Consciente de lo incómodo que resulto: Muy posiblemente mis “amigos” me suponen mucho más “pendejo” de lo que realmente soy. De ahí, que pasándose mis números telefónicos de los unos a los otros, crean que logran intimidarme con sus extemporáneas “phonadas”, sin darse cuenta, que lo único que consiguen es que me ría de ellos en sus propias orejas, ya que dudo que tras tales pabellones auditivos posean algo.
¿Tan “analfabrutos” son, que su propia estulticia y analfabetismo les impide plasmar por escrito sus exabruptos y barrabasadas…? O acaso es mera, pura y dura cobardía. Una vez más insisto: los malversadores de fondos parroquiales, obispales y arzobispales sois vosotros, no yo. En mi caso, lo único que hago es recordároslo. Inútiles e ignorantes, rodeados de “chupacirios”, siguiéndoos a vosotros, auténticos “eruditos a lo violeta”, donde el “Peronista”, desvergonzado él, aparte de encubriros os embarca en empresas que superan con mucho vuestros conocimientos y capacidades intelectuales.
Qué ocurrencia, ante legos totales e integrales en concepciones básicas sobre la Santísima Trinidad y la reiterada y reiterativa ignorancia colectiva a la que hacéis gala de conceptos básicos de Patrología, Cristología y Catequética, ¡Qué “coño” Sínodo vais a dirigir…! Yo me permito asegurar, que montareis y mejorareis aquel que en un no lejano día, dirigió el “Doctor en ciencias infusas”, declaradas secretas vía “Bolletino”. ¡Quién nos iba a decir que dicha publicación caería tan bajo…!