domingo, enero 31, 2016

La astrología, la carencia de visibilidad de astros y el desarrollo tipo de un horóscopo…

    Me pregunto y les pregunto a los Sres. Astrólogos, como actuar en las latitudes correspondientes al norte de Finlandia, Groenlandia, Noruega, Suecia, etc., lugares en los que es posible que pasen semanas sin que ningún planeta sea visible y media franja zodiacal se encuentra siempre bajo el horizonte. Pobres bebés nacidos allí, condenados ellos a carecer de un ascendente como el resto de los mortales. ¿Esto se llamara discriminación astrológica? ¿Cuál será su horóscopo? Los astrónomos con ese voluntarismo que les caracteriza, nos responden: Cuestión a estudiar. Sí, hasta quedar exhaustos.

   A este “dialogo entre sordos”. Discusión entre ciencia y magia, entre la racionalidad e irracionalidad, que viene de antiguo y posiblemente continúe “in saecula saeculorum”. Los humanos como tales, tenemos una clara tendencia a inclinamos más por las explicaciones de índole misteriosa o de carácter confabulatorio, que por aquellas mucho más simples y sencillas, pero más racionales. Así, a prácticamente trescientos años de la divergencia de caminos entre la Astronomía y la Astrología, con la evolución alcanzada por las ciencias experimentales en los últimos cincuenta años, se hace extraño que en el mundo desarrollado no consiguiésemos obtener un antídoto contra las creencias astrológicas.

Horóscopo:
   Entendemos como tal, al resultado de un análisis del firmamento en el instante del nacimiento de una persona. Tras levantar el mapa del éter (salvo que dicho nacimiento se produzca tan al Norte, que al no poder ver ningún planeta y la franja zodiacal se encuentre bajo el horizonte). De no darse el hipotético caso anteriormente apuntado. Una vez levantado el mapa del cielo o “Carta Astral” de dicho momento, se ponderarán todas las posiciones ocupadas por todos los elementos del Sistema Solar (el Sol, la Luna y los planetas) con relación a los doce signos del zodiaco. Relación que consiste en un juego simbólico, en el que los elementos representan aspectos del ser y los signos los califican. Así, el planeta Mercurio, representa la energía intelectual. El signo de Libra, la mesura. De donde se deduce (interpreta), que alguien que arriba a este planeta cuando Mercurio está en Libra: Será equilibrado o bien tenderá al equilibrio en su pensamiento y ponderación. Tendrá por tanto una predisposición natural a la justicia, pudiendo por tanto ser un buen juez, mediador, abogado, etc.. Caso de ser una niña y por azares del destino, nace con Venus en el impetuoso signo de Escorpio, estará teóricamente predispuesta a tener una vida sexual de lo más activa y tempestuosa. Vamos, que tiene todas las posibilidades de acabar “haciendo la carrera de bolso y esquina”. El sistema en sí, es mucho más complicado. La posición de los planetas entre – sí es esencial. Más la base de interpretación sigue siendo la misma: las características asociadas a planetas y signos.
Los planetas estrictamente se corresponden con la mitología clásica: Mercurio o Hermes es, en su condición divina, el inventor de la palabra; el rápido, el imaginativo, el inteligente. Venus o Afrodita es la irresistible diosa ardiente e incontinente. En su transcripción astrológica representa la belleza por sí misma, la vida sentimental y sexual. Marte, el guerrero tosco y carente de inteligencia, encarna la energía vital, el mundo inferior, la violencia. Júpiter, como tal, el rey de los dioses (el más grande de los planetas), representa la altitud de miras, el mundo elevado. Esto nos lleva a que las actuales predicciones realizadas al día de la fecha, tienen su base en una religión que por obsoleta, la superamos va para XXI siglos. Si a este hecho le unimos otro no menos importante, como es el que en la actualidad conocemos y podemos determinar sin lugar a dudas la trayectoria de planetas desconocidos por los antiguos. Como ya se indicó Urano fue descubierto en 1871, por Sir William Herschel, de quien inicialmente recibió el nombre. Siendo posteriormente asociado al dios clásico. Hoy con “calzador” fue incluido en las predicciones y sus “características” son las correspondientes al viejo dios. La misma suerte corrieron Neptuno y Plutón, ambos desconocidos por las civilizaciones antiguas.

   Tras el simulacro de horóscopo razonado que antecede, vemos que en sus distintas formas y versiones, la astrología varía desde las más burdas supersticiones a los más rocambolescos intentos de asociar y relacionar la visión mágica del entorno del astrólogo con el conocimiento de la psicología moderna. Tratando de llevarnos así a concebir la astrología, como un problema de salud social y psicológico…  


   De todo lo expuesto en el presente y en los precedentes, la astrología nos permite adentrarnos en el fabuloso mundo de los símbolos, donde los sueños, esperanzas y temores de los seres humanos de todas las épocas fueron el motor que la hizo perdurar, muy a pesar de los esfuerzos históricos desarrollados a fin de desvelar las leyes que rigen el Universo. Leyes, que mal que les pese a algunos, hacen que los dictados de la cabeza, prevalezcan sobre los del corazón e irracionalidad por quimérica que esta sea.

                                 Capt. Willie              

3 comentarios:

  1. Leídos los artículos anteriores, me han parecido sumamente interesantes y aclaratorios. No obstante y tal vez por lo dicho en el último párrafo de su tercer artículo de que los, sueños, esperanzas y temores de los seres humanos han hecho que perdure la astrología, he de decir que a mi me encanta leer el horóscopo. Eso sí, sólo me quedo con las predicciones positivas, con lo cual queda patente lo arbrirtario de mi creencia en dichas predicciones, que supongo es la misma arbitrariedad con que están hechas.

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    1. Lo suyo se llama actuar en consecuencia. Muchísimas gracias por su post.

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  2. Bill por favor conecta webcam a las 13,30 hora peninsular día de hoy 7-2-16

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