¿Con quién jugamos…? ¿A qué jugamos? ¿Qué nos jugamos…?

Con quien jugamos a estas alturas de la película ya deberíamos saberlo, aunque claro está, o no nos enteramos, o no queremos enterarnos, o simplemente, miramos para otro lado.

 

En el plano internacional a lo “gordo”, en plan “planeta”: 

-   Nos encontramos con un “buen musulmán” (al decir de su abuela paterna), al que los noruegos le dieron el premio nobel de la paz, posiblemente por ser eso, un buen musulmán. En frente o de lado, depende de cómo se mire, a un egocéntrico imitador, de algo o alguien, entre Pedro I y su hija Isabel I (de esta última tiene las veleidades de su hermosura física, o al menos de su exhibicionismo), dispuesto a agredir a todo vecino que se le ponga por delante, con tal de sostenerse en el omnímodo poder. Un poco alejado, pero tampoco tanto, al Mandarín, con su economía asentada en el factor mano de obra semi - esclava - el dumping y la cohesión interna garantizada, mor al agresivo expansionismo que muestra en base a la carrera armamentista a que está llevando al país. Carrera armamentista, que por acción u omisión de aquellos que nos mandan, no gobiernan, pagamos los “mandados”.

 

En el internacional a lo “flaco”, tipo satélite:  

-   Debemos empezar por el “ama de casa” (la “cartofelera” o “patatera), a quien entre otras cosas, ya se le olvidó  que la reunificación de su país la pagamos a “escote pericote” todos los europeos, de lo que entonces se conocía como Europa Libre, y que esa división, fue el fruto reiterativamente buscado por ese disciplinado pueblo que ella dirige, gobierna o manda, y a punto está, de que la manden a la m…

-   Del “putero” ¡qué decir!, toda la grandeza propia y nacional, queda definida en “la grandeur”. Ahí empezó y terminó todo. Pero… ojo con la aspiración de trasladar la City a la capital del putiferio.

-   Lo del “heladero”, mejor ya ni tocarlo, no sea cosa que la banca pública y privada se desplome, al igual que un día lo hizo el entonces “decorado soviético”, pues esa tramoya económica está a punto de caer por más que se apuntale.

-   Del “gran vago”, la “salti” (algunas veces en neglillé) y de la “mis”: desde que pasaron a ser la salvación nacional, frente al enemigo que ellos mismos se crearon, para podernos asustar con la venida del lobo…, mejor ni acordarnos. No los menees, que puede surgir el demonio que cada español llevamos dentro, y muchos demonios sueltos son peligrosísimos.

-   El salvador de los griegos y de sus naturales con circunstánciales sinvergonzadas, dejémoslo aquí, pues pasó de ser salvador de la patria a salvarse a sí mismo por purititas chiripas o en “griego moderno” tsipras.

-   De la “pérfida Albión”, decir que posiblemente se vayan equivocados, pero a la vista de lo que se ve, puede que los equivocados sean los que les creen equivocados a ellos. En esto, como en la pesca: “con el tiempo y una caña, todos pescadores”. Pues una C.E.E. con planteamientos como los actuales, más antes que después, terminará en un “brexit” total.

 
    De los flaquísimos a lo tipo “asteroide”, con sistema dentro del área de los “gordos” o “planetas”, en plan de hacer bueno el principio de la atracción gravitatoria:

-   Ese “bufón” por todos consentido y por el Mandarín alcahueteado, que se permite matar de hambre a un pueblo entero, fusilar (mejor dicho cañonear) a sus disidentes y amenaza a diestro y siniestro, de siniestro tiene bastante el pasotismo al que conduce la dependencia económica de su mentor, el Mandarín.

-   Los “Castrones”, perpetuadores de una de las más crueles y sangrientas dictaduras, últimamente bendecidas y benditas por el “buen musulmán” y el “Pampero” o “Peronista en Roma”. Cruel dictadura, que a estas alturas del guión se presta a mentar, la paz ajena, poniendo de rodillas a un digno Estado, ante una partida de narco – terroristas adornados por el aura de marxistas.

-   El “banano maduro”, ídem en la bendición del “Pampero” y la eficaz y lucrativa intermediación del “remendón” inútil, despertador y desperezador de los demonios que creíamos dormidos en España.

-   El “nuevo nobel de la paz”, con las correspondientes bendiciones de su predecesor, bendito a su vez por el “Pampero” y su cohorte de ojetes, a la caza de lo que puedan trincar.

-   Los “indigenistas”, el de la “medialuna” y el “canalista” (no canalero), por cierto, este último, reciente ganador de unas elecciones, tal vez “a la Búlgara”, pues si bien es cierto, que el producto interior bruto creció en su país en un índice próximo al 12%, primero, él “and boys” se encargaron de hundirlo, siendo hoy por hoy con Haití, el más pobre e inseguro país comercial de América. ¡Vamos que la revolución no se pare! que el “capitalista”, “imperialista” (y no sé cuántos epítetos más se le pueden dedicar a mi muy querida República de Panamá y “canaleros”, no “canalistas” que la pueblan), tenga ojo avizor, que el “Mandarín” paga y van a ver para lo que dan los dos “San Juanes”. Indudablemente para hacer buenos y más ricos al matrimonio sustituto de Tacho – Hope.

-   Como hay de todo y para todos, tenemos al otro “populista”, la cuarta pata del banco, que aunque un poco más serio (poco, y afín al trio de la bencina, los “castrones”, los dos “indigenistas” más la esposa de uno de ellos, y como no, el “banano maduro”), por cierto que hablando de bananas, el grave problema de su nación, trató de hacer ver que se solucionaba jodiendo al “bananero  interno”, y lo que hundió fue la mayor fuente de ingresos del país.

-   La “mártir”, que, como buena marxista, confundió sus cuentas y las del partido “dos trabalhadores”, con las del estado, y que cuando la mandaron a comer m…, nos salió de heroína con las torturas sufridas en la dictadura, como si dichas torturas, diesen licencia para delinquir. Si delincuentes fueron sus torturadores, no menos delincuente fue ella y su predecesor, pues al margen de los oropeles exhibidos recientemente, también  se pudo ver la “merda”, que ambos generaron.

-   De la “viuda, a lo plan tía buena” (o al menos, cojonu… se creía ella), mejor no decir nada, encaja perfectamente en la idiosincrasia del país. Por cierto, que el que esto suscribe, la llegó a distinguir (no conocer) en la década de los setenta y posteriormente a finales, cuando en el “mundo, el de entonces", la consideraban una terrorista. Hubo que verla de luto riguroso y con la pata escalabrada, saludando a su paisano “El Pampero”. Tal para cual. Esperemos y deseemos, que por una vez en la vida ese país, el de la “plata dulce”, la “plata suave”, la “plata bella”, se deje de vivir del cuento, pague lo que debe y se llegue a hacer justicia a los vilmente asesinados en el atentado del 18 de julio de 1994.

                              Capt. Willie

 En las próximas horas to be continued… ¿A qué jugamos?