miércoles, abril 12, 2017

De la evangelización, las ONG made en la Iglesia Católica y el proselitismo…

   Con machacona reincidencia suelo referirme a la inminente necesidad de “re evangelizar” a esta vieja y “envejecida” Europa, no dándose o no queriendo darse cuenta los unos y los otros, que ese “envejecimiento”, es fruto directo de esa cotidiana ausencia del evangelio como elemento directriz de actuaciones políticas, económicas y sociales.

   A la relajación de costumbres que llevó el desarrollo socio – económico, que se genera en el “mundo occidental” tras el final de la segunda guerra mundial, colaboran de forma clara y directa, la total falta de ejemplaridad mostrada por unas prolíficas y acomodadas “clases” políticas, eclesiales y económicas, donde los medios justificaban los fines, y los fines los medios. Donde el bienestar, entendido como estado material de abundancia, y de continua aspiración a mayores cotas de poder económico – social, fueron minando los conceptos de sobriedad y de participación y en el compartir con el entorno, incluso el próximo familiar, los bienes materiales y por supuesto los inmateriales. Pasando y tratando de delegar en “papa estado” obligaciones ineludibles, que por razones del más elemental principio de amor filial, corresponden a los padres hacia sus hijos, y de los hijos con sus progenitores.

lunes, abril 10, 2017

Séder de Pésaj (dentro del “orden” por mi deseado)

   Tras haber cumplido el deseo de paz y felicidad para mi familia directa, en la festividad en la cual se conmemora  la liberación del  pueblo hebreo de la esclavitud egipcia.
   La hago extensiva a todos aquellos que en el día de ayer, por estar en Israel la iniciaron, y a los que asentados en otros lugares, la inician  hoy, 15 de Nisan.
   Que tras el kidush, compartiendo en familia o con amigos la keará y la lectura de la hagadá que cada uno tenga ante sí dispuesta esta noche, encuentre la paz de espíritu necesaria para sobreponerse al día a día, tomando el ejemplo de los avatares sufridos y superados en nuestro vivir cotidiano, nos asemejemos a  aquellos protagonistas a los que en estas fechas recordamos. Haciéndonos responsables de nuestros actos y de todos aquellos que incidan en los demás.
    Mis más sinceros deseos: Shalom Ubrajot
                             Capt. Willie

miércoles, abril 05, 2017

Para cuando el dejar de jugar y enredar de nuestros mandantes, mangantes políticos, religiosos, asociaciones de buenas intenciones y malos hechos…

  Una vez más estoy en disposición de hacerme acreedor de los insultos, descalificaciones e incluso “solapadas amenazas”, a las que con cierta asiduidad responden los “mandados”, “mamporreros” y/o “palanganeros” de los por mí, según ellos ofendidos. Pues de antiguo, el tratar de ser consecuente con los principios (sin caer en los ya conocidos al respecto de Groucho Marx), es algo imperdonable, pues a los que “mandan”, no gobiernan, les sienta fatal que no se les aplauda, sobre manera cuando la cagan una vez y otra también.

   Vivimos el momento oportuno, donde todo E.P.P. (Estulto Pijo Progre) que como tal se precie, tras mucho hablar y no decir absolutamente nada (auténtico paca, paca) terminan su erudita defecación mental, haciendo una invocación a la solidaridad. El concepto caridad, está en desuso y es poco “progre”. ¿Dónde empieza la solidaridad para todos estos E.P.P.?, en el mismo sitio y lugar donde dan por desconocido el concepto de la caridad en su primera y amplia acepción latina; que en cualquier diccionario de español, en el primer significado incluye, unos que por sí mismos “llenan” todo aquello que pudiésemos tratar de “llenar”, rellenar y aclarar: “Amor al prójimo, humanidad”. Tales conceptos les sonarán de algo a toda esa numerosa partida de indeseables y “mangantes” (de la segunda acepción del Diccionario) dirigentes políticos, religiosos y de caritativas asociaciones que mor a la solidaridad, figurar… figuran en sociedad, pero las teóricas buenas intenciones se quedan en malos hechos.

lunes, abril 03, 2017

La tragedia en forma de avalancha se ceba con Mocoa.


   Mi deseo al hablar de Mocoa, si lo pudiese elegir, sería para referirme a la hospitalidad de sus gentes (habitual en toda la Gran Colombia), al colorido de sus mercados y a un instrumento musical, para mi extraño, (llegué a poseer uno, regalado) conformado partiendo del caparazón de una tortuga, Podocnemis espansa, conocida en toda el amplia área de influencia de las dos grandes cuencas hídricas del Orinoco y Amazonas, por “Charapa”. Para no extenderme en la descripción, diría que algo parecido a nuestra “Zambomba”, pero a lo grande.

   Capital del estado de Putumayo y asentada de forma tal que todo su límite E. está bañado, regado y delimitado por el Río Mocoa, que da nombre a la ciudad, pero para que no exista escasez de agua, sus límites N. y S. lo delimitaban otros ríos, que discurrían más o menos paralelos en el sentido W. – E. e iban verter sus aguas al “Gran Mocoa”. En la época de lluvias impresionaba verle.