Una vez más quiero haceros participes de mi felicidad, ya que de acuerdo a mi ilimitada fe, Él, hoy, resucitó victorioso de entre los muertos.
Llevándome
San Agustín de Hipona a profunda reflexión con su frase “En la cruz, ¿fue
Cristo quien murió; o fue la muerte la que murió en Él? ¡Oh, qué muerte, que mató a la muerte!
Feliz
Pascua de Resurrección a todos los que sintáis regocijo, por el cumplimiento
una vez más del misterio y milagro por y en Él realizado.
Capt. Willie
Capitán o Comandante.
ResponderEliminarUd. se ofende mucho, diría muchísimo, cuando en algún modo se cuestionan sus creencias religiosas, pero siguiéndole a través del presente, se hace difícil donde, de donde viene o está.
¿Es posible ser un buen judío y buen católico? ¿Es posible ser un buen católico y buen judío, las dos cosas y a la vez? Sin duda alguna, con esa su capacidad de trastocar conceptos e ideas, de sentirse estimulado por la duda planteada, podrá darnos una lección magistral que nos deje anonadados.
¡Nadie le puede negar el valor! “Publica lo que le echen”, posiblemente mientras existan defensores a ultranza, que reaccionen ante lo que consideren le agrede, sin tener presentes las continuas agresiones que Ud. provoca a derecha, izquierda, arriba y abajo.
¿Es acaso esto publicable, obtendré respuesta…?
Sin duda alguna, tengo la convicción de que al menos en teoría, tú tienes de origen mi misma formación religiosa, salvando claro está, la distancia de la cultura básica exigida entonces y ahora. También es cierto que de aquella, las licenciaturas eran licenciaturas, los doctorados, doctorados y que los pocos que hacían “islámicas”, no era a fin de obtener “petrodólares”, muy por el contrario, se hacían para tratar de llevar el evangelio a la región de Mindanao en Filipinas y a una amplísima zona del N. de Nigeria, Alto Volta, Niger y Tchad en África. Claro de aquella se hacía pedagogía cristiana, no apología (como me, nos acusasteis) y menos aún la del entreguismo como ahora.
EliminarEntiendo, que dentro de la actual tendencia “petrodoloeconómica”, es mucho más rentable el ecumenismo con el mundo islámico, que con el judío, máxime cuando existís algunos que en el fondo echáis de menos aquellas pretéritas épocas (por ti no vividas, pero veo que sí conocidas y añoradas) donde en un señalado día del año gregoriano, con una “carraca” lo más ruidosa posible, se iba a “matar judíos” a las iglesias. Templos construidos en lo material, a fin de reunir en su seno a teóricas comunidades seguidoras de los pasos de un humilde judío, llamado Jesús, hijo de María, mi santísima madre y nieto de Ana. Ese Jesús, quien de acuerdo al Credo de Nicea, «…fue engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre…» Él era, es y será por los siglos, de los siglos judío, así te/os joda.
A D. g. nací en un área geográfica y en una época, donde los planteamientos religiosos de índole personal pertenecían al ámbito de lo privado. Los “cantamañanas” como tú, tus jefes y jefucos, aunque existían, por decoro disimulaban sus comportamientos de locas “desorejadas”, otros desmanes morales y el “hacer caja” no era la norma. En esa compañía (hoy tristemente con minúscula) a la que perteneces, todavía quedan bastantes que saben que más de una noche y/o madrugada me fueron a buscar para “darme el paseo” o “mandarme de viaje”, que al fin y al cabo era lo mismo. Mi delito el de los “ausentes…” a groso modo veintitantos: tratar de imitar al judío Jesús, el de Nazaret. Te suena de algo esto, so… pendejo...
Entiendo que sea preciso ganar méritos y que los méritos se ganen tocando la diana a los demás, pero da la jodida casualidad que hablar de ecumenismo como habláis vosotros, es como el prometer y dar trigo, una cosa totalmente distinta.
Hoy estoy en plan inmodesto. Si tras cuarenta y tres años, sigo gozando de tanto predicamento en lo que se salvó de ese tu mundo actual de mierda y mierdosos, será por algo. Lo mismo que en el otro del que me ausenté por razones de edad hace un porrón de años.
Lo que tú como bien mandado y tus “mandadores” no podéis perdonarme es que sigo siendo el mismo que siempre fui y que no me dejé “seducir”, que intentos se hicieron de todo tipo.
De mi maldad o bondad en la fe que libremente escogí y en la que diariamente me esfuerzo en vivir, llegado el momento rendiré cuentas a quien se las tengo que rendir, no antes ni ante nadie.
Te deseo un pronto ascenso, en lo intelectual es difícil, pero posiblemente en lo material alcances una “palangana” y puedas ejercer la importante misión de “palanganero”.
Que Él en su inmensa bondad y capacidad de compresión te ilumine, dejes de hacer de mandado y te dediques a hacer algo positivo, que no sea el “barrabas” y las consiguientes “barrabasadas”.