Una vez más me veo en la necesidad de
dar respuesta a una clase de “necio”, rayano en el grado “superlativo”
(disculpadme la redundancia), ignorancia crasa. No obstante, que entienda y
disculpe, que en ciertos ambientes socio – culturales – domésticos, alcanzar el
orden presbiteral, sea el acceder a un estatus entre académico – social –
religioso que prestigia al ordenado y por extensión a su entorno familiar.
domingo, mayo 28, 2017
El ofenderme, como el agradarme, es una potestad reservada a muy pocas personas…
lunes, mayo 22, 2017
Carta abierta a un excelente amigo - compañero y a los sobrevivientes a aquellos CRT de punteo, Rosas, Callejeros de hule, etc., etc….
Con todos los respetos que su buen acreditado criterio
siempre se hizo merecedor, y admitiendo la respetabilidad de la organización
por Vd. propuesta, me vi en la obligación de retirarla, ya que a nivel personal
no puedo solicitar colaboración económica ni apoyo moral, para nada que tenga
entre sus objetivos, fines muy loables a priori, pero que puedan entrar en
colisión con otros pareceres y sentires, de idéntica respetabilidad.
martes, mayo 09, 2017
Si puedes colaborar hazlo… Sí así lo hicieses, desde el corazón… Él te lo recompensará con creces...
Consciente
de los criminales y terroríficos efectos de las minas antipersonales y sus secuelas,
tanto en lo físico como en lo psíquico, y los estragos que las mismas pueden
causar sobre la pobre, de por sí, economía de subsistencia en las zonas rurales
de cualquier país y consecuentemente en esa querida tierra colombiana; donde el
campesinado en alguna zonas determinadas tiene que vivir y convivir con el mal
añadido de las mismas, me llevan a colgar el presente. Como respuesta al mismo desearía
que Vd. estableciese el correspondiente enlace, que nos condujese a esa
dirección de la entidad encargada de recopilar fondos destinados al auxilio
directo de los damnificados por tales infernales artefactos.
Lo
más malo o aún peor, es que al ser la “insurgencia” un ejército no regular, en
la gran mayoría de los casos, aunque se les “suponga” la mejor y buena voluntad
del mundo – mundial (expresión de la que mi hermano Sil dice tener “copyright”,
aunque benignamente me permite su uso), su colaboración con los esforzados y abnegados
desactivadores del ejército y policía
nacional colombiana, resultará un tanto infructuosa. Ya que no dispondrán de
cartografía exacta de su ubicación, teniendo que determinar la posición de cada
una de ellas y tipo en particular sobre el “propio terreno”, con el
consiguiente riesgo para la integridad física de los desactivadores.
sábado, mayo 06, 2017
Donde dije, dijeron que dije… Y aquí y ahora quiero decir…
En
anteriores ocasiones deje sentado, que a pesar de haber desempeñado ocasionalmente,
en algún momento de mi vida actuaciones en instrucciones judiciales de lo más
variopinto (desde fallecimientos por accidente o asesinato, averías, baratería,
remolques, robos, salvamentos y un largo etc., que no hacen al caso), éstas
siempre y en todos los casos fueron bajo la atenta supervisión del
correspondiente Auditor del Cuerpo Jurídico. Debiendo aclarar una vez más que
mi formación jurídica especifica es un tanto limitada y consecuentemente la
“constitucionalista” comparada, corre pareja a la anterior.
No obstante a esa carencia de educación específicamente
jurídica, mi formación humano - cívica
me permite distinguir y discernir lo moral o éticamente aceptable, de lo
rechazable, a la vez que por “academicismo” formal, sé de la existencia e
interpretación básica, que en un momento
dado me exigieron, de las distintas leyes y códigos, que dentro de la tradición
del ordenamiento jurídico romano y/o del anglosajón están en uso, y que como
ciudadano libre me afectan. Lo cual a priori me lleva a distinguir perfectamente
el concepto de legalidad e ilegalidad.
miércoles, mayo 03, 2017
Hoy va, no de maduro ni de heroína, si no de “podrido” y de “gorilita”…
Con harta frecuencia durante muchos años, y
dependiendo en el país en el que me encontrase, se me acusaba, medio en serio
medio en broma, de mi especial querencia por el correspondiente vecino: en
todos los casos, puedo afirmar que erraban estrepitosamente, pues mi afecto por
los unos o por los otros era y es, el mismo. Si bien es cierto que existen
excepciones, las cuales obvio al no hacer referencia a ellas. Esto no excluye,
de amistades personales o afinidades a colectivos de esas nacionalidades.
El cariño y respeto que me merecen como
conjunto social – nacional los: Rotos (Chilenos, en el sentido más restrictivo y
figurativo, que se representa en la estatua erigida en la plaza Yungay de
Santiago); Charrúas, (Uruguayos, pobladores de la “banda oriental” del Río de
la Plata, citados como valientes guerreros por el SJ Pedro Lozano); Costeños y
Serranos (Ecuatorianos. Monos, mor a la estratagema – estratégica de
suspenderse de los arboles); Cafeteros (Colombianos, como productores primarios
de tal preciado producto agrícola y base socio – cultural – económica, con toda
una proyección mundial de bien hacer); Venezolanos (a cuyo gentilicio respondieron
y correspondieron los ciudadanos de ese gran país), hoy tristemente convertidos
y conocidos, para su desgracia, mor a la nefasta gestión del “gorila rojo” y su
sucesor - heredero el “mono amarillo”, en “Pobrezolanos”; Canaleros (Panameños,
como los otros tres gentilicios que anteceden, y a los que hago referencia,
pertenecientes a lo que fue la Gran Colombia), actual “punto libre de encuentro
y fusión de culturas” (al decir del Rvdo. P. Xavier Villanueva, q.e.d.) ¿Qué
podría decir yo de los anteriormente citados y de los Nicas o Pinoleros;
Catrachos; Guanacos o Cuzclatecos; Chapines y/o de los Mexicanos? ¡Que les
quiero!, y que con sus peculiaridades nacionales, y algunas veces acendrado
nacionalismo, por lo general no excluyente, les hace acreedores de todo mi respeto y
consideración.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)