No
deja de hacerme gracia el que, a través de “persona principal”, me llegue el
malestar de cierta publicación diaria impresa, que dice ser adalid de la verdad
y el medio de difusión de mayor crecimiento en número de lectores (ignoro si
del mundo, mundial o del mundo universal). Publicación a la que recientemente
me referí, como elemento de “adoctrinamiento” y no de información.
Reiteración en la que incido de nuevo, con
dos noticias, podría decir tres. Pero la tercera, sería entrar en lo personal,
con el hijo de alguien al que en un corto periodo de mi vida, me unió cierta
amistad y dependencia jerárquica.
Si me cabía alguna duda sobre el papel, como
soporte del elemento soportado, tinta, y que en base a los tipos (letras) el
elemento soporte, “aguanta” lo que le echen encima; el pasado día 10 del
presente, se encargó de confirmármelo ese medio impreso. Al cual, parece ser,
le tengo manía o animadversión, por no haberme publicado algún escrito, que
hacía peligrar sus “business” en necrológicas y afines. Cuando en aquellos escritos
hacía referencia al claro alzamiento de bienes, en detrimento de los organismos
de beneficencia locales. Se tocaban muchos bolsillos y dignísimos nombres y
apellidos, que llevan “jugando” a la administración de la “caridad pública
local”, años y más años e incluso generaciones.
Nada más ajeno a la realidad, dada mi
“capitalista mentalidad” y carencia de capital. Entiendo perfectamente el
concepto de “Business is business, friends are friends”, pero… de eso a que la única y exclusiva verdad que
dicha publicación publica sea: la fecha y el precio correspondiente al día de
la semana, lógicamente existe un abismo, pero de tipo casi abismal, vamos
abisal, algo así como… lo de las “Marianas”.
Que a “ojo de buen cubero” en un mismo día,
en una publicación “tan seria” como a la que aludo, pueda encontrar una noticia
falsa y una elucubración tan falsa como la noticia, pero necesaria para que un
“columnista” o “adoctrinador”, como se quiera llamar, nos cuente milongas,
pienso que es pasarse una estación, posiblemente, alguna de aquellas que se
suprimieron en las inmediaciones de Oviedo, cuando se sacó del centro de la
ciudad “Al Vasco”.
Noticia falsa: la celebración de un funeral,
entendiendo como tal, aquel término del latín funerālis, que bien en singular o plural, es entendido y sobreentendido como: “Oficio
religioso solemne que se hace a los difuntos”, aunque también se puede
entender por exequias u honras fúnebres. Ese “verdadoso” y “adoctrinador” medio
al que me refiero, cuando por casualidad dice la verdad, a exequias como la
definida en este caso como funeral, la denomina “Celebración de la palabra”,
que viene a ser algo muy, muy respetable y en consonancia con las no menos
honorables creencias y deseos del finado y de sus deudos. Pero… en qué
quedamos… con independencia de que las “palabras” a los asistentes a las
exequias, las dirigiese un Presbítero, acompañado por otro con sus mismas
ordenes, lo que desarrollaron, me repito, fue una muy respetable “CELEBRACION
DE LA PALABRA”. NO UN FUNERAL, como
repite por dos veces dicha publicación, poniendo la “guinda final” a su
desinformación, cuando sin rubor alguno se afirma… “se encargaron de poner
voz al coro durante la misa…” ¿QUÉ MISA, la que dijo el “Periodista” de tan
serio medio de adoctrinamiento, no de información?
¿Milonga de “columnista” o
“adoctrinamiento”? ¡”Las playas se van al carajo”! Indudablemente por
experiencia propia sé, que comer todos los días en base a escribir es un tanto
peliagudo, máxime en un país de lectores empedernidos como el nuestro. ¿O será
que el “empedernimiento” nos viene, de lo empedernidos que están algunos en
darnos gato por liebre? Vamos… esos entintadores de papel.
Mostrada mi conformidad con la
dificultad de buscarse las diarias “habichuelas” a través de la escritura, me
pregunto y les pregunto a todos esos “repetidores” o “papagayos” ecologistas,
no ecólogos: ¿De qué comerían si les faltase Mr. Donald Trump y sus “ignorantes
seguidores”? Entre los cuales, en lo ecológico (no ecologista) me encuentro.
Que un programa televisivo de
un ente del “eje” franco – alemán, posiblemente pasado mañana, alemán – turco,
haga afirmaciones más o menos alarmistas, puede dar pie a que un “necesitado”
de tema para columna diaria escriba, pero no para que pueda insultar,
llamándonos ignorantes, a los que a la vista de lo que escribe, podemos afirmar
tener más y mayores conocimientos de todo y todos aquellos temas que en sus
escritos “toca”. Pues tocar los toca, pero siempre y en todos los casos, de
oído.
Cuando el “entintador de
papeles” al que hago referencia, en unión de otros de igual cultura,
desconocimiento, osadía y servilismo, opinan sobre la alteración del nivel del
mar, la desaparición de la línea intermareal costera, y otras múltiples barrabasadas,
siempre echo de menos las autorizadas opiniones de algún miembro en activo del
Cuerpo General, de la Especialidad de Hidrografía. A la vez qué, a esos osados
opinadores o desvergonzados adroctrinadores, les aconsejaría buscasen en alguna
biblioteca, publicaciones tan elementales como: “Tratado de Náutica” del
“genio” (con el término que antecede evito un largo etc.), de D. Ignacio Fossi
Gutierrez; “Astronomía General y Nautica” del C. de N. D. J. García Paredes y del C. de F.
D. E. Barbudo Duarte; “Astronomía y Navegacion” de los C. de N. Sres. Moreau y
Martínez; “Navigation and Nautical Astronomy” Benjamin Dutton; a elección del
ignorante de turno, el amplio abanico de publicaciones del catálogo del US
Environmental Protection Agency. Tampoco les vendría mal saber, que existe una
ciencia que se denomina “geomorfología”, y que como aproximación a desmontar
las elementales “barrabasadas” en las que incurren, les bastaría con ojear algo
tan básico como: la Geomorfología de M. Derruau, de la cual, creo que existe una
edición en castellano.
Por hoy lo dejo aquí y
reafirmo una vez más, la muy probable posibilidad, de que algún ancestro común
de Mr. Donald Trump y mío, cuando eran “neardentales” hayan compartido caverna,
y que entre el confort del acondicionado de la caverna, la fogata para asar, y
los consiguientes pedos, posteriores a la ingestión del asado, fuesen los
primeros inductores del “cambio climático”.
Para que no decaiga la fiesta,
que ese medio de adoctrinamiento siga dando noticias en exclusiva y sustrayendo
aquellas que puedan redundar en amparo de los más desfavorecidos.
Capt. Willie:
ResponderEliminarComandante: como puede apreciar, a pesar de ser sabedores de la “tirria” personal, y de su menosprecio a nuestra labor investigadora y docente. Nosotros, pues, siempre le tenemos presente, y a través de éste seguimos sus actuales peripecias, las que ignorábamos de Ud. y que al decir, conjeturamos, de un compañero suyo mejicano, son casi su “hoja de vida”. Ahora pasamos a entender algunas cosas y expresiones suyas.
Compartimos con Ud. la natural evolución del planeta que habitamos, los ciclos de “calentamiento” y “enfriamiento” cuasi naturales, repetitivos, que científicamente tenemos documentados, aceptados y contrastados. Independiente de lo que a Ud. le divierta, nos permitimos opinar, tiene la obligación de hacer divulgación de esa ecología, no ecologista, que por su sólida y extensísima formación posee.
No pudiendo compartir, la “racanería” científica a la que recurre para rebatir tan pobres argumentos, como los esgrimidos por los “ecologistas” de publicación impresa.
Creemos que sus enciclopédicos conocimientos científicos y capacidad dialéctica, los está Ud. desperdiciando de forma manifiesta, dando contestación a simples “entintadores”
Hacemos en falta, la erudición a la que hacía gala (y nos costa posee), cuando se dignaba a aceptar las invitaciones del Segundo, y accedía a compartir Cámara con nosotros, siendo las sobremesas, las mejores y mayores lecciones magistrales nunca recibidas.
¡Que lastima de emérito para cualquier universidad que se precie! Aunque vemos el resquicio de poderle seguir en un futuro cercano a través de su Alma Mater del Bronx. Le estamos viendo en ese camino.
Créanos Comandante, que el qué sus íconos: Ignacio de Loyola, Marón, Patiño, Tofiño, Malaespina, Beaufort, H. Rapper, sus dos genios Horatio y Fossi (con su humanidad: magnetismo y trigonometría), Churruca, Gravina, Alsedo, Balén, etcétera (seguramente nos falta alguno o alterásemos su orden, lógicamente sobra y no ponemos a “Boney el corsicano”), no sean del todo compartidos por nosotros, también es cierto, que no nos crean tanta animadversión como a Ud. los a su decir: “El Xenófobo”, ni “El Chocolatero”.
A pesar de ese, nuestro ideario por Ud. no compartido, le agradecemos la deferencia que hace en la bibliografía que cita, a la vez que nos sorprende la falta de mención del BRNC, del UKHO, la “familiar” HMS Fost en Devonport y su adorado Fowey: laboratorio natural, de todas las ciencias naturales conocidas.
Tiéndanos un puente Comandante, tiéndanos un puente. Nosotros ya pusimos muchos pilares y vigas, pero el tablero lo tiene que tender Ud.
J. Garmendia, A. Mintegui y S. Olano y por orden pero ausente temporal R. M.
A su tónica: Aquí queda dicho, publíquenos por favor y piense en nuestra pública petición.