Ignoro si son los muchos años que
paulatinamente voy acumulando, o si es, que en cuestiones que atañen a mis creencias soy refractario a las
innovaciones. Un feliz día de mi vida y sin que nadie me lo cuestionase, por el
Sacramento del Bautismo accedí a la religión Católica Apostólica y Romana.
Pasaron los años y con mi natural
crecimiento físico y mental, fui intimando con esa, mi religión y
desarrollándome y fundamentando mi fe, a la vez que por formación reglada,
profundice en ella y accedí a su orden.