viernes, febrero 09, 2018

Cuando se olvida la existencia de viejos conceptos latinos…



    Independientemente de mi manifiesta fidelidad a D. J. Corominas – J.A. Pascual y a su D.E. y a Dª. María Moliner (D.U.E.). Hay hechos y acciones donde por el origen de los mismos y quien los realiza o preconiza, en mi caso, preciso dejar pasar un cierto periodo de tiempo, para que los calificativos a emplear bajen de tono y sean trasladables al presente blog:



El decoro (del lat. Decōrum)…

 

    La pérdida del concepto que encabeza el presente “sub apartado”:
    En su primera acepción del Mª. M.: Dignidad. / Con referencia al comportamiento, aspecto, etc., de las personas, y a las personas o colectividades por ellos, circunstancia de merecer e inspirar respeto y estimación: ‘El decoro de la profesión exige un traje cuidado’. / Conciencia de esa circunstancia y respeto a ella, por los que una persona se abstiene de hacer cosas vergonzosas: ‘Es un hombre sin decoro’. / Dignidad, honor, vergüenza. Propia estimación.”

    Es claro y manifiesto, que por parte de los actuales dirigentes del partido que nos manda, no nos gobierna, los conceptos literalmente reproducidos del diccionario “María Moliner”, o los ignoran o “pasan de ellos”, lo mismo que pasaron de todos nosotros sus votantes; de lo contrario sería inexplicable su presencia en San Sebastián, en el acto de entrega del “Premio Gregorio Ordoñez”, en memoria del líder local de “aquel partido”, al que por su pertenencia y defensa de las ideas que ambos (el Sr. Ordoñez y el Partido) defendían, fue vilmente asesinado por un criminal Etarra, en presencia de su compañera de militancia Dª. María San Gil.

   Desde la falta del decoro mínimo exigido a cualquier persona, cuando esa carencia la muestra públicamente un miembro del máximo  estamento ejecutivo, en este caso desde el Gobierno de la Nación, y por partida triple: a través de la Vicepresidenta, la ministro de Defensa y el de Interior, es para sentir vergüenza ajena y renegar de haberles votado, en vez de botarlos lo más lejos posible de uno y del mandar y no gobernar. D. Manuel Valls, ex jefe del Gobierno francés, debía sentirse incomodísimo en presencia de tales mandantes, cuando él desde su cargo y en el gobierno que dirigía, se mostró siempre implacable en su lucha contra el terrorismo de ETA y el separatismo español.

Del ridículo (del lat. ridicŭlus)…
 
  “adj. Aplicado a las personas, a sus acciones, palabras, etc., involuntariamente cómico; que hace reír burlona o despectivamente.”
    Dentro de los límites que mis cortas luces establecen, hay cosas y circunstancias que se me escapan. Cómo es posible, que una persona con la formación y bagaje cultural que le supongo a cierta política, pueda incurrir una, otra y otra vez en el adjetivo que encabeza este sub – apartado:

    El primero, fue cuando dicha Sra o Srta. prestó su crédito y aval en una fecha indeterminada (hoy por mí), de marzo de 1995 y compareció al lado del entonces, bi ministro de Justicia e Interior, para con su prestigio (el de ella) tratar de hacer verosímil la captura del Ex director general de la Guardia Civil: marchado, fugado o “solamente un poco dejado escaparse” a lo tipo “Puigdemont”.

    La segunda, ahora con esa pretendida “ley de desarrollo” de la “zapaterada”, de la memoria histórica, donde increíblemente para mí, pretenden enjuiciar los pensamientos e ideas, sin enjuiciar por supuesto, los enjuiciables pensamientos llevados a la práctica, por aquellos “demócratas”, que en un momento dado dieron el “golpe del 34” y mal que le pese a los “miembros” y “miembras” a ella afines, “sembraron las condiciones para el del 36”. NO JUSTIFICO, DISCULPO O ENALTEZCO A NINGUNO DE LOS DOS. RENIEGO DEL 34 y 36 Y DE SUS FUNESTAS CONSECUENCIAS.

    Créanme que a pesar del hecho de que nunca haya compartido sus ideas políticas, siempre me mereció cierto respeto su hablar “aguardentoso” y sus ojos, a mi ver, de “espanto”. Pero de eso, a la deriva en la que cayó y que trate de implantarme el ideario único y la revisión histórica preconizada, por el siendo muy muy muy benévolo, inútil del Sr. Rodríguez Zapatero, existe un abismo, por el que no estoy en disposición de pasar. Creo, honradamente, que si esta Sra. en un pasado se hubiese postulado para la Presidencia del Consejo de Ministros, dejando de lado las directrices de aquellos “jefucos” de los que se acompañaba, hubiese sido una eficaz y eficiente gobernante. Entonces su discurso era coherente con esa amplia formación jurídica y humana que le supongo, e incluso llegado el caso, me atrevo a afirmar, posee.

   Lo malo o peor aún, es que dada la degradación cultural a la que llegó su partido, para no verse sobrepasada, necesitó recurrir al actual nivel en el que se mueve, haciéndose incomprensible que ella, con su innegable formación (soy reincidente en la afirmación), no hable de “apología del golpismo”, cuando algún correligionario suyo, apunta indultos a perpetradores de “GOLPES DE ESTADO” y potenciales ladrones y saqueadores de las arcas públicas, con fines golpistas. Según nos contaron en su día a los españoles, aquél, el del “mostacho and boy’s”, pagaron de su bolsillo los autobuses y el combustible del viaje que terminaron en el Congreso. Lógicamente fue derechito a donde tenía y debía de ir, a la trena. Pero que yo sepa, a nadie con dos dedos de frente se le ocurrió pedir su indulto.

  ¿Acaso al concepto de su partido existen golpistas de estado, de primera, segunda o tercera? Es muy posible que lea “El Marca”, pero créanme que sé y me consta, que ella a diferencia del otro, nunca confundiría a los GOLPISTAS DE ESTADO con los equipos de futbol. Sin perjuicio de que para no ser sobrepasada por la izquierda, diga y protagonice lo que define el adjetivo que encabeza este sub apartado.

                       Capt. Willie

 





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