sábado, mayo 14, 2016

Cuando las cosas se hacen bien, bien están…


     El que esto suscribe, por avatares de su vida, estuvo en un “tris” de carecer de descendencia directa. A D.g. Él en su inmenso saber, poder y bondad, me guio por unos derroteros que me cambiaron el rumbo al que iba y me recondujeron (a decir de alguien muy próximo a mí en la década de los setenta “his live has taken a new turn”. Gracias una vez más, Rvdo. P. Vincet O’Keefe SJ, R.I.P.)al que en el día de hoy me encuentro: feliz marido, padre y abuelo.

     En mi condición de lo último (de Abuelón, al decir de un colega y distinguido amigo Mexicano, destinado en Madrid), en el día de ayer asistí, en compañía de otros muchos abuelos, a un emotivo acto organizado por el colegio al que asiste mi adorada nieta. En sí por su sencillez, no caben grandes explicaciones. Si cabe y es de destacar muy positivamente, el hecho de que, aprovechando la existencia de tal día sin fecha fija a celebrar, los Abuelos de los cuatro cursos de segundo de infantil del CODEMA, pudiésemos disfrutar del homenaje, que con todo amor y cariño nos rindieron estos nuestros nietos. ¿Qué decir del primor y esfuerzo que significó para los profesores y centro, la organización de tan sencillo y emotivo acto?

     Posiblemente, por el empobrecimiento moral y económico al que nos condujeron en los últimos treinta y ocho – cuarenta años, nuestras autoridades religiosas y políticas, (salvo contadísimas excepciones) y la crisis de valores consiguiente, unido a la ruina económica sobrevenida de esa pérdida del saber donde estar y como. La familia, mal que les pese a esas modernas pensadoras, (con el reloj parado en los inicios del pasado siglo, qué haciendo honor a su total desconocimiento y mayor desfachatez intelectual, defienden el tener hijos que “eduque la tribu”), sigue siendo hoy por hoy, la célula básica de cualquier sociedad que se precie. Hoy, la gran mayoría de Abuelos desempaña un papel fundamental en lo emocional, social y económico de esa célula básica de la sociedad que es la Familia. Este importante papel que atribuyo a los Abuelos, por experiencia propia puedo extrapolarlo a varias tribus africanas asentadas a orillas del rio Congo y a dos, diríamos más primitivas, asentadas a orillas de dos grandes ríos americanos que entremezclan sus cauces. Apartándome de la cuestión que me ocupa y al hacer mención a estas dos tribus “fluviales” americanas, decir: Qué gran oportunidad perdió España, cuando ya teniendo todo organizado, incluido el buque “ARTABRO”, renunció a la gran expedición científica, organizada por el capitán aviador D. Francisco Iglesias Brage.

    En el particular caso de este abuelo, se da la feliz circunstancia, que esta sencilla y no por ello menos emotiva celebración colectiva y participativa, de abuelos con nietos educándose como personas en común, no “en tribu”, disfrutó de la segunda oportunidad de aproximación a los discípulos del P. A. M. Claret, los CMF, de los cuales, salvo contadas y personales excepciones, estuve totalmente alejado y apartado desde los inicios de la década de los sesenta del pasado siglo. Asimismo disfruté de la fugaz y grata compañía de mi amigo de infancia y compañero de “renuncia a satanás…”, de nuestra primera comunión y de rememorar la bonhomía del Rvdo. P. Valencia CMF (R.I.P) ante quien ambos lo recitamos.    

    Por último, rogarle a Él me ilumine y me guie, para que sepa comportarme con mi adorada nieta, como lo hizo mi querido y difunto Abuelo conmigo y que el día que me ausente, ocupe en su recuerdo el mismo afecto, que a través de los muchos años de su ausencia, perviven en mis sentimientos. Dios en sus distintas nominaciones e invocaciones, nos permita a todos los abuelos asistentes al acto de ayer, lo podamos repetir en un futuro.

    Gracias una vez más a la comunidad de educadores, que dedicando tiempo y esfuerzo canalizasteis tan feliz idea y emotivo regalo: El Romero, como símbolo que aleja el mal y da la felicidad y la eterna juventud espiritual. Gracias que hago extensivas a la comunidad Claretiana,  por aprestar el Santuario como lugar de acogida, bajo la atenta mirada de Santiago Matamoros y de la Stma. Virgen María, en la advocación de Ntra. Sra. de Begoña, santa patrona de nuestra villa.

     Como no: GRACIAS NIETINOS hasta el año que viene, sí Él quiere.
 
                            Capt. Willie

9 comentarios:

  1. Emotivo y entrañable artículo. Reconforta ver que los valores familiares prevalecen sobre los de la "tribu".
    ¡Gracias!

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    1. Gracias por leerme y ponerme su amable comentario. He de confesarle, que lo de la “tribu”, me dejó “tribulato”. Creo que dicho desbarre es fruto de la LOGSE, la ESO o lo OTRO y de esos competentes Ministros de Educación y Profesores (NO MAESTROS). Algunos individuos de las nuevas generaciones, por no saber, no saben que existen los diccionarios y que en dichos “libros” (en papel o digital) suelen traer el significado de las expresiones. Yo desde aquí, me permitiría sugerirles buscasen la definición de diccionario, en un ídem.
      El que esto suscribe, pretenciosamente creía haber visto muchas cosas: pura y dura presuntuosidad, aun no me repuse de: Una diputada de la CUP defiende tener hijos “en colectivo” (como los autobuses en S. y C. América) y que “eduque la tribu”.

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  2. Bienquisto Capitán:
    De la leída del presente, se desprenden sorprendentes conclusiones para esta familia: A nuestro pensar, sus consonancias con los Padres Claretianos eran señaladas. El P. Villanueva D.E.P., fue la persona que nos lo introdujo, hace ya muchos años, creemos rememorar en las Pascuas del 73, en el almuerzo del 26, en Nunciatura. Posteriormente concurrimos a diversos eventos comunes en La Estrella y a diferentes reuniones sociales y cocteles, incluso en casa de mis papas, donde el Padre Villanueva le solía acompañar, y U. siempre tenía luminaria propia y su hablar bonito, que seducía al contorno femíneo de “rabiblancas” que le envolvían.
    En esta familia, a pesar del enejo que les cause cuando lo lean, teníamos varias postulantas, pero a pesar de ser “palomas” U. bien plantado franqueaba de ellas, con el disgusto de la finada Mama y la tía Victoria D.E.P. alcanzadas ellas.
    Capt.: el ducho que nos impidió llevar a buen término nuestro último chance, no hace que siempre le tengamos presente en nuestras conversaciones y recuerdos. Desde que supimos de este su blog le seguimos con verdadero goce.
    Recuérdenos como sus amigos siempre dispuestos a valerle.
    Lcdo. Arnulfo A. A. y familia.

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    1. Amigo Arnulfo y familia:
      Saber de vosotros siempre es un placer para mí y saberme leído un halago. Aclararos que el Rvdo. P. Villanueva que ahí compartimos y con el cual departimos horas y horas de amenas charlas, cuentos y chascarrillos, tiene un hermano en esta mi villa natal (fue mi maestro – profesor de literatura), también presbítero CMF, el cual ni por cultura, prestancia y saber estar queda atrás con respecto al que tuvimos el privilegio de tratar ahí. Para éste que tengo aquí, es para el que traía los diarios, donde el que teníamos ahí, raro era el día que no ocupaba espacio destacado. Los Villanueva, a mi concepto son únicos e irrepetibles.
      Un fortísimo abrazo para todos los componentes de esa inmensa familia (creo que más o menos sois la mitad de la población, de esa para mí, querida República), abrazo que a pesar de ser fortísimo, tocaréis a muy poco, casi nada.
      Vuestro siempre amigo.

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  3. Ínclito Comandante Willie (Abuelón de la Chamaquita):
    Es para mí un excelso honor, la referencia epistolar que hace a este su siempre seguro servidor.
    En todas las diligencias que echar de ver tuve de U., siempre se hizo merecedor del respeto y solicitud que su actitud honorable despiertan. Sus enseñanzas magistrales en lo conexo a la honra y al honor, no solamente nos impresionaron a nosotros Hispanos, conmovieron y motivaron al Comodoro Wheen P. y a todo el personal afecto a la Thunderer, mentores y educandos. ¿Cómo U. no va a conseguir la perpetuación de su vida y recordación en el apego de la Chamaquita? Lo tiene asegurado por demás. Un besito para ella y un respetuoso saludo para la Chamaca
    Siempre es un gustazo tomar contacto con U., el Abuelón
    Con los acatos de su camarada. C.N. JC.

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    1. Mí distinguido amigo y compañero:
      Una vez más agradecerle, lo presente que en todo momento y ocasión me tiene. Honradamente creo que Vd. al igual que el resto de sus compañeros en su magnanimidad me sobrevalora en lo humano y en lo profesional. Por mi parte, “a fuer de caer en repetitivo”, una vez más le diré, que el mérito, si existe, fue fruto de la educación que me dieron. Yo fui eso, un mero receptor a D. g.
      La Chamaca y la Chamaquita agradecen sus siempre amables recordatorios.
      Su compañero, amigo y siempre s.s..

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  4. Los muchos años que el buen Padre me permitió ir juntando, me impiden leer y escribir, pero no oír y dictar a la hermana Edelmira.
    Mi edad me da la autoridad que necesito, para poderte decir, lo que en mi pueblo se llamaban las Verdades del Barquero. Hay personas que nacen buenos, otros regulares y otros malos. Sí yo no sabré lo que hay.
    Tú naciste bueno. Y es posible que la educación a la que siempre recurres como disculpa, no te empeorara. Pero llevas toda la vida con esa perorata. Déjala, déjala se tú Bill, el nuestro. El de siempre, el que jugando con el ingenio que Él te concedió, idioma, filosofía, teología y algo innato en tu ser y estar, conseguía ponerlo todo patas arriba, que a Padres y Hermanas nos llenaba de alegría, aunque las circunstancias exigiesen no manifestarlo e incluso se imponían los “pay attentions ” y las filípicas que de La Residencia te hacían llegar, las que el querido P. I. Iglesias “te embutía por teléfono” desde Roma, suerte para ti, que el servicio telefónico de aquellos años con A.C. fuese tan deficiente.
    Desde mi retiro en mi provincia de origen, cuando me leen tus opiniones, les cuento a las hermanas quien eres y lo poco que cambiaste. Hoy compartido con tu acariciada familia, sigues siendo uno de los nuestros, no lo puedes negar. Que Él te ilumine a ti y a los tuyos, os proteja y te acoja cuando tengas que rendirle cuentas. Entretanto escribe lo que empezaste del P. P. Arrupe, quiero leerlo antes de irme.
    Recordaros a Arnulfito y a ti, que a la primera y segunda comida en Nunciatura, quien te incluyó, fui yo, entonces Ecónoma, recién llegada de mi Carrión de los Condes. Que lejos estamos y cuanto cambio el mundo.
    A pesar de lo que me dicen las Hermanas. Yo estoy segura que no te atreverás a borrar esta nota que te pide publiques.
    Petra (Asunción)

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    1. Querida Sor Petra (Asunción en el siglo)
      Su autoridad se perpetúa a través de los años, puede estar segura que mal que me pese no retiraré su entrañable nota.
      Creo que la distancia, en lo concerniente a sentimientos es mala consejera, pues él nos hace olvidar y solo recordamos las cosas buenas de las personas, con las que en un momento dado de nuestra vida, compartimos hechos, unas veces gratos y otros muy muy ingratos.
      Aquella A.C. que vivimos y compartimos, estaba muy mal, pero existían unos sentidos de comunidad y participación, que ahora a través de nuestros hermanos allí residentes, veo carecen. Entonces éramos pobres y lo teníamos asumido: teníamos fe y esperanza. Ahora los jóvenes cayeron en el consumismo y en las drogas. Las Maras, mal que nos pese, campan a sus anchas. También es cierto que nuestra querida Universidad floreció y hoy es un hecho consolidado, donde muchos jóvenes pueden tener opciones a formarse en los más variados campos del saber. Todo ello, fertilizado con la sangre regada por nuestros hermanos, hoy ausentes y siempre presentes en nuestro recuerdo.
      A través de Madrid localizaré su actual paradero y me pondré en contacto con Vd.
      Gracias por los recuerdos que de mi guarda y por habérmelos participado en contra de mi voluntad.
      Un beso

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  5. Casualmente ayer al mediodía al registrarme en el hotel en Cala Ratjada, coincido con mi amigo y ex común compañero Imanol, él no sabía de ti desde la última vez que te visitó (más o menos hace ocho años), le hable de este tu blog y le facilité tu e-mail: y henos aquí hostigándote solamente un poco, la mayor la dejamos para tus ex compañeros y amigos.
    Le enumeré las notas que retiraste y vemos la reincidencia con algunas de las respuestas que dejaste. Sigues con tus dos contestaciones recurrentes: la “educación recibida” y la “lejanía en el tiempo”, elementos estos que según tú todo lo vuelven romo. Tú eres fruto de la educación que te dieron. La distancia, para bien o para mal, suele enfriar los entusiasmos y hastíos, poniendo a las personas donde queremos y no donde debemos: olvidándonos interesadamente de sus saberes e ignorancias; bondades y maldades; capacidad de reacción y amplitud o cortedad de visión. Estas afirmaciones, más o menos, son tuyas.
    Nosotros dos tuvimos la suerte de conocerte, al medio día del 6 de enero de 1993 en la terminal de Sondica. Por las referencias que teníamos de ti, no sé qué esperábamos, pero seguro no lo que encontramos. Quedamos gratamente sorprendidos cuando llegaste, te identificaste y nos presentaste al entonces Administrador de Aduanas, al Teniente del Resguardo de la Guardia Civil, a los “dos perros antidroga” afectos a la terminal y nos invitaste a comer un CHULETON (con mayúsculas) regado con sidra, en un caserío, en las inmediaciones del pueblo.
    Durante la comida, te sometimos a un “tercer grado”, que ratificó todo lo que nos hubiese anticipado Rubén Urtiaga, anticipo y ratificación que quedaron totalmente cortos. A la ristra de títulos, licencias, conocimientos y experiencias, unimos a corto plazo, los calamares rellenos en su tinta, el roast beef, sopa de ajo, spanish chicken, lengua en escarlata y una larga lista de exquisiteces, que hacían las delicias de estos dos triperos y las de nuestros tres maestranzas y cuatro. subalternos.
    Estuvimos cuatro meses escasos juntos: A tu decir a los italianos, de tu actuación de “Jefe, del Jefe, del que estaba detrás del Jefe”: quedaron, las visitas que siempre que llegamos a tu “Villania” te realizábamos. El profundo respeto y agradecimiento que despertaste entre nosotros nueve, cuando, independientemente de lo cansado que pudieses estar, a la mínima oportunidad que se presentaba, nos aprestabas una exquisita manyada.
    Ahora estos dos pensionistas de vacaciones, al unísono afirmamos, qué el Capt. Willie, a pesar de su riguroso exigirse y exigirnos, es con toda seguridad único en su especie, que fue un placer conocerle y ser sus inmediatos subordinados. Él nos quitará por “darle brillo al metal”. De ser así, no te preocupes, que pasaremos a darte Keroseno. Pero nuestra intención es quedarnos en tu blog. Publicanos.
    Marthen e Imanol

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