A través del presente blog y
en distintas ocasiones me referí explícita o implícitamente a nuestras
Gloriosas Fuerzas Armadas, al Benemérito Instituto de la Guardia Civil y al
Cuerpo Nacional de Policía, esforzándome en todos los casos, en que mi objetividad
quedase al margen de afectos personales y/o “corporacionales”.
Desde las organizaciones sociales más
primitivas y primarias, la “administración - contabilidad” están ligadas a la
incipiente agricultura, ganadería, comercio y la logística – administración –
contabilidad a la guerra; de ahí que
funciones de carácter administrativo - contable las podamos apreciar
tanto en las antiguas civilizaciones indo – europeas, como en las amerindias
y/o egipcias. Siendo dignos de ver y observar los “asientos” en las tablillas
de barro, recuperadas en junio de 2008 de un pecio, en las inmediaciones del área
gasística de Leviathan, en el Mediterráneo Oriental. Correspondientes, según se
desprende, a los “réditos obtenidos” del trueque, por una posible “expedición”
“pre – colonizadora” Fenicia, allá por el siglo V a.C.; a todas luces a un
punto indeterminado de la actual costa mediterránea española.
La antigüedad e importancia socio –
económica de la Administración – Contabilidad, queda acreditada de forma
fehaciente, incluso antes del uso dinerario, pudiéndola definir en sus más
elementales concepciones como: Disposiciones
adoptadas para organizar y consiguientemente gobernar una determinada economía”
y “Sistema por el cual se controlan y
registran los gastos e ingresos y demás operaciones de una determinada
economía”. Si a las simples y simplistas definiciones que en letra cursiva
anteceden, le agregamos la frase “con amplísimos
conocimientos en ambas materias, total y acrisolada probidad” (del lat. probĭtas, -ātis). A mi humilde forma de ver y entender, estoy
definiendo al Cuerpo de Intendencia de la Armada y a los Intendentes pretéritos
y presentes, quienes por los altos valores personales y corporativos poseídos, supieron
y sabrán perpetuar en los futuros ese buen hacer, sentido del deber, compañerismo
dentro del propio Cuerpo y a los otros dos a los que quedó reducida nuestra
Marina y, por extensión a los actuales “Comunes” y resto de componentes de las
FF.AA.