Dado el limitado espacio establecido para
comentarios y respuestas, en mi condición de Administrador del blog, acudo al
presente para tratar de aclarar una serie de equívocos mal intencionados,
muestra de la total ignorancia, efectos secundarios y retardados y de las malas
leches que algunas mamás les dieron a mamar a sus bebes, hoy potenciales
hombrecitos.
Ignoro si dentro de esa escasa cultura y
total desconocimiento, a los que hace gala el suscritor del comentario que
precede a mi última y resumida respuesta y en esa ratificación de su propia
ignorancia, tal vez se creyó un “socrático discípulo” y él mismo se metió, pero
de bruces, en una aporía, donde a la lógica dificultad, insuperable a todo
problema especulativo, la “puerta” sin salida tiene el clásico razonamiento de
una única solución. Por eso ¡váyase al carajo!, en base a la reiteración de sus
propias tarascadas dialécticas, desatinos históricos y argumentales.
Pero
no. Desde el punto de vista eléntico, donde trató de entrar, dando una falsa
estructura básica a través de un tosco y reiterativo interrogatorio para
refutarme como adversario, solamente le condujo a mostrar más a las claras, ese,
su tocar de oído… con el que encabezo la presente respuesta.