De la corrupción y el “robicio” a la estulticia o la pendejada y el lapsus…

Del “autobusero” al “auto abusón” consentido…

  Entiendo y comprendo, que el salto social que dio el actual “Podrido” pues de “Maduro” se lo dejó pasarse ya hace tiempo, fue sumamente grande, tan grande y proporcional, como el empobrecimiento moral y económico al que condujo a la actual República Bolivariana de Pobrezuela. La cual de no producirse un milagro, será el equivalente del siglo XXI a la Cuba de los Castrones.

  Ciertamente, él lo único que hizo, fue seguir la estela del canalla que le precedió, ayudado en su caso, por la camarilla de asesinos y ladrones que heredó. Aunque la opinión que al que suscribe le merece el actual Presidente del Consejo de Ministros, de este antiguo país antes llamado España, es clara y manifiesta, interpreto que alguna virtud oculta debe de tener, que yo no vislumbro; pero que el “Podrido” y su corte de asesinos, bandidos y ladrones deben  de apreciar, ya que cuando… “su bocaza se pone a largar mierda”, siempre larga contra él, a pesar de que alentó la impresentable presencia de Rodríguez Zapatero, en no se sabe qué mediaciones.

¿A donde nos condujo la cultura del buenismo y el papanatismo…?

Del sainete a la comedia bufa…

    Con el “consentido fugado”, tras la perpetración de un Golpe de Estado, anunciado y difundido por todos los medios de comunicación, incluidos los de carácter público, haciendo honor a carecer de los más elementales principios del decoro, nos vemos en la situación que nos vemos. Todo por la inmensa cobardía de quien, en el colmo de las desvergüenza, “sacando balones fuera” (posible expresión de El Marca), se permite sin sonrojo alguno decir, encarnar el sentido de la responsabilidad y lo que es peor, la representación legal de este viejo y envejecido país antes llamado España.

    ¿Qué decir de aquel que habiendo oído, no escuchado, la conocida canción mexicana “Adelita”, la de ”por “tierra y por mar", el habló de mar, tierra y aire”? Lo malo o peor aún, es que si esto es lo que al día de hoy tenemos y ojalá sean ya pasado, los que representan el futuro, no muestran  mejor cara ni papel. No olvidemos que la precipitación en la convocatoria de elecciones, en una situación totalmente anómala y sin haber cortado de raíz los arraigados sostenes que condujeron al Golpe de Estado, fueron el “trio de la bencina”, con la particularidad y peculiaridad, que dos de ellos estaban y momentáneamente están en la oposición, aspirando a ser gobierno en base al mal o peor hacer de los que mandan, no gobiernan.

Del esperpento al tancredismo y aquel que tanto se prodiga en ambos…

Habían de pasar unos cuantos años para que el Sr. Presidente del Consejo de Ministros, de este viejo y envejecido país, antes llamado España, adoptase como forma y manera de hacer política, el “esperpento” en íntima combinación con el “tancredismo”. Nacido el primero de su paisano D. Ramón José Simón Valle Peña, conocido en el mundo literario, como D. Ramón María del  Valle – Inclan. No teniendo tan clara la paternidad del segundo, aunque sí su práctica contemporaneidad con el anterior, causando verdadero furor ambos en los “ruedos ibéricos” de principios del siglo pasado, aunque sí menos desasosiego que en la actualidad, cuando quien lo practica tiene la ineludible responsabilidad de gobernarnos.

“Astroturfing” o la espontaneidad orquestada y totalmente dirigida…

    Donde las demandas sociales son como el “destape de los 70s: los exige el guion. En tiempos de la “modernidad líquida”, la “post verdad” y otras verdades o mentiras tan etéreas o relativas como las anteriores, entramos directamente en el “césped artificial” de Monsanto, el “AstroTurf” y por extensión en el “Astroturfing” o campañas para engañar subliminalmente a todo incauto que se encuentre por el camino, lo mismo da, que vaya o venga.

     Su falsedad intrínseca nace de la misma forma que el “césped artificial”, al que se hizo anterior referencia. Es un simple “fabricado sintético” de opinión, que si falsa es como opinión, no menos falso es su sustento inicial, ya que esa orquestación multitudinaria que se presenta a “escala planetaria” e “interplanetaria”, es en realidad un auténtico bluf, orquestado por poquísimos individuos estratégicamente colocados en lo “estamental” y en lo geográfico. Lo que da como resultado, un producto tan tóxico, como los otros dos en su momento, fabricados estrella de Monsanto: el DDT y el “Agente Naranja”.