martes, abril 28, 2020

Hacerse acreedor de “pay attentions” a estas alturas de mi vida…


   Humildemente he de reconocer que en mis años mozos, en particular en mis estancias en el entonces Salvador, del Col. A. Molina y/o en la Managua de Tacho Somoza, dadas mis “buenas” relaciones con los “guzmanianos” discípulos ellos del Maestro de la Iglesia, Domingo de Guzmán, con más asiduidad de lo que quisiese, solía recibir los correspondientes “pay attentions”, que desde Roma me “embutían” vía telefónica, un día sí y el otro también.

    Quizás fruto de los pocos años y del desenfado a que hacía gala en aquellos lejanos tiempos, sin llegar a que me entrase por un oído y me saliese por el otro, las sentidas palabras que me trasladaba, el hoy ausente, Rvdo. P. J. Iglesias, solían influir muy poco sobre mi actitud, ya que las grandes diferencias conceptuales que me separaban de aquellos “agentes propaladores” de los horrores de las “Calderas de Pedro Botero”, y su escasa capacidad de visión del infierno que nos rodeaba en nuestra diaria cotidianidad, me llevaban de continuo a aseverar en público y en privado, que su Cristo y el mío no tenían nada en común. Extremo este, que aún hoy en la distancia del tiempo, creo siguen tan antagónicos como entonces.

   Estas reflexiones que a modo introductorio realizo, me llevan a dar respuesta a un “pay attention”, que recibí vía telefónica en el día de hoy. “Pay Attention”, que contrariamente a aquellos y en común con ellos: que éste sí me afecto profundamente, por lo razonado del mismo, a la vez que la persona que me lo dirigió, dentro de mi escala de aprecio y valoración, aunque con menos familiaridad que la mantenida en su día con el difunto P. Iglesias, ocupa un especial lugar de respeto y consideración.

lunes, abril 27, 2020

Cuando los patos disparan a las escopetas…


   Mi adorado abuelo, de bendito recuerdo, cuando el suscritor del presente hacia alguna “barrabasada” y/o trataba de justificar a modo “barrabas” las hechas, le solía “soltar” muy lentamente este dicho o máxima, seguida de una  profunda reflexión, que conseguía, en todos los casos, que me produjese íntimo pesar y mandase al traste cualquier posibilidad de justificación.

    Consciente de la anormalidad de la situación que nos toca vivir, sin haber llegado a asimilar en toda su dimensión el traído, llevado y manido concepto de “globalización”, nos vimos inmersos en algo, para lo que no estábamos ni por asomo preparados y mucho menos mentalizados. Cierto y verdad, que en un momento como el actual, donde el culto a la ignorancia, la prepotencia y el nihilismo de ciertos oportunistas, mandantes y no gobernantes, entre los que impera la negación y rechazo hacia todos y cada uno de los valores ético – morales, acumulados a través de la asociación de los tres pilares que dieron origen a la civilización occidental cristiana (monoteísmo hebraico – filosofía griega – derecho romano), nos conducen a padecer y sufrir situaciones, donde la máxima que encabeza este escrito, toma carta de naturaleza.

lunes, abril 20, 2020

Cuando organismos internacionales, y “pesebres” se confunden.


   A la vista de lo visto en los años que tengo de vida, aquellos que me conozcan saben de mi total desconfianza en la ONU, CEE, la OTRA y la de más allá, así como de todas las “covachas” y “pesebres” de ellas dependientes. Esa mi desconfianza nació y se vio acentuada con la designación, “obras” y “milagros” de la gran mayoría de sus Secretarios Generales y sus homónimos “pesebristas”, afines a los distintos “comederos” que conforman el organigrama de tan elevados y bien retribuidos organismos, de ellas dependientes.

    Mi primer contacto directo con tan “rimbombantes” organismos, fue con un par de “inutilidades”, que en la ocasión que me ocupa se hacían sombra mutuamente, superponiéndose y duplicando los costes, a la vez que llegado el caso, diluyendo las responsabilidades. Hablo de la FAO y  del PNMA y del envenenamiento masivo de hambrientos ciudadanos, a los que sin previo aviso preventivo, les entregaron simientes de grano tratado con un fungicida a base de mercurio. Para que no existan confusiones, ni confusionismos interesados, no fue una importación de estado, como el otro “caso sonado”. Fue una “mano amiga”, representada por los dos citados organismos, la que les “echó la mano al cuello” y lógicamente les ahogó. Como el que suscribe está acostumbrado a los “ofendidos”, hace el correspondiente “aviso a navegantes”: puedo facilitar país damnificado, etnias y una cifra de seis dígitos de “asesinados por negligencia”, como afirmo anteriormente, con responsabilidades diluidas, con gastos de viaje, dietas y demás regalías justificadas.

domingo, abril 12, 2020

Al hermano, quien mor a la negligencia, mala fe e impericia y abuso de poder se ausentó.

    En la paz de Él descanses hermano mío. Que Él en su inmensa capacidad de justicia, lleve ante la tardía justicia humana, a esta caterva de genocidas partidistas y canallas, que con su mal pensar y peor obrar, nos condenaron a ser uno de los países más azotados por el “virus chino”. Virus afin a sus asquerosos postulados, que están aprovechando para tratar de anularnos y podernos conducir a un régimen de total falta de libertades. Por carecer de valor, ni a mirarnos a los ojos se atreven, en esas sus cotidianas soflamas marrulleras. ¡COBARDES…!
                                  Capt. Willie

sábado, abril 11, 2020

Mi estado de ánimo me condiciona en el transmitir los deseos de Paz y Felicidad que el acaecido exige.


     Con hondo pesar por no poder sustraerme a la zozobra, que como humano me genera el ominoso orden político, social y económico que me rodean,  sin ni siquiera la esperanza de poder sentirme reconfortado con la ayuda que la religión, la mía, la Católica, me pueda dar, por esa clara cobardía, oportunismo y dejación de funciones de sus Jerarcas y corte de “carreristas” de los que se rodean.

     Hoy, en tan señalado día como es la reiteración del milagro de la resurrección de Jesús, el hijo de Dios, un día encarnado en mi santísima madre María, de la tribu de David, por sí judía y por tanto, el hijo de Dios en ella encarnado judío. Excelso y exclusivo revolucionario, que asentó su revolución libertadora, en un único  e inicial mártir. ¡Él mismo! y por la redención de toda la humanidad sin excepciones, ni cuotas.

      A pesar de todas las tribulaciones y pesares, que son muchos y muy serios, sucintamente expuestos en el primer párrafo, no puedo menos que desear a todos mis lectores, amigos y demás personas de buena fe: MIS MÁS SINCEROS DESEOS DE PAZ Y FELICIDAD y que Él tras su experiencia de “descenso a los infiernos”, nos acoja y acoja con esa su innata e infinita  benevolencia, a los millares y millares de españoles al día de hoy fallecidos, fruto de la dejación de funciones de unas autoridades políticas mandantes y no gobernantes, a las cuales, de cumplirse los más elementales principios de la justicia divina y humana, deberíamos ver sentenciados por el delito de lesa humanidad y estragos, sobre la indefensa población civil.

     Que Él, con su triunfante resurrección, ante tan aciagos momentos, nos dé la fe y el valor necesarios para poder sobrellevarlo.
 
                               Capt. Willie

miércoles, abril 01, 2020

Las miserias nos asolan y esa iglesia de carreristas, continúa sin conexión alguna con la realidad…

Parte Primera:

   Siempre, en todo momento y ocasión, resulta difícil precisar cuál es el instante más importante o trascendental de nuestras propias vidas, queriendo olvidar así, que la realidad como humanos queda marcada y definida por nuestra arribada y partida física: nacimiento y muerte. Adquiriendo la categoría de accesorios el resto de acaecimientos por los que discurre nuestro día a día.
 
   No obstante a las afirmaciones de “Pero - Grullo” que anteceden, las miserias que nos acechan en este inicio del año 2020 d.C. son auténticamente alarmantes, ya que remontándonos en el tiempo, nunca el mundo conoció una pandemia tan generalizada y mortífera como la presente, máxime cuando la humanidad, creyéndose poseedora de todos los conocimientos habidos y por haber, se encontró con un virus por ella desconocido, de efectos mortales y de muy fácil y rápida propalación. La gran mayoría de los políticos, en ese su mandar y no gobernar, erráticamente y anteponiendo al interés general los propios, pasaron a dar “tumbos” y “contra tumbos”, siempre jugando con los que debían de ser gobernados y no mandados.