, fue el tratar de congraciar la desprestigiada corona (corrupción generalizada y orquestada por y desde la Reina Regente María Cristina, y su marido el “Muñoz” Duque de Riánsares), con la enseña nacional, ya que en el acervo popular estaba el hecho de haber aglutinado bajo dicha bandera los sentimientos patrióticos populares en la pasada Guerra de la Independencia, adoptada por los “banderines de enganche”, las Cortes de Cádiz y la Milicia Nacional.
Al sobrevenir la primera república (debemos tener en cuenta que ambas, la primera y la segunda, “sobrevinieron” como consecuencia del manifiesto desastre e incapacidad de la Monarquía, no por elección democrática y libremente ganada) y ser aprobada por las Cortes, el 11 de Febrero de 1873, la bandera española sigue siendo la “rojigualda”, ya que conscientes aquellos Sres. Diputados de que dichos colores representan el sentir mayoritario del pueblo Español, la dejan tal cual, pues lo que cambió fue el régimen político, no la nación ni sus habitantes. Si bien es cierto, que lógicamente, del Escudo fue retirada la corona real y sustituida por una corona mural. Tristemente algo se hizo mal, prueba de ello, es que no sobrevivió al pronunciamiento (golpe militar) del general Martínez – Campos, recuperando la corona real su primitivo escudo el mismo 29 de diciembre de 1874.
La tricolor, que guste o no, es fruto de los “expertos” en tintes y óptica a los que se alude en el primer párrafo, puede que sea muy folclórico – alegre, pero muy poco representativa del ser y sentir de este país. La prueba evidente de ello, es que, contrariamente a la “rojigualda” que nos unió ante la invasión Napoleónica, la tricolor nos dividió y sigue dividiendo aún hoy, cuando no es más que eso, la folclórico – festiva a dar nivel a toda “manifa” de izquierdas que se precie.
Mi personal deseo, sería que la “rojigualda”, con un escudo provisto de corona mural, pasase a ser la que ocupase el artículo correspondiente de una Constitución Republicana, pero de una república fruto de unas elecciones libres y democráticas con todas las garantías y no del sobrevenir del manifiesto desastre e incapacidad de la monarquía de turno, como las dos precedentes.
Al margen del deseo expresado, espero que los republicanos tricolores, dejen de jodernos y de ser cierto que son eso, REPUBLICANOS, dejen de joder al potencial advenimiento de la república.
Capt. Willie
Gracias por el interesantísimo artículo y me uno al deseo expresado en el último párrafo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tan aclaratorio, e interesante post.
ResponderEliminarUna vez más me repito, muchisimas gracias por leerle y compartir opiniones.
ResponderEliminarEn mi argot, los de la "tricolor" son republicanos de "pandereta" y panceta si la podemos llenar. Eso folclórico - oportunistas.
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