miércoles, octubre 13, 2021

Que malo es saber lo que otros se obstinan en querer ignorar…

 “Algunos oyen con las orejas, algunos con el estómago, algunos con el bolsillo y algunos no oyen en absoluto.”

                                                   Yibrán Jalil Yibrán

    En los últimos meses, algunos círculos me acusan de “pasotismo”, ya que considerándome con cierta autoridad en algunas “carajadas” y “carajales” doy la callada por respuesta. La realidad es que es puro y duro hastío. Nunca creí que llegaría a ver tanto “barrabas” ocupado a “full time” haciendo y soltando tamañas sandeces, e incurriendo por acción y omisión en auténticos crímenes de lesa humanidad. La religión, política, economía y la cultura van parejas y a la tema, pujando por ver quien la “caga más y mejor”. Cierto que a este viejo país, antes llamado España, “bobonia” fue el sustituto académico del clásico “café para todos” y el acceso de los procedentes de “vocaciones tardías” a la mitra obispal e incluso sin ser obispos, alguno que otro a cardenal y abad mitrado, todos ellos por la puerta falsa. En su caso, mejor se diría… por la de “atrás”. Pues son los más numerosos y pintureros.

    Desde que en lejanos días me vi en la ineludible necesidad de encontrar a un ÉL, que diese sentido a mi vida, los caminos por los que transité fueron de lo más variado, pero en todos los casos consecuentes con la senda que fui abriendo al andar. Así, que me hablen judíos, cristianos y musulmanes, a estas alturas de mi vida, con el tedio al que ya hice referencia, no deja de sorprenderme. Llevándome a plantearme si soy uno de los pocos que conoce con cierta profundidad la verdadera historia de los  tres y sus obras. Este planteamiento me asusta. Mi hoy ausente hermano Sil, siempre afirmaba que: “cuando estés en algún lugar, donde el que más sepas seas tú, es señal inequívoca de que estas en el lugar equivocado. No podrás aprender nada nuevo”.

miércoles, octubre 06, 2021

Que capacidad poseo… qué incluso cuando estoy “missing”, a algunos les sigo incordiando…

     Deliberadamente, en tres festividades sumamente importantes para mí y los dos mundos culturales y religiosos a los que pertenezco, me abstuve de escribir y/o manifestarme fuera del entorno familiar. Hecho que no fue óbice para que algunos de los “muchos amigos” que poseo, tuviesen algo que objetar y adjetivar ¿Qué le pasa a tu amigo el “judío errante”, está muy callado…? Cuando las cosas tornaron y el interpelante se dio cuenta, que el interpelado cambiaba el tú por el Vd., no fue lo suficientemente sagaz para callarse, y a su vez cambia, tras tratarse de tu durante años y años y sigue en sus “trece” ¿Qué fue de su amigo el “judío incordiante…? A ésta segunda pregunta, el interpelado contestó: pregúnteselo a su Sra. Esposa de Vd., es posible que ella le pueda dar atinada respuesta, sobre ese, mi excelente amigo.

    Indudablemente “P2”, solamente existe uno, de haber dos, este mundo estaría viviendo de forma continuada la “tercera mundial”. Dónde empieza mi “incordio”, en sus dos acepciones. En el pertenecer a una familia, que amén de dominar dos idiomas: griego y latín, manejaba comúnmente tres “hablares vulgares”: arameo, imela y castellano. Donde para más “joderla”, como sabían escribir allá por el 1488, escribían y anotaban las deudas que con ellos se contraían. Deudas aún no saldadas al día de hoy. Teniendo en cuenta, el cambio de calendario  juliano por el gregoriano, más o menos, estas deudas están en el “frigorífico” del tiempo, desde hace 530 años, año arriba, mes abajo.

 

martes, junio 22, 2021

De los tirantes al sostén y de éste a los tirantes…

           Todos aquellos que realmente me conocéis, no aquellos que dicen conocerme, sabéis que en mi cabeza no cabe ni cupo jamás, algo que se aparte del más elemental concepto: un hombre (*1), un voto. Sin perjuicio alguno, que por un total confusionismo de ciertos vividores desvergonzados, el boto debería de ser con “B” no del noble animal “Equus asinus”, vulgo “Burro”, si de la de “Bribón”, en su más literal concepto: aquel que engaña, estafa o roba. En el caso que nos ocupa las tres cosas a la vez y al unísono.

     Los que por razones obvias sabemos y conocemos lo que es ser y padecer el estigma de ser “judíos”, cuando oímos el término “negacionista”, aplicado a éste o aquél concepto en abstracto, sentimos que se nos “revuelven las tripas”. Cierto que dicha utilización siempre y en todos los casos, lo hace algún indeseable, adornado de la correspondiente mala fe e ignorancia.

     En los actuales momentos que nos tocan vivir en el más “añejo” (*2) país de la antigua, vieja, envejecida y envilecida Europa, me llevan y conducen a los dos más simples “artilugios”, símbolos inequívocos de la derecha pancista, que asoló la sociedad española desde tiempos inmemoriales: los tirantes y el sostén.

jueves, junio 10, 2021

Cuando el silencio no es aceptación, sí total decepción e impotencia…

  Aclararles a esos mis lectores, que si bien es cierto que me afectó el vulgar crimen perpetrado contra mi hermano, mor a la propagación de la “Peste China”, con el agravante de negligente ocultación e impericia por parte de esta recua de ellos, ellas, elles y el que los nombró y cual julo, les precede. Él/los/las/les, mismos/mismas/mismes, que en ningún caso ni ocasión gobiernan, pero si mandan, y por supuesto haciendo tabla rasa con sus propias fechorías y continuas felonías. Quizás sea que el julo, al elegirles, lo hizo en base al conocimiento de sus principios y la consiguiente adaptación a la famosa frase atribuida a Groucho Marx: “Damas y caballeros, estos son mis principios. Si no les gustan tengo otros”. Lo de damas y caballeros me pone muy difícil el “elles”, dejándolo en “caballes”, ya que a una recua y su julo me estoy refiriendo.

  Al hecho circunstancial al que hago referencia en el párrafo precedente, se unió la necesidad de digerir el descarado robo de las elecciones en USA, con el beneplácito, en el mejor de los casos, de los medios de información, y en el peor, con la desinformación y tergiversación de hechos demostrados y demostrables. Puede que la memoria me juegue malas pasadas y se me hubiese olvidado el precedente, ya claramente establecido, en las elecciones presidenciales de 1960, donde los demócratas, haciendo gala a su claro concepto de inexistentes escrúpulos, amañaron las elecciones para que el “vendedor” de Bahía Cochinos, obtuviese una presidencia por el mismo método: el del “apagón” y los votos no censales debajo de las mesas.