Aquellos que en alguna
manera seguís el presente blog desde sus inicios, sabéis que sin tener “bola de
cristal” o “cartas de tarot”, con casi dos años de antelación, anuncié el “autogolpe”
que se terminaría dando este “pájaro de cuenta”. Con motivo de las pasadas elecciones
locales y regionales en Turquía, volví a anunciar, que si estas no resultaban
del total agrado del aspirante al sultanato, o las anulaba o se repetían tantas
veces como fuese preciso, para que su partido resultase vencedor. No es un
problema adivinatorio, es simplemente “conocer el paño”.
La pérdida de la municipalidad de Estambul,
yo sabía que para el colega y amigo del criminal de Maduro, narco terrorista,
asolador de Pobrezuela, era un hecho inasumible, como inadmisible es el hecho
de que las democracias occidentales, en especial la "de" la “Kartofelera”, esa que
tantas alas le dio, acepten sin rechistar el nuevo paso hacia la implantación
de la dictadura en Turquía. Ante este nuevo paso al partido único, una vez más
le debo de dar la razón a Mr. D. Trump, quien tiene claro, que Recep Tayyip Erdoğan es un
dictador en esencia y en potencia, dejándole que se alinee con la Rusia de su
colega, el “aspirante a su vez a zar de todas las rusias” y de aquello que
pueda rapiñar, para que su fututo imperio sea también asiático.