Con esa especial capacidad que Él me
concedió, para repetirme y reiterarme una y otra vez en las mismas
aseveraciones. Un “outsider”, así resulte ganador, para los potenciales ganadores
que perdieron nunca deja de ser eso: un competidor desconocido con pocas
posibilidades de éxito, que les jodió bien jodidos, una y otra vez. Pero tranquilos…
que no hay dos sin tres. Si encima, por de lado o colateralmente, éste es de
“Queens” y para “más joderlo”, su “motto” es “Sapientia et Doctrina”,
con la consiguiente mascota “The Ram”, por sí mismo se hace acreedor y justifica todo tipo de menosprecio
intelectual, no siendo conscientes esos dos “elevados” próceres, procedentes la
una de la “Lux et veritas” y consiguientemente “Handsome
Dan” y el otro, de la de las “tres coronas” (como la dinastía Vasa,
pero en tostado), con “León” y
todo. Pero a pesar de lo uno y de lo otro, el “Carnero”, bajo la testa,
les “metió un viaje” y desmontó a la “finitica” ganadora a priori y al “buen
musulmán”, padrino de la anterior y perdedora por goleada. Que den gracias que
es “Carnero”, procedente de “Sapientia et Doctrina” y, solo les
“puña”, que si llega a venir del “Cerillón” (de la antorcha), les mete fuego hasta
en el trasero.
martes, marzo 26, 2019
sábado, marzo 23, 2019
Recep Tayyip Erdoğan, el sátrapa demagógico amenazante…
Este “autogolpista”, aspirante al sultanato,
en esa su desigual y de antemano condenada al fracaso lucha por despojar del
liderazgo de la rama sunní del islán a la familia de los Saúd (ل سعود). Con esas ínfulas a sí mismo concedidas, se siente
con capacidad, para poder desde la autocracia a la que hace gala, aspirar a dar
clases de democracia a dos países soberanos con consolidados estados de hecho y
de derecho, como son Nueva Zelanda y Australia.
Como siempre, dentro de esas
escasas capacidades de realismo a las que hace gala el personaje, creyéndose a pie juntillas el “cuento del Neo -otomismo”, se auto concede el estatus de
presidente de una superpotencia, de ahí su osadía y total desvergüenza en el
planteamiento ante los criminales y luctuosos sucesos acaecidos contra fieles
musulmanes en Nueva Zelanda. Permitiéndose este sátrapa, el planteamiento de
una “guerra diplomática” con dos países: Nueva Zelanda y Australia, donde la
justicia, le guste a él o no, tiene y goza de una solidez y reconocimiento
internacional, de la que adolece la suya, resultante de la “purga” por él mismo
organizada tras su “autogolpe”.
domingo, marzo 17, 2019
La Cristeta Elisabeta, a la par que “recauchutada”, coimera y zafona…
Este execrable personaje, en la actualidad con más “recauchutados” en
su cuerpo que las ruedas secundarias de un camión. Dadas las “babayadas” que
desde hace muchos años, cada vez que abre su bocaza suelta, diríamos que solamente
hace bien, el conjugar los verbos regulares “coimear” y “zafar”. Negándome por
obvias razones de respeto, a utilizar el “mexicanear”, como sinónimo del
evidente fortunón “apandado” por la, en otra hora pobretona, eso sí tan
fachendosa y atorrante como lo es ahora.
Su
capacidad de conjugación del segundo de los verbos, el “zafar”, es el más claro
sinónimo de lo que es el Senado de esa república, con falsas ínfulas de país
civilizado y asentado en un estado de derecho. Cuando tamaño personaje,
consigue “zafarse” de dar con el conjunto de su “recauchutado body” en la celda
de una cárcel, como vulgar delincuente común que es, queda claro y aclarado que
estamos hablando de aquella “comparsa milagrera”, inaugurada por el “Pocho” y
la aspirante a marquesa o condesa vaticana, quien tras su “turné europea”, tuvo
que retornar a Bs.As. con un rosario, pero coste, que no el de su madre… como el
de la canción. “Sofisticadísimo” regalo, con el que se la quitó de encima Pio
XII, teniendo que soportar sus males humores y peores modales, él a la sazón
Domenico Tardini, Secretario de Estado.
viernes, marzo 08, 2019
La pérdida de un fiel amigo y lector…
Esta
pasada madrugada recibí una llamada telefónica, con origen en US y desde un
número telefónico que no tenía memorizado. Al habla, una joven voz femenina,
que en un perfecto español, me preguntó si estaba en “conversa” conmigo; al
confirmarle tal extremo, se me identificó como Wilhelmine, la hija mayor de mí
buen amigo “Juancito”, de quien me comunicó el fallecimiento, la anterior semana,
de un infarto en aguas próximas a su propia casa, en Newport (RI), practicando
a sus 66 años su gran pasión, el submarinismo.
Wilhelmine, al margen de comunicarme el
fallecimiento de su padre, me mostró el disgusto que en un dado momento le
causó mi olvido, al no nombrarla entre los niños a los que sus padres cristianizaron
con mi nombre, en alguna medida en recuerdo de las “barrabasadas” que hubiésemos
podido hacer o compartir. Desde aquí y ahora pido cumplido perdón a los tres
ofendidos: a mí ausente amigo “Juancito”, a Wilhelmine y a su Sra. mamá, mi muy
distinguida amiga Edelm, a quien aprovecho para mostrar mi pesar y darle mi más
sentido pésame por la ausencia del hombre de bien, su marido y padre de sus dos
hijas.
Coincidí
de forma casual por primera vez con “Juancito”, en una de mis visitas a un
común amigo, quien al margen de ejercer como “university teacher”, estaba asignado de
coadjutor en una parroquia católica, sita en el Bronx (NY). Él me lo presentó y
me habló del tremendo esfuerzo realizado por aquel joven, para la obtención del
entonces “GED” y un buen dominio del idioma inglés hablado y escrito, lo que le había permitido, con diecisiete años recién cumplidos, su alistamiento
en la US. Navy como marinero, con aspiraciones a más. Pasados unos meses y
visitando al cura párroco de una iglesia católica de Mobile (AL), hermano del
coadjutor al que anteriormente me referí, volví a encontrarme con aquel joven “rating”
de la US. Navy, quien casualmente estaba embarcado en un destructor surto en el
puerto local.
lunes, marzo 04, 2019
Occidente a pesar del giróscopo y los satélites geoestacionarios, perdió el Norte.
Durante muchos años, carnaval y los santos
inocentes tenían fechas determinadas y en el primero de los casos, las personas
se disfrazaban de acuerdo a su cultura y usos habituales a cada área
geográfica, estatus social e incluso cultural. En el segundo, las inocentadas
con el clásico “inocente que te cayó la frente”, alcanzaban a niños y mayores. Así
serias publicaciones impresas, se permitían informar en “portada” a “bombo y
platillo”, desde la imagen del puente, el río o la estación ferroviaria local
derruido, desbordado o seco y el nuevo proyecto… copia original de la estación
central de Detroit.
Bien
dije, “serias publicaciones impresas”. En las épocas a las que hago referencia,
las “rotativas” dependían de cabezas, que como tal pensaban y consecuentemente
con ello actuaban, permitiéndose las licencias del “antroxu” o la “batalla de
D. Carnal y Dª Cuaresma” y las consiguientes inocentadas. Con la aparición del
título de Periodista, la proliferación y diversidad de medios de comunicación, la
necesaria mercantilización de los mismos e independientemente de su “línea
editorial”, nos condujeron salvo honrosas excepciones y, gracias al desarrollo
de las nuevas tecnologías, a la más absoluta desinformación. Eso sí, en tiempo
real.
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