jueves, noviembre 23, 2017

A donde vamos…, o lo que es peor… ¿Estamos yendo…?

El futuro del éxito no es prever el mañana, sino crear una estructura que perviva en un devenir, a priori, imprevisible”.
                                                     Michael Martin Hammer (*1)
 
   Si hay algo que resulta difícil es sustraerse a la educación “mamada” en el entorno familiar y a aquellas formaciones regladas de carácter vocacional, máxime cuando éstas fueron compartidas con compañeros de toda clase y procedencia, y complementadas con las más variadas doctrinas afines, tanto en el plano humanístico como técnico. Prueba evidente de ello, son los accesos a este blog de compañeros de “promociones”*2), colegas, maestros*3), tutores, alumnos y subordinados.
 
    Entroncando con el espíritu que se desprende del párrafo anterior y de la deriva (doy por válidas las dos acepciones del diccionario) a la que los “mandantes”, no “gobernantes”: religiosos, políticos – económicos están conduciendo a esta vieja y, lo que es peor, envejecida civilización occidental cristiana. Una vez más “clamo en el desierto” y conste que no me estoy erigiendo en Juan el bautista, me conformo con ser uno más entre sus humildes seguidores.
 

    Contrariamente a lo que puedan opinar esa “clase” de “opinadores” Estulto Pijo Progres y/o Peronistas (que al fin y al cabo son lo mismo), “mandantes”, en ningún caso “gobernantes”. El “mundo” desde que es mundo (y que a pesar del Cambio Climático actual, un calentón más entre los muchos que ya experimento), siempre necesitó dos “elementos”, que mal que les pese a los de la “hoja de parra” y a “los sin Dios”, fueron y siguen siendo: el concepto del Eterno, por ellos negado, como ser Supremo y el vilipendiado Ejército, como último elemento defensivo o punitivo.

sábado, agosto 26, 2017

De la blasfemia, del blasfemo; del sacrilegio del sacrílego y de lo profano y de la profanación…


    
    La blasfemia: Del latín blasphemĭa y del griego βλασφημία (blasphēmía), etimológicamente tiene un claro significado de término: ofensivo, injurioso, contumelioso y/o de escarnio.
 
    Con independencia de lo que antecede, la acepción de blasfemia actualmente aceptada en las principales lenguas (como el conjunto de formas de expresión que utiliza para comunicarse cada nación o entidad cultural humana, sentándola como sinónimo de idioma): “Son aquellas expresiones orales, escritas o gráficas, que atentan contra la cualidad de divinidad”. Siendo el blasfemo/a: quien profiere de forma oral, por escrito o gráficamente dichas expresiones.
 
   La blasfemia como tal, ocupa desde antiguo amplia legislación, teniendo clara mención en el “Levítico”, lo cual nos hace remontarnos sin lugar a dudas al periodo persa, que discurre aproximadamente entre los siglos VI y IV a.C. Ya en la considerada “era común” y/o “d.C.”, a pesar de la sola conservación de una parte del índice, en el primero de los códigos de Justiniano (Coses vetus o primus), existe clara mención al “delito de blasfemia”, lo cual nos lleva a la primera mitad del siglo VI e.c. o d.C.

miércoles, agosto 23, 2017

La deriva en la que derivó la vieja Europa… o “al garete” a que la condujeron…


Europa… o la casa sin Mamá - San…


   En navegación aérea y marítima el concepto deriva viene dado por la definición aproximada de: “Desvío sobre el rumbo previsto, en el que incurre una aeronave o embarcación, por efecto del viento o las corrientes”. Utilizándose el término marinero, al “garete”, cuando, dicha embarcación, flota en el mar, a merced del viento, las olas y/o las corrientes. Nuestra situación como europeos, al día de hoy, se debate entre el primero y el segundo de los términos. Siendo posiblemente más realistas, como una casa de lenocinio sin Mama – San.

    Según puedo ver y últimamente padecer, la historia que yo creo conocer está “out”. Vieja y envejecida Europa, que solamente es un continente, a los meros efectos de poder dar fe de la existencia del imperio ruso. Hecho que confirma la definición simplista, pero real y generalmente admitida de: “se extiende desde el océano Atlántico a los Urales”, afirmación válida hasta hoy y desde 1735, y  respaldada por un concepto espiritual, que la mantuvo como tal: la Civilización Occidental Cristiana.

    ¿Qué entienden y preconizan por libertad “esos mandantes, nunca líderes” ni gobernantes? ¡No saben, no contestan! ¿Intuyen acaso lo que puede significar para la libertad, como concepto,  la Islamización de Occidente? ¿Saben lo que es el Mundo Occidental Cristiano? La “progresía”, el “papanatismo”, el “buenismo” y el “estultismo pijo progre o peronista” del que hacen gala, más antes que después les juzgará, y la historia los ignorará, ya que gracias a su dejación de funciones y cobardía congénita, la escribirá un musulmán.
  

domingo, agosto 20, 2017

Para cuando dejarse de jodernos…

       Dada esa dualidad en la que hasta cierto punto me hayo inmerso, al determinar mí efímero ciclo existencial, en gran medida, fruto de la convivencia en los espacios temporales que me marcan dos calendarios distintos, tanto en su concepción inicial como en la astral.

       Así el pasado día 15 de agosto de 2017, en el calendario solar gregoriano, como en la misma fecha del resto de los años por mí vividos, tuvo  un especialísimo significado, al ser por excelencia, de acuerdo a mis más firmes creencias, el día de María, la hija de Ana y Joaquín. Aquella judía en la que se encarnó el Cordero de Dios hecho hombre. Coincidiendo en esta ocasión dicho día a su vez con el 23 Av 5777 del otro calendario, al que me resulta imposible sustraerme, sobre todo en aquellas festividades donde la exaltación del Eterno reviste especial importancia, o en otras, donde la familia, al más estricto concepto que se pueda desprender de una interpretación racional del Génesis 2:24, sean el entorno por excelencia, donde el compartir los problemas, genere la mutua comprensión, respeto, amor, cariño y consiguiente protección mutua.