Qué
y cuan diferente es dar paja… del dar trigo. Por razones de ecuanimidad, el que
esto suscribe, dejó pasar un tiempo mínimo para recabar información fiable y no
deformada, de la realidad vivida la pasada Nochebuena y Navidad, en la actual
República Bolivariana de Pobrezuela.
Qué
próximos están en el tiempo y lejanos en la cotidianeidad vivida por la gran
mayoría del en otra hora orgulloso pueblo venezolano, desde que llega triunfante
y exultante Chávez al poder, en aquel esperanzado día 2 de febrero de 1999. Los
diecisiete años transcurridos condujeron a la economía al caos y a la sociedad
al claro enfrentamiento en el que en la actualidad vive el país.
La
viabilidad de la revolución bolivariana, solamente cabía en su cabeza, en la de
Chávez. Ella nunca le dio para pensar, qué hablar de socialismo del siglo XXI,
tras la caída de la URSS, unida a la mentalidad y cultura pequeño – burguesa
que impregnaba a un amplio segmento de la sociedad y adobada con la perentoria
necesidad de parte de las fuerzas armadas de tomar protagonismo económico y
social; en especial de aquellos aspirantes a su cúpula, llevaron primero a su
Movimiento Quinta República y posteriormente al “revoltijo” Partido Socialista
Unido de Venezuela (PSUV), a hacer “buenos” a aquellos “malos” partidos nacidos
del “Pacto de Punto Fijo”, los ADECOS (de AD.) y a los COPEYANOS (de COPEI).