domingo, abril 12, 2020

Al hermano, quien mor a la negligencia, mala fe e impericia y abuso de poder se ausentó.

    En la paz de Él descanses hermano mío. Que Él en su inmensa capacidad de justicia, lleve ante la tardía justicia humana, a esta caterva de genocidas partidistas y canallas, que con su mal pensar y peor obrar, nos condenaron a ser uno de los países más azotados por el “virus chino”. Virus afin a sus asquerosos postulados, que están aprovechando para tratar de anularnos y podernos conducir a un régimen de total falta de libertades. Por carecer de valor, ni a mirarnos a los ojos se atreven, en esas sus cotidianas soflamas marrulleras. ¡COBARDES…!
                                  Capt. Willie

sábado, abril 11, 2020

Mi estado de ánimo me condiciona en el transmitir los deseos de Paz y Felicidad que el acaecido exige.


     Con hondo pesar por no poder sustraerme a la zozobra, que como humano me genera el ominoso orden político, social y económico que me rodean,  sin ni siquiera la esperanza de poder sentirme reconfortado con la ayuda que la religión, la mía, la Católica, me pueda dar, por esa clara cobardía, oportunismo y dejación de funciones de sus Jerarcas y corte de “carreristas” de los que se rodean.

     Hoy, en tan señalado día como es la reiteración del milagro de la resurrección de Jesús, el hijo de Dios, un día encarnado en mi santísima madre María, de la tribu de David, por sí judía y por tanto, el hijo de Dios en ella encarnado judío. Excelso y exclusivo revolucionario, que asentó su revolución libertadora, en un único  e inicial mártir. ¡Él mismo! y por la redención de toda la humanidad sin excepciones, ni cuotas.

      A pesar de todas las tribulaciones y pesares, que son muchos y muy serios, sucintamente expuestos en el primer párrafo, no puedo menos que desear a todos mis lectores, amigos y demás personas de buena fe: MIS MÁS SINCEROS DESEOS DE PAZ Y FELICIDAD y que Él tras su experiencia de “descenso a los infiernos”, nos acoja y acoja con esa su innata e infinita  benevolencia, a los millares y millares de españoles al día de hoy fallecidos, fruto de la dejación de funciones de unas autoridades políticas mandantes y no gobernantes, a las cuales, de cumplirse los más elementales principios de la justicia divina y humana, deberíamos ver sentenciados por el delito de lesa humanidad y estragos, sobre la indefensa población civil.

     Que Él, con su triunfante resurrección, ante tan aciagos momentos, nos dé la fe y el valor necesarios para poder sobrellevarlo.
 
                               Capt. Willie

miércoles, abril 01, 2020

Las miserias nos asolan y esa iglesia de carreristas, continúa sin conexión alguna con la realidad…

Parte Primera:

   Siempre, en todo momento y ocasión, resulta difícil precisar cuál es el instante más importante o trascendental de nuestras propias vidas, queriendo olvidar así, que la realidad como humanos queda marcada y definida por nuestra arribada y partida física: nacimiento y muerte. Adquiriendo la categoría de accesorios el resto de acaecimientos por los que discurre nuestro día a día.
 
   No obstante a las afirmaciones de “Pero - Grullo” que anteceden, las miserias que nos acechan en este inicio del año 2020 d.C. son auténticamente alarmantes, ya que remontándonos en el tiempo, nunca el mundo conoció una pandemia tan generalizada y mortífera como la presente, máxime cuando la humanidad, creyéndose poseedora de todos los conocimientos habidos y por haber, se encontró con un virus por ella desconocido, de efectos mortales y de muy fácil y rápida propalación. La gran mayoría de los políticos, en ese su mandar y no gobernar, erráticamente y anteponiendo al interés general los propios, pasaron a dar “tumbos” y “contra tumbos”, siempre jugando con los que debían de ser gobernados y no mandados.

domingo, marzo 22, 2020

Cuándo las fiscalías del mundo se supeditaron al COMUNISMO.

    Como parte integrante de la inmensa ignorancia que me embarga sobre lo que es y entraña la aplicación de las leyes tanto a nivel nacional, como internacional e individual y/o colectivamente. No puedo menos que preguntar y preguntarle a quien respuesta pueda darme, qué están haciendo los fiscales o corporaciones de dichos cargos a todos los niveles, desde los: juzgados penales de 1ª instancia, locales, provinciales, cantonales o autonómicos. Nacionales o tribunales supremos e incluso ese de carácter plurinacional dependiente de la ONU o de la OTRA, que responde al pomposo nombre de Corte Internacional de Justicia, aunque por su pasividad y actuaciones, más pareciese que es de “MANGAS”.
 
    Quizás como persona, teóricamente libre y en posesión de todos los derechos y obligaciones que encierra el pertenecer a esa comunidad, que se engloba bajo las siglas de CEE, me sienta una vez más menoscabado en los elementales principios del derecho, o al menos, como yo los interpreto. Mi derecho fundamental, al de mi propia la vida, derecho éste, que mor a la mala fe mostrada y demostrada por los dirigentes de la China Comunista, fue conculcado de forma directa y contundente, cuando consciente y de forma mal intencionada, ocultaron deliberadamente la contaminación masiva de sus “súbditos”, por el hoy denominado “coronavirus”.