Si la corrosión como
concepto físico, que deteriora los materiales, tiene una fácil explicación
dentro del campo “fisicoquímico”, la corrosión humana por efecto de la mediocridad,
envidia y mendacidad circundante, se vio a inicios de la segunda década de este
siglo agravada y acelerada, por ese “etéreo” concepto en total expansión y
auge, que alcanzó el sumun del propio sumun, bajo aquel acaecido, enunciado por
una auténtica “barrabasa”, que en su sistemática ruindad y colmo de la adulación,
se permitió el afirmar, qué “el próximo
acontecimiento histórico de este planeta”, sería la coincidencia en la presidencia
del “buen musulmán” en los USA y de la “bola de ojetes” a él contemporáneos en
el mandar y no gobernar: desde el “príncipe” de la muy canalla, encanallada y
vil “Delcy de Rodríguez”, a la vulcanizada Kristeta Elesebet, pasando por otras
aves cleptómanas y de rapiña de ambos sexos y escasísimo contenido nervioso en
el cerebro: sesos. No obstante la verdadera conjunción de esta década, se dio
por los dos ínfimos asteroides a los que en un momento dado su “estultismo pijo
progre” les llevó a hallarse en una misma longitud celeste, siendo vistos desde
mi total escepticismo, como observador en la distancia. Vamos una simple
conjunción en astronomía.
domingo, febrero 03, 2019
La corrosión humana por efecto de la envidia, mediocridad y la “C.P.”
domingo, enero 27, 2019
Dónde empiezan y terminan esos padres, compadres y padrinos…
Una vez más, niego y reniego de la práctica generalidad de todos esos ampulosos conceptos, que se desprenden de altísimos organismo (como europeo y viejo, haré referencia a la “Torre Eiffel”) y sus consiguientes acrónimos ONU, OTRA, CEE y un largo etc. que a lo único que conducen es al bien vivir y nada hacer, de una serie de inútiles políticos y vividores de todo pelaje, carentes de toda idea de bien, que no sea su feliz vivir, mejor cobrar y figurar. Quienes en sus respectivos países causan o generan sombra a los que mandan y olvidaron lo que era gobernar, de ahí que esa su presencia en tan altísimos organismos dignifique una forma de quitárselos de encima, alejarlos manteniéndoles el bolso y el ego cubierto y que así no protesten.
También soy consciente de que las “Kartoffeln” se asan o cuecen con gas suministrado por el finquero ruso, futuro zar imperial de todas las “rusias”, habidas y por haber. De ahí que la “Kartofelera” tan demócrata ella y anticomunista, con la colaboración necesaria de todos los inútiles y desvergonzados políticos europeos y a costa de los ciudadanos de la ídem, reunificó ese hermoso país. Tan reguapo él, cuando existía por cuadruplicado: tres libres y uno de contrapeso, comunista.
lunes, enero 14, 2019
Al disidente negarle el agua y la sal…
“Dios que nos dio la
vida nos concedió a la vez la libertad” (T. Jefferson)
Al decir de mis múltiples
“afectos” carezco de ortodoxia, confundiendo a mí ver y entender, esos “mis
amigos”, la “jota” con el “fandango”. Utilizando dichos términos sin
menosprecio alguno para los homónimos bailes regionales de Aragón o Navarra y a
esa antigua danza española, tan bien conservada en la práctica totalidad de
Andalucía. Utilizando en mi caso con referencia a los “amigables”, ambos
términos: como la mínima expresión del pensar y saber de algo o sobre algo y en
la aplicación del segundo, como “jaleo”, o ganas e intención de crearlo.
Mi respeto y cariño por los USA y sus gentes,
siempre que ocasión tengo lo manifiesto, extremo de aprecio o desprecio que no
oculto por algunos de sus Presidentes (entre estos últimos: “El Marijuanero”;
“El Manisero”; “El mete mano a fandango ajeno” o El Buen Musulmán). En el
extremo opuesto a los citados entre paréntesis, se encuentra T. Jefferson, a
quien recurro como “tabla a la que agarrarme”, ya que en alguna medida la frase
libremente traducida y a él atribuida, refleja perfectamente mi personal forma
de pensar y actuar. Así les guste a los unos, los otros, a los Marotos y a los del “motto” (lema,
como 3ª del Mª. Moliner).
No puedo ni voy a negar que mi concepción
del mundo está totalmente influenciada y en gran medida condicionada, por los principios
de carácter cultural, donde la humanidad como tal, no la puedo entender
emancipada de unos aconteceres de índole espiritual, sobrenatural y/o
transcendental. En definitiva, de la cultura religiosa en la que nací, crecí y
me desarrollé formativamente. ¿Dónde empieza en mí el Judaísmo y/o el
Cristianismo, más exactamente el Catolicismo? Es una respuesta que me resulta
muy, pero que muy difícil de responder, de ahí que sin ánimo de autoengaño,
trate de soslayarla, pretendiendo por todos los medios a mi alcance, compaginar
lo mejor que a mi concepto encierran ambas filosofías y prácticas religiosas y,
lo más importante, el rumbo, altura y velocidad a imprimir a mi propia vida y a
ésta con respecto al resto de mi entorno. Entendiendo como tal el más amplio
espectro del término: personas, resto de seres vivos que comparten conmigo el Planeta
Azul y por supuesto al citado Planeta y a las leyes de la física y biología conocidas,
que lo rigen.
lunes, enero 07, 2019
El efugio como elemento a la hora de eludir responsabilidades…
Desde algunas instancias
eclesiales de la ICAR y de tres patriarcales católicas orientales, en cierta
medida se me está pidiendo “cuenta y razón” sobre las opiniones, afirmaciones, planteamientos
y compromisos, que vierto en éste mi blog y, de viva voz siempre que tengo
oportunidad para hacerlo. Siendo “especialmente sensibles” las que oportunamente
citaré, en ellas una a una, me reitero dentro de las limitaciones que el “decoro”
me impone. Teniendo claro, que doy por buena la primera acepción del Mª.
Moliner, aunque considero que la tercera va que ni “pintada” para ciertos
personajillos, donde sustituiría lo de la fémina por el clérigo. Dejando claro
y aclarado que no quiero que se confunda el término anteriormente citado con el
del respeto. Este último es para mí un sentimiento de carácter positivo que incitan y/o propagan en mí
determinadas personas, ideas o aptitudes, con independencia de mi
identificación o no personal con ellas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)