jueves, julio 02, 2020

Algo se muere en el alma cuando un amigo se va

cuando un amigo se va algo se muere en el alma
cuando un amigo se va algo se muere en el alma
cuando un amigo se va.
Cuando un amigo se va y va dejando una huella
que no se puede borrar
y va dejando una huella que no se puede borrar.
Del Maestro: Manuel Garrido (Z”L)
 
     Mi personal estado de ánimo lo refleja a la perfección la letra de esta canción con la que encabezo y cierro el presente: las estrofas que reproduzco y siguientes, que por conocidas omito.

    Sé por propia experiencia, que a mi querido amigo “Milio el Negro”, aún por encima de “Xixión de mis amores”, le gustaba la “Gozoniega” o habanera “Soy de Verdiciu”, gusto compartido y manifestado por el también hoy ausente Jesús García, en nuestra última visita conjunta a la entonces casa rectoral de Perlora. Uno de Jove y el otro “gozoniego” de origen y “carreñés” de adopción, coincidieron incluso en quien era el mejor ejecutor de dicha canción. Este hecho que relato, que en mi cabeza permanece totalmente fiel en palabras e imágenes, acaeció hace ya veinticinco meses, periodo corto en lo temporal, pero… que fue lo suficiente para sustraerme dos queridos amigos.

   Conocí a “Milio el Negro” en mi infancia. Calculo que yo tendría cinco o seis años, mientras que él rondaría los dieciséis o diecisiete, máximo diecinueve. Coincidiendo en el tramo común a la fuente de “Tebongo”, en mi camino para la escuela. Él siempre portaba un botijo de barro blanco en origen, ennegrecido por el uso con manos más o menos limpias, de aquellos trabajadores de la “brigada de vías”, a la que en aquel tiempo pertenecía. Se hacía grato el encontrarlo, ya que siempre tenía una frase amable y cariñosa, siendo común en él usar el “neñin” o “neñu” y el consejo de aprovechar la escuela.

sábado, mayo 23, 2020

De todo un poco y nada bueno…

EL “KAPO” DEL INMENSO CAMPO DE CONCENTRACION QUE ES CHINA, al fallarle el pago e ingresos previstos por parte de créditos y suministros “políticos” de dudoso cobro, volvió sus ojos sobre Hong Kong y ese, para él, teórico concepto: “un país, dos sistemas”. Tratando de aprovechar la actual coyuntura sembrada por la “Peste China” en el mundo y esa agresiva reacción a las “verdades del barquero” preconizadas por Mr. D. Trump y  Mr. M. Pompeo.

    La seguridad de Hong Kong es secundaria, lo importante es conducirla al  mismo “inmenso campo de concentración” que es el resto del país. A la vez que en base a su hipotética “ley de seguridad”, esquilma la propiedad privada, de todos aquellos disidentes incomodos al “dictador mandarín”  y sus secuaces.

   Esa es la única y verdadera cara de la dictadura china, de su “Kapo” y del “inmenso campo de concentración” por él custodiado. Sus agresivos y truculentos representantes diplomáticos, al margen de cargar la tinta sobre el Presidente y Secretario de Estado USA, lo que debía/n de hacer es explicar fehacientemente porqué la “Peste China” no afectó a la capital política o centro direccional del “inmenso campo de concentración”, Pekín, ni a la económica o de la explotación del hombre por el hombre a través del Partido Comunista Chino,  Shangái.

   La “Peste China” resulta un tanto selectiva, fuera del ya citado y repetido “inmenso campo de concentración que es la República China”, no distinguió capitales políticas ni económicas de ningún país. ¿Este razonamiento es acaso un pensamiento conspiratorio…?

viernes, mayo 15, 2020

La “Peste China” y su entorno putativo…

     China, con independencia de quien la mande, nunca gobierne, ante la impopularidad que “ganó a pulso” con la generación y propalación de la “Peste China”, mal nombrada en base a esa extensa familia de virus, como coronavirus o “covid-19”. Sin ocultarlo, está dando señales de sentar las bases de una post economía, utilizando así algo en lo que tiene milenaria tradición: falsificar la historia.

    En China, la sucesión de dinastías a lo largo de su historia, siempre y en todos los casos fue escrita por seguidores de Confucio, los cuales, a la vista de las documentadas convulsiones descritas por contemporáneos a ellas, no tienen similitud alguna con los hechos trasladados al papel. Hecho este que ratifica el dicho “el papel soporta lo que le escribas”. Así, cada vez que el historiador de turno “historiaba” la derrota de la dinastía defenestrada, aprovechaba la oportunidad para “ganar méritos”, en base a la denigración de la “largada”, a la vez que al ensalzar al vencedor,  el propio historiador se situaba en la nueva circunstancia sobrevenida. Esto hace bueno el dicho de ellos aprendido: “la historia la escriben los vencedores”.
 
   Desde que la “Peste China” trascendió y a pesar del encubrimiento del servil afin ideológico, el “etíope comunista” extrañamente aun no cesado de cobrar y vivir como un capitalista, al “Kapo” del inmenso campo de concentración chino, a través de sus embajadores y representantes en el mundo, siguiendo los pasos de sus predecesores falseadores de la historia, trataron de reescribir el origen de la pandemia de la “Peste China”, su inicial procreación, ocultación y propalación a todo el mundo. Culpando lógicamente de su “mala praxis” (a la larga veremos sí adquiere calificativos más serios y contundentes), a los USA, por el simple hecho de disponer de los medios satelitales, donde de forma clara y contundente demuestran las sucesivas falsedades en las que incurrieron al “desinformar”, desde el foco de inicio y propalación, número de infectados, “difuntados” y demás consecuencias por ellos conocidas en todo lo concerniente a la ya reiterada “Peste China”. Con pretensiones, en base a posicionamientos totalmente agresivos, rallando en el chantaje, convertir a la culpable CHINA y su régimen de terror, en la victima. 

miércoles, mayo 13, 2020

Gaslighting o simple “iluminación de gas…”

    Aquellos que en un lejano día tuvimos la suerte o desgracia de destacar o salirnos de la tónica del momento y en el momento, en los entornos en los que nos movíamos, lógicamente se nos consideraba “peligrosos” ya que poníamos en cuestión “derechos adquiridos”, en base a “hipotéticos” servicios prestados, donde la “hipótesis” de partida se asentaba en ir lentamente tomando atribuciones, que nadie con capacidad para ello les hubiesen conferido, pero que a su vez, al no negárselas expresamente, tal auto – concesión iba creciendo en oportunidades y provechos. Una vez “adquiridos” estos, no estaban en disposición de que se les cuestionasen y menos aún, ceder esas prebendas sociales y económicas que ese staff auto – adquirido les confería.
 
     Así el que esto suscribe y desconociendo la existencia del concepto que encabeza el presente, vivió en primera persona y por partida triple los efectos de la manipulación interesada de aquellos retribuidos auténticos usurpadores de atribuciones y funciones. A tal fin y fruto del desenfado de los pocos años e inexperiencia, fui presa fácil de los manipuladores interesados, debiendo de agradecer siempre y en cada uno de los tres ámbitos a los que oportunamente aludo, la existencia de personas que con su integridad moral y autoridad a ellas sufragáneas, me protegieron del soterrado descredito, al que interesadamente me llevaban comentarios más o menos afortunados, convertidos en “cuentos y chascarrillos”, unas veces por mi referidos y en la mayoría de las ocasiones, dichos por otros e indebidamente a mí atribuidos.