Pobres Europa y España: en que deparasteis…

      En este pendón desorejado en el que deparó la vieja Europa, que siempre acuerda mal y tarde y para más inri, como aclaraba el calé, de inritación. Nos encontramos con una sociedad convulsa, donde el equívoco, la ignorancia y la mala fe, campan  a sus anchas y se superponen de forma tal, que se hace difícil saber dónde está la equivocación, se encuentra el ignorante y donde está el desvergonzado.
 

        Se les llena la boca a muchas bocas y bocazas hablando de derechos y libertades, pero a nada que se explican, aparece de inmediato la Ley del Embudo: Lo ancho para mí, lo estrecho para ti. Lo bueno para estos “líderes” (lástima, que de poner su liderazgo en las letras que le correspondería, no se podría leer, por ser en subíndices) es que ellos y sus seguidores,  en  su gran mayoría, están en disposición de sacrificarse para que dichos males continúen y solamente cambien los malos que ocasionan dichos males, entrando así ellos en la cadena del desmadre, a la vez que acceden al … y tú más. Verbi y gracia: Oviedo: retirada del depósito de vehículos de un automóvil, por la cara… dura de una concejala. De obligaciones solamente oigo hablar al tal Montoro; ignoro si acaso el las cumple.

         Sin llegar a la confusión que padecía aquel polaco, que en compañía de la memoria de un hombre de bien arribó a los altares. El comunismo es comunismo y como tal filosofía, en sus múltiples versiones fracasó de forma estrepitosa al día siguiente de ser puesto en práctica. Si es cierto que por haberse implantado inicialmente en un país como la Rusia zarista, donde ¿qué más les daba a las clases humildes que les vendiesen como almas que como cuerpos?. Lo cierto es que a estas “alturas de la película” y una centuria después, que los conductores de la economía Bolivariana nos vengan a salvar… No alcanzo a saber si es de chiste o es para echarse a llorar. Pero tengo que entender que la salvación propuesta es la del Maduro, que de maduro que está, salvo que dé “golpe de estado”, caerá al suelo y correrá la suerte de los higos ídem cuando aterrizan: Aplastarse por llevar a la más pura ignominia a un país como Venezuela. Sí, a imagen y semejanza del paraíso de los progres: La Cuba de Fidel, a la que el marido de la de las anchas espaldas que no es racista y habla de blanquitos, en uno de esos gestos de Premio Nobel de la Paz, bendijo a los dos Castros, yo diría “Castrones”, posiblemente por el bien hecho en favor de la humanidad. Tal, para cual.

        A la vista de los pocos días que quedan para que los españoles decidamos con nuestra papeleta, qué derrota queremos tomar de cara al futuro inmediato, me asusta  ver la falta de políticos y la abundancia de vividores. Donde con una memoria bien administrada y la clásica desfachatez del  desvergonzado hablan de corrupción, pero siempre de la ajena, y al final, les repito y me repito … y tu o vosotros, más. Sí, más ladrones y más sinvergüenzas. 

       Pobre Europa, España y todo lo que significó el concepto de civilización occidental. El socialismo real, en castizo Comunismo, nos llevó a la situación donde estamos. Según estadísticas dignas de cierto crédito: Hasta la delincuencia de los antiguos países comunistas es más deshumanizada.  La vida y derechos de las personas fueron durante tantos años aplastados en favor de los que mandaban, no gobernaban, que llegó un momento en el que las personas, dejaron de serlo. ¿Es esto a lo que en estos inicios de siglo XXI aspiramos? ¿A que nos salven los Castro, Maduro, Tsipras, Gómez - Iglesias, Correa, Evo? La “leche” que da el gran vago y su vice, la saltimbanqui, ya la bebimos y casi nos ahogamos. ¿O nos va a salvar el Ms. Lluís Martínez i Sistach y los que lo nombraron y alcahuetearon durante años y años, dividiendo e incordiando?.

     Por último solamente me queda una pregunta, que dejo ahí, por si alguien me la pudiese responder. ¿Cuándo acompañarán a la “tonadillera” todos los “presuntos”?, porque haberlos hailos y en cantidades industriales. Creo que los que tenemos como tal, superan a la producción industrial de nuestro país y al de nuestros vecinos los portugueses y eso que ambos sumamos dehesas con auténticas piaras de cerdos pata negra. “Presuntos” los hay abondo.

                            Capt. Willie