Sea por la distancia que separa Ciudad del Vaticano de las diócesis y/o archidiócesis y en la gran mayoría de los casos a los titulares de las mismas del clero y fieles que les circundan, lo cierto, es que, los carreristas bien mandados, y si media el culicagadismo mucho mejor, lo tienen fácil.
S.S. Francisco, en un momento dado habló y
criticó la “chismología” como elemento pernicioso dentro de la iglesia. A lo que no llegó, fue a mencionar
el uso y abuso del perfume “oveja” por parte de obispos y arzobispos, ni del
agua de colonia del mismo olor, reservado para la “morralla”, bien mandada y
servil, ante una posible inclusión o exclusión en la terna correspondiente para
obispín u obispo auxiliar.
Entiendo que la distancia física es un
hándicap negativo a la hora de elegir y que si damos por hecho la intervención
del Espíritu Santo en dicha designación (extremo que me niego por principio a
no aceptar como tal), la cosa se complica aún más si cabe. No obstante, lo que
si se me hace extraño, es que las plumas y plumero que algunos lucen pasen
desapercibidos y después nos pillen de sorpresa, cuando se producen clamorosas
salidas de armarios, roperos y trasteros. Salvo que sus valedores en la citada
Ciudad del Vaticano, posean dichas plumas en la cola, como las de los pavos
reales y cuando las erizan impidan ver lo que hay detrás de ellas.
Mi dureza de mollera puede entender que la
“chismología”, “rumorología” y “maledicencia”, sean graves y dañinas para toda
colectividad y que en el caso de la jerarquía llamada a guiar al pueblo de
Dios, más aún. Lo que ya no alcanzo a ver ni vislumbrar, es la ceguera de la
que algunas veces hacemos gala. Nadie se pregunta en la “Casona” (antes) en la
“Casina” (ahora) Santa Marta: cómo es posible que los presbíteros propuestos por
la gran mayoría de las diócesis para obispin u obispo auxiliar, en términos
generales siempre proceden de los “estamentos
burocráticos” de las mismas, ¿acaso los Sres. Ordinarios, viven tan aislados
del resto del clero diocesano, que no saben de la existencia de otros posibles
candidatos más idóneos? ¿Será que los pastores de frontera y/o apacentadores de
rebaño, al oler de verdad a oveja, se hacen insoportables a narices tan
acostumbradas a la impostura de olores, o al chanel?.
Cuando uno pone oreja y oye que en una
hipotética terna, está incluido alguien, cuyo mayor mérito fue alterar
subrepticiamente su propia titulación y el historial curricular académico de su
ex jefe. Jefe, quien al día de hoy, no tuvo el valor de desmentir a través de
la tercera de un diario de tirada nacional, las loas que alguien que dice ser
su amigo le dispensó y entre col y col, la licenciatura que le adjudicó. Por
otra parte, la misma que le atribuye una conocida enciclopedia, que si en el
resto de las informaciones es tan veraz como en el caso que nos ocupa… Él en su
inmensa bondad, nos pille sobre aviso.
Es jodido, cuando alguien acertada o
equivocadamente, enfocó su vida bajo las directrices emanadas de un Dios hecho
hombre, llamado Jesús (pero el de
Nazaret), ver todo lo que le tocó ver. Sin perjuicio de que ante tales visiones,
siempre recurra a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, pidiéndole le
ilumine y que no permita que decaiga su Fe. Pues entre la obra del Ocupa de los
Altares y los acólitos que en su día nombró, me hacen imprescindible el recabar
esa Fe.
Ud. elimino mi comentario.
ResponderEliminarNo es un problema de distancia, es un problema de mirar para otro lado. No es un problema de gallos, es un problema de gallinas cluecas. El Santo Cristo... sabe muchas cosas, pero por suerte para algunos no habla.
Gracias por dirigirse a este mí blog. Créame Vd. que no le borré deliberadamente, fue un accidente. Aunque a priori creo que el texto es el mismo que el que indebidamente quité.
EliminarEn lo concerniente a su primera afirmación, creo que debo contradecirle: S. S. dio claras muestras de total comprensión hacia las personas por dispares que seamos. Pero “pay attention”, de esto a mirar para otro lado, considero existe un abismo.
La segunda frase no alcanzo a entender su contenido, pues en mi entorno por “Santo Cristo”, entendemos al de un pueblo vecino Candás. Pero me cabe la duda sea el de Medinaceli o cualquier otra advocación. De ser el primero paso a vislumbrar donde está el gallo volandero y las gallinas.