miércoles, octubre 24, 2018

La democracia según de donde venga y como venga…

   En esa grillera habitualmente asociada a la capital de un estado semi fallido europeo, al que un día estuvo a punto de “quitarle la mugre” un noble español, a quien le tenían más miedo que al diablo, y a la Comisión del Parlamento que bajo su impresionante acrónimo se cobija. Cual las moscas a la miel, acude el Excmo. Sr. Ministro de Asuntos Exteriores para no hacer nada, el mismo que en una lejana fecha tuvo que desistir en su empeño de ser Secretario, por las amistades poco recomendables que tenía en lo concerniente a defraudación e información privilegiada, de las cuales parece ser, el “jodido” de él, algo aprendió, según las lenguas de doble filo.

    En ese Parlamento a priori tan serio, los “legos” como el que esto suscribe, no acabamos de entender cosas tan elementales, como las que a continuación y sin “acritud” desarrollo: cómo es posible que esos Sres. Parlamentarios, tan serios y ecuánimes ellos, a la mínima oportunidad presentada, montan el “pollo” con respecto a posibles y dudosas muestras de buenas prácticas democráticas, en países donde sus líderes disponen de “respaldo democrático” para dar, tomar, y prestarles a ellos algunos millares de votos; a los del “pollo”.

     Esos sesudos y bien pensantes Sres. Parlamentarios, cuando de otros se trata, y eso que el “tratante”, si es bien cierto que ciertamente “trató” con los que por la mínima profilaxis democrática, no debía haber tratado. Eso sí, por sí, carece de votos para aspirar a formar gobierno, necesitando recurrir a tirios y troyanos para poderse aupar a costa de quien sea y de lo que sea.

     Tal vez la elección democrática de esos Sres. Parlamentarios a ese impresionante (a quien consiga impresionar, al que suscribe, ni lo más mínimo) Parlamento, subordinado a un no menos aparatoso acrónimo, lleve pareja, a los votos por ellos recibidos, una especial “iluminación”, que les permita discernir entre los votos buenos y los malos, o también que la calidad de los votos esté en función de la ideología mayoritaria de dichos votantes.

    Una vez más no entro en “picado”, sino en “barrena”, y me cuestiono las atribuciones legales conferidas en los estatutos a dicho “sanedrín”, para que se permitan las “alegrías” a las que hacen gala en los asuntos internos de algunos países, mientras que en otros, las “tristezas” son manifiestas. Cierto, las “alegrías” siempre se dan en esos países a los que hay que enseñarles, que la democracia es algo de izquierdas, en menos fino: rojo bermellón o señales. Verdad que los verdaderos demócratas aunque causen auténticas “tristezas”, al estar respaldados por votos de calidad, la cantidad queda supeditada a esa calidad que da la cualidad de “demócrata de toda la vida”.
 
   Cuando esos Sres. Parlamentarios, tan democráticamente elegidos y como tales representantes de la soberanía popular, demócratas a su vez por sí y para sí, tienen claro, que si lo que votan los votantes no les agrada o va contra la existencia de su muelle vida, democráticamente, sugieren la repetición de la votación. Pues el pueblo soberano tiene una cierta tendencia a equivocarse, que les obliga a ellos (a los Parlamentarios del impresionante acrónimo), a sugerir la correspondiente corrección. ¡Repítase la votación tantas veces como sea preciso para que la democracia se cumpla! Entendiendo por democracia aquello que es el deseo de los “democráticos parlamentarios”, que por aburrirse en Estrasburgo migran todo lo que pueden a la capital de ese semi fallido país, al que tristemente el noble español no terminó de quitarles las mugre.

     Dentro de esa “democracia teledirigida”, al igual que en todas las impresionantes siglas o acrónimos representativos de esos serios y democráticos organismos, refugio de políticos “estorbantes” en el contexto interno de sus países de origen, tenemos a la “Italiana” y a la “Chilena”, las cuales y al menos en teoría, al margen de su “rojez” tienen por misión, la una y la otra, la defensa de los derechos humanos en el mundo. ¿Sabrán la una y la otra qué es eso? A modo recordatorio a la una y a la otra decirles, que existe una finca caribeña llamada Cuba (con gran afinidad para al menos una de ellas), propiedad del Castrón sobreviviente, donde el único que vive es él y sus sicarios. De la antigua y rica República de Venezuela, envilecida en República Bolivariana de Pobrezuela, mor al asesino y corte de sicarios que le rodean del banano podrido de Maduro, donde los más elementales principios del derecho, incluida la vida, están siendo pisoteados. De la Nicaragua de la no linda parejita, los asesinos de Dany y Chayo (for the Friends).

    Desde tercero de lo que antes se llamaba bachiller, conozco la definición de daltónico: pero lo que nunca creí que podría ver por mis propios ojos, eran tantos daltónicos, sin capacidad para disimular su desvergüenza en la distinción del ROJO. Los matices, los dejamos para los asesinados en base a su no hacer nada mor al daltonismo.

   Ánimo y valor a eso valientes y abnegados Arzobispos y clero de ellos dependientes, que diariamente se la juegan en la Pobrezuela del criminal Maduro, Danielito y Chayito, con la indiferencia de las dos indicadas daltónicas crónicas. No olvidemos en este tándem al ilustre zapatero remendón y a su homónimo colombiano, el que se bajó los “pantakas” para obtener el premio a la inutilidad.

    Lo que sí es cierto, es que a estas alturas de mi vida, que fue un tanto dilatada, aún no llegué a entender y comprender que es el “populismo”, sin embargo entiendo y comprendo lo que es el COMUNISMO en sus múltiples disfraces, incluido el del socialismo. ¿Alguien me puede aclarar tan importante cuestión? Si a la vez me indican que pintan esas dos Sras. A las que anteriormente me refiero, el agradecimiento por mi parte sería doble

                                 Capt. Willie

No hay comentarios:

Publicar un comentario