viernes, mayo 11, 2018

Como les “jode”, que “el mayor pirómano del planeta” apague fuegos encendidos por otros…

      Cuando algunos días me pasan subrayadas las “babayadas publicadas en el diario regional de mayor crecimiento”, ignoro si de lo que queda de España o del mundo entero, automáticamente paso a entender: que no hay más cera que la que arde… justificándose por sí mismo el “babayismo” de aquellos individuos que con ínfulas de “columnistas”, tienen que sobrevivir, escribiendo para rellenar los “espacios anulares” que dejan los anuncios por palabras. Entre ellos, destacan los más variados servicios a prestar por los “mercenarios del amor”, vulgo putas y/o chaperos, en sus distintas modalidades, versiones y números, incluyendo pares y tríos. Parece ser que los cuartetos no caminan. Esquelas de defunción, crucigramas, horóscopos y afines.
 
       Entre estos “sobre vividores” de prostituir su pluma (ahora teclado), existe uno, en especial, que siempre que consiguen que lo lea, no puedo menos que darle respuesta, pues su “babayismo” consigue superarme. Entiendo y comprendo, que el vivir de lo que él vive en la actualidad no es muy fácil, cosa que en el primero de mis párrafos queda manifiesto. No obstante y quizás porque su paso como corresponsal en los USA fue tardío, no pudo disfrutar de aquella época de finales de los 60s inicios de 70s donde el “estultismo pijo progre” estaba en su más tierno embrión. Raro era el día en que la hija de un conocido artista cinematográfico y artista ella, no salía a las calles a manifestarse contra algo, lo que fuese. La recuerdo en NOLA, de “manifa” contra los UFOS. Lo que sí puedo asegurar, es que ocupó más espacio en la prensa de entonces por “sus manifas”, que por las interpretaciones cinematográficas. Lo cual permitió comer a muchos de esa subespecie a la que pertenece el babayu por excelencia, la del “entintador de papeles por cuenta ajena”. Los periodistas suelen ser otra cosa que esta “carroña con el teclado prostituido”. Los periodistas, habitualmente sin trote académico de tal, son tristemente, una especie  actualmente en extinción.
 
      Ignoro si esa frustración y resentimiento que rezuma, la vivió asimismo en su estancia como corresponsal, en tierras de la “Kartofelera”. Desaparecidos los bandoleros y asesinos de la “Baader-Meinhof”, aunque llegaron a los 80s, su momento estelar lo alcanzaron en el último tercio de los 70s. Y él (el babayu) tampoco tuvo oportunidad de lucimiento con crónicas destilando sangre de inocentes, desde la entonces Alemania Federal.
 
      Lo que no deja lugar a duda alguna es su total frustración. Menos mal que últimamente tiene la suerte, que ahí está Mr. Donald Trump para poder descargar su bilis. Bilis lógicamente desarrollada por la imperiosa necesidad de dar respuesta a la “Voz de su amo”, (no la antigua discográfica), sino esos panfletos de los que vive. Solamente hay que ver donde publica y lo que publica, siendo una repetición de sí mismo: “Mr. Trump es el más ignorante de la historia de los USA se cisca en los que cínicamente llama sus “aliados”. Aquí, me separo de su guion y agrego: y en él (en el ex corresponsal y actual bilioso columnista) y en la “bola de ojetes” “estulto pijo progres” de los que se rodea y a los que para comer sirve.
 
      Que “el buen musulmán, según su abuela paterna, casado con la de las anchas espaldas de estibador portuario, que cuando se refiere a los “caucasianos”, como no es racista, nos llama «blanquitos»”, sea el ejemplo al que dicho “entintador por cuenta ajena” recurre, no deja de ser la “prueba del algodón” de su “e.p.p.”. Lo que a dicho “buen musulmán” le interesan los “aliados europeos” cuando por el medio existen los de su misma fe, quedó y lo dejó claro, cuando “compuestos y sin bombardeo” (con alguna escuadrillas en el “aire”), se bajó sus nóbeles pantalones y les “dio por el saco” a franceses e ingleses: 2013, primer uso de armas químicas por el “Carnicero de Damasco” y sus progresistas valedores. Ignoro si tenía o no tenía armas de destrucción masiva, pero gas “sarín” o el equivalente, yo puedo aseverar que sí.
 
      Si fuese consciente de la “grima” que a muchas más personas de las que el mismo se cree, produce el efecto de ver su imagen reproducida como complemento a las “babayadas que por cuenta ajena entinta”, posiblemente pusiese careta o por el contrario evitaría ese repertorio de epítetos que dirige sin ton ni son. Entiendo, que dada la total carencia de formación humana y técnica de la que hace gala, farfulle con la alegría que farfulla de todo, destacando siempre sus doctas intervenciones en el mundo de la ecología de “sandía: verde por fuera y rojo por dentro”. Una cosa es ser “Ecologista” como su admirado Al Gore y otra ser “Ecólogo”. Para lo primero, solamente se necesita su jeta o la de él (la de Al Gore), para lo segundo, una formación reglada en el mundo de las ciencias. Su ecologismo, pacifismo y anti americanismo, es patético. Como el mismo con sus gafas de resentido trasnochado
 
     Al margen de tildarlo de patético, dado su desconocimiento total de lo que escribe, me permito sugerirle que se dedique a redactar eslóganes para “puticlubs” o los homónimos de anuncios por palabras para “mercenarios del amor” y afines. Sería mucho más honrado por su parte.
 
     Mal que le pese a él y a esa “bola de ojetes” “e.p.p.” a los que trata de servir, Mr. Trump está llamado a poner orden en el desorden al que los de su “subespecie” y afines, con su pacifismo y “buenismo” de salón nos condujeron. ¿Verdad que le jode lo del Coreano del Norte y que ponga a los Ayatolas donde tienen que estar?
 
     Créame que le comprendo, en esa su patética “prostitución”, a la que se tiene que someter para poder seguir perteneciendo a la “bola de ojetes estulto pijos progres” y de paso comer todos los días.
 
    Posiblemente como complemento a esos “sapos” que la necesidad le obliga a tragar, le venga bien el ajo y agua.

                               Capt. Willie

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