Antiguo proverbio judío
El encabezamiento sigue siendo lo suficientemente
explícito, para que nos continúe manteniendo en las inmediaciones de las cabras
y cabrones, de aquellos que sueltan coces, y como no, de los otros (los más
numerosos) que por padecer diarrea mental, cada vez que abren su boca de
estulto pijo progre, la “cagan” y bien “cagada”. Qué duda cabe que al
hablar de Judea para el 30% de la población del planeta Azul, es referirse a la
tierra de Jesús el de Nazaret, de origen judío y descendiente de una de las
doce “míticas” tribus de Israel. El mismo hecho sucede con el 25% de otra
importantísima parte de habitantes de este planeta, en plena evolución física y
retroceso intelectual de sus pobladores. Aunque su religión vio la luz en el 16 de julio del 1.318
BP o 622 e.C. o 1 A.H., sus profetas precedentes al de la “Paz”, por su propia
antigüedad (David, Salomón, Abraham y Jesús) son judíos y en ningún caso
Palestinos. Recordemos el por qué, el quién y en qué fecha se produce dicho
“bautismo”, y el antiguo reino de Judea pierde su original nombre.