martes, mayo 31, 2016

Dónde empieza la libertad de pensamiento – expresión y la apología del terrorismo…


    En contra de lo que crean algunas personas, que no me conocen tanto como ellos creen, salvo cuando  en alguna medida se hace de menos a un semejante, suelo tener bastante más templanza de la que se me adjudica. Así, llevo meditando desde el pasado día 26, si dar mi personal opinión al fallo, o a mi humilde entender fallida concesión del Premio Princesa de Asturias de las Ciencias Sociales.

   Creo que a estas alturas de mi dilatada vida, ni los enemigos que de antiguo me vengo granjeando, ni los de nueva ola, podrán tildarme de monárquico. Sin perjuicio, que por ser de “derechas”, no creo ni confió en los cambios de índole revolucionario. Por eso a través de este mismo espacio de expresión, manifesté reiterativamente mi republicanismo, pero siempre que a él, se acceda a través de las urnas y de forma inequívocamente democrática. Representada por una bandera ídem.

   Aclarado lo precedente, y nunca a ser tenido como un adalid de la monarquía, no puedo sustraerme  a preguntar a quién responderme pueda: Como independientemente de la meritoria trayectoria de la catedrática de Estudios Clásicos del Newnham College de Cambridge, Reino Unido, Mary Beard,  miembra de muchas miembresias y jefa de muchas jefaturas, le adjudicaron el premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales. Pues independientemente de las lisonjas a las que con todo mérito se haya podido hacer acreedora, también tiene en su haber, yo más bien diría en su debe: las incalificables afirmaciones que en un muy señalado momento de la historia contemporánea realiza “poco después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 al World Trade Center. Beard fue entre otros coautora de un artículo sobre este luctuoso hecho publicado en el London Review Books. Ella opinó que mucha gente,” cuando hubiese pasado la conmoción”, pensaría “que los Estados Unidos se lo habían buscado” y que los “matones del mundo, aunque tengan su corazón a salvo, acabaran pagando el precio”. Tras tamaña barrabasada, en una entrevista por ella realizada en noviembre de 2007, declaró: que la hostilidad que esos comentarios provocaron aún no había amainado, aunque ella creía que se había convertido en un punto de vista estándar asociar el terrorismo con la política exterior de los Estados Unidos. Si, ella y sus adalides son muy libres de creer, pensar y ofender. Máxime cuando de no ser por los “despreciables” ciudadanos Estadunidenses y su “criminal” política exterior, ella posiblemente fuese una súbdita del “Cabo de Bohemia” o de algún “líder” a semejanza suyo. ¡Qué fácil es ser libre en un mundo libre! Seguramente que ella, en otro mundo y sociedad que no fuese la occidental, no podría hacer uso y abuso de su libertad. Recordándole únicamente que sus cínicos comentarios, no amainaron ni amainarán, salvo para ese grupo de aplaudidores, que posiblemente expertos en historia antigua, ignoran o quieren ignorar la contemporánea, escribiéndola en alguna medida con el mismo desenfado que escriben o hablan de la que dicen son expertos. Lo cierto es que la existencia de lo que fue y significó el antes y después del desembarco de Normandía y Salerno, ni ella, ni sus aplaudidores y simpatizantes la pueden alterar. Así les joda es la que es y a joderse y aguantarse. Sí puede y pueden afirmar barrabasadas, fue gracias a esa juventud USA que dejó sus vidas en las playas, caminos y trincheras.

    Por último, afirmar que en España existen dos instituciones, que no necesitan enemigos, Ellas son sus más acérrimos adversarios: de la Monarquía, los monárquicos y de la Iglesia Católica Apostólica y Romana su jerarquía.

                          Capt. Willie 

4 comentarios:

  1. Ilustre Capt. Willie:
    U. nos imbuyo de forma muy pelada, pero muy templada, que la libertad, es un concepto que enclaustra muchos deberes. Qué cuando esos deberes no se evacuan, no estamos haciendo uso de la libertad, estamos urdiendo una picardía.
    Se hace espinoso poder entender, como una natural del Reino Unido, con una intuida docta formación en el campo de la historia, puede hacer semejantes aserciones. Nosotros somos lindantes con los gringos. Cuando nos aguijan, respondemos, pero ante todo somos personas.
    La libertad según su decir, la tenemos que ganar y en la Europa del 14 – 18 y 39 – 45, así les chingue, la conquistaron gracias a los US.
    Una y otra vez más manifestamos el acuerdo con sus ideas y forma de expresarlas.
    Con todas las salutaciones, sus siempre subordinados y amigos.
    CF. Romulo A.; CF. Policarpo M.; CF. Indalecio F.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alejándome de toda falsa modestia y procurando la mayor circunspección, les diré, que nunca pude imaginar que dado el tiempo transcurrido desde mi paso por el Royal Naval Engineering College MANADON – HMS Thunderer, pudiese haber dejado la huella que tanto Vds. como otros alumnos y profesores me muestran a través de los años. Creo poder afirmar, que tuve la gran suerte de haber dado con personas extraordinarias, las cuales tuvieron la gentileza de acogerme en su momento y ensalzarme con el paso de los años.
      En lo concerniente a las manifestaciones de esta Sra. y del premio que le concedieron, por mi parte ya lo dije todo. En lo que concierne a la libertad, lo que yo no dije lo dijeron Vds.
      Gracias una vez más por el respeto y cariño que en todo momento y ocasión me prestan. Créanme que es reciproco.
      Mis saludos y mejores deseos para mis tres amigos.

      Eliminar
  2. Capt. Willie:
    En la creencia de conocerte, sabemos que el no contestarnos – ni quitarnos, fue por no haber leído “nuestro speech” a tu artículo laudatorio dedicado al personal del colegio, donde se estudia tu pequeña nieta y, a la orden religiosa que lo regenta: “Cuando las cosas se hacen bien, bien están…”.
    ¿Nos preguntamos, por qué si tú “head and body” te permiten ensalzar lo que consideras ensalzable de los demás, a ti te aplicas un baremo distinto?
    Creemos no te estás dando cuenta, pero estas aplicando tú traída y llevada “ley del embudo”; estás impidiendo que los demás (nosotros u otros), podamos hacer manifestaciones de respeto y aprecio a tus magistrales actuaciones profesionales y personales.
    Nosotros no somos D. Sil. Puede, que con menos autoridad, pero no menor razón, te recordamos tu antipatía por la ya citada “Ley del embudo”. En este caso, extrañamente en ti, te estas aplicando la parte ancha.
    Marthen e Imanol

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Distinguidos compañeros y amigos:
      Disculpadme por no haberos leído en su momento. Siento hacerme merecedor de que me apliquéis mi propia Ley del Embudo, aunque he de decir en mi descargo, que por no haber usado habitualmente la vergüenza, tengo mucha. De ahí que no sepa transmitir el “corte” que me da, cuando inmerecidamente se me conceden méritos de los que nunca me hice acreedor.
      Gracias por el grato recuerdo que guardáis de mí, pero una vez más insisto: los humanos, en la distancia temporal, somos muy dados a olvidarnos de las cosas malas de los demás. Verbigracia, os acordáis de lo exigente que fui con vosotros, el resto se os olvidó.
      Veréis que no mencioné los desvelos y costes que ocasioné en el desarrollo de mi educación y formación. No obstante a eso se debe el que sea como soy. Ahí está el mérito.
      Gracias y siempre a vuestra disposición

      Eliminar