En
un diario impreso de tirada nacional, leo un artículo firmado por alguien, al
que en principio, me une una formación inicial idéntica. Lectura ésta, que me
lleva a una profunda reflexión; pues si bien es cierto que tanto él como yo
anduvimos de la “ceca” a la “meca”, nos diferencia que sus amplios
conocimientos migratorios, creo son de índole inminentemente teóricos, donde
pareciese que en el mundo nunca hubo ni habrá emigrantes que no sean
musulmanes. Aunque por su origen y sin remontarse excesivamente en el tiempo,
en los primeros años de su propia infancia tuvo que vivir y sentir la
emigración en su entorno familiar y social. Pero quizás fuese, que dicha
emigración al ser realizada por gallegos, “buenos” o “malos” católicos, carecían
de ese punto de exotismo que da el ser
musulmán y emigrar voluntariamente a tierra de infieles. Recordemos que también podrían emigrar a
países musulmanes con rentas per cápita superiores a las de esta maltrecha
Europa.
En
el caso que cito, con respecto a los emigrantes gallegos: ¿Dónde está la
novedad en que un gallego emigre?
Si
al hecho que antecede, uno la humilde súplica pública que a través de este
mismo blog me hace una persona, hoy por
mi muy querida y respetada, quien casualmente a modo inicial tiene nuestra
misma formación de partida. Aunque por ser mayor que ambos, deberíamos decir que
nosotros tenemos su misma formación de origen.
Me
encuentro en un profundo dilema. Mal que me pese como CAR (católico, apostólico
y romano) con todas las debilidades propias de mi humanidad, me pregunto:
-
Cómo
poder tratar de igual a igual a alguien que por principio tiene la obligación impuesta
por sus propias creencias de catequizarme, para que adjure de las mías y me
convierta a las de él.
-
Cómo
poder tratar de igual a igual a alguien que quiere someter mi libertad y la de
mi entorno, para doblegarme a unas leyes que a mí me son extrañas y atentan
contra los más elementales principios de mí CIVILIZACIÓN. Asentada en el
humanismo Cristiano.
A estas dos preguntas que anteceden no
encuentro respuesta satisfactoria.
Los humanos, entre los cuales me cuento, por
razones habitualmente de proximidad, unimos nuestros sentimientos primarios a
los familiares inmediatos: padres, hermanos, abuelos, primos en primer grado,
etc.. Así ésta mi humanidad, de la cual no puedo sustraerme, me hace que al
“alimón”, sea hermano de mis hermanos de Oriente Medio, la A.C. y de América en
general. Puede que caiga en una total falta de Caridad, pero en mi descargo, recurro
a la vida y obra de hombres y nombres míticos para mí, a los que tuve el
grandísimo honor de tratar, y en mi humilde humanidad de imitar. Lista que encabezaría el P. Rutilo
Grande García SJ, (vilmente asesinado el 12.03.77) guía en alguna manera de la
evolución que experimentó en su momento Mons. Arnulfo Romero Gálmez (vilmente
asesinado el 24.03.80) y de una interminable lista de hermanos, compañeros y
amigos, que por seguir el camino y las enseñanzas del Jesús de Nazaret, en el
que creían y vivían, fueron a su vez
vilmente asesinados y mancillados, en la gran mayoría de los casos, sus
nombres, por aquel inquilino del Vaticano, hoy inexplicablemente en los
altares. Donde según dicho de él: “Algo
bueno tendrían aquellos dirigentes que eran cristianos y anticomunistas”. Lo de
cristianos, secundario, lo importante: Anticomunistas.
Recurriendo una vez más al tópico de mi
humanidad: ¿Cómo hablarme de “Inmigración: La Fuerza de la Integración”, cuando
lo que se trata de mezclar es aceite con agua?.
¿Dónde
está esa capacidad de comprensión e integración hacia nuestros hermanos Americanos?
¿Son acaso poco exóticos?.
¿Son acaso más mortíferas las rencillas entre
los discípulos del Profeta, qué las creadas por las “Maras” en la A.C.?.
¿En
qué forma y medida se distribuyen las cuantiosísimas ayudas destinadas a la
emigración de los exóticos y de los menos exóticos?
Dadas mis personales experiencias como
responsable de una relativamente cuantiosa comunidad, donde existía una
colectividad menor formada por musulmanes sunitas: O muy equivocado estoy yo y la
historia de occidente o el tendido de puentes, nos conduce a la nada… o a la islamización de Europa. La Compañía de la
que en origen los tres partimos, puede hablar con cierta experiencia de
evangelización en el mundo. Como también puede hablar de los resultados
pastorales fiables obtenidos en el área islámica, incluidos países asiáticos. Como
muestra Filipinas.
Al margen de la debida comprensión y apoyo a
prestar a los exóticos emigrantes musulmanes, ¿alguien sabe que en España,
existe un peticionario de exilio político, por razones de seguridad e integridad
física, llamado D. Jorge Galán?. Ciudadano de la “hija – hermana - prima carnal” República de El Salvador, quien
cometió el leso delito de escribir un
libro, donde se detallan los viles asesinatos, cometidos en las personas de
seis miembros de la Compañía de Jesús y dos mujeres al servicio de la
Residencia.
Claro que, como colofón al artículo
periodístico al que hace referencia este escrito, en el mismo se mencione una
parrafada del Okupa de los altares, él cual no dudaba en llamarnos comunistas a
diestro y siniestro. Eso ya terminó de arreglarme.
Para mí los necesitados no tienen ni color,
ni nacionalidad, ni credo. Pero también un recuerdo: “La caridad bien entendida
empieza por uno mismo”. El pueblo llano es muy, pero que muy sabio.
Capt. Willie.
Muy de acuerdo con su artículo. Rotundo y claro. No se puede explicar mejor la situación de inmigración que nos toca padecer, cuando a nosotros están empeñados en convertirnos en emigrantes, dada la ineptitud de nuestros gobernantes.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por su proximidad de ideas a las mías.
EliminarNos gusta mucho su blog y dada la intimidad que veo en los comentarios que le hacen,no me he atrevido hasta hoy a postear uno.El próximo fin de semana mi marido y yo vamos a Roma,en lugar de estar feliz,siento miedo a que se produzca un ataque.
ResponderEliminarEstamos más para construir barricadas que puentes,esa es la situación según yo la veo.
Un saludo
La insensatez de nuestros dirigentes políticos y lo que es peor religiosos la debemos pagar. La rotura de las fronteras por el Sur de Europa y la masiva entrada de inmigrantes a través de “esos hospitalarios” países de libre tránsito, que ni los albergaban ni retornaban a su origen, la comenzamos a observar. Lo peor es que cuando alguien con dos dedos de frente trató de llamar la atención, caso del dirigente húngaro Víctor Orban, fue tildado de racista y todo lo que se les ocurrió. El exigir el cumplimiento de lo acordado en los Tratados Internacionales firmados es una barrabasada. El que nos vengan a islamizar, no.
EliminarLa historia se repite. ¿Pero quién estudia hoy historia? ¿Alguien sabe a qué responde el nombre Bizancio; qué fue Lepanto y qué significaron los Concilios de Nicea?
Los puentes a tender, son puentes al vacío más absoluto y si no el tiempo.
Muchísimas gracias por sus comentarios.