Sí a toda ésta
“garrulada”, le añadimos la correspondiente dosis de “cretinismo”, “papanatismo”,
“culi – cagadismo”, “buenismo” y “corrección política correspondiente”;
obtenemos lo que tenemos y sembramos gracias al “buen musulmán”, “al ama de
casa, cartofelera o patatera” y a la “bola de ojetes” ya mencionados de los que
se acompañan. Pues es muy fácil teorizar sobre sus predecesores en el cargo,
pero joder… con el “buen musulmán”, o precisamente por ser eso, un buen
musulmán, al decir de su abuela paterna, ahí tenemos los “zorros” con los que
nos encontramos:
-
Las “primaveras árabes”, que si
fuésemos a llamarlas por su verdadero nombre, diríamos: los “crudos inviernos”
creados y los ciclones, tifones, movimientos telúricos, etc., etc. por
sobrevenir, pero que se avecinan…